Día Mundial de la Fuente de Vida: "El Agua"

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Por Claudia Lisboa, periodista y editora del sitio Futuro Renovable. Publicado en Futuro Renovable, el jueves, 22 marzo 2012. 

 

¿Cómo nace la celebración al Día mundial del vital elemento y recurso natural para la vida sobre el planeta? En el año 1992 la Asamblea General de Naciones Unidas decidió que el 22 de marzo de cada año se celebraría el Día Mundial del Agua. La idea de celebrar fechas es para prestar atención y entender el trasfondo de la importancia del tema, darse cuenta del valor real que significa para todo ser vivo. “El agua” es tan simple como decir que sin ella no hay vida. Es vital, por ello vale la pena el intento de recordar que mientras nosotros menospreciamos un bien tan fundamental para nuestra vida, muchas otras personas en el mundo están sufriendo por la escasez y por el no acceso al agua potable, tan  necesaria para la supervivencia humana.

En estos tiempos se habla tanto de escasez, sequía, contaminación. La verdad “no se exagera”, es realmente un bien escaso. Parece paradójico que en un mundo que está cubierto en sus dos terceras partes por agua, llamado planeta azul por su inmensa extensión de agua, que tengamos problemas de agua. Parece un contrasentido mencionar que el difícil acceso al agua potable es la causa de enfermedades y pobreza para 1.500 millones de personas. Pero es un hecho real y lamentable ya que el agua apta para el consumo humano (o sea agua dulce, potable y de fácil acceso) es beneficio de una parte muy pequeña del total y su escasez no se debe sólo a las condiciones naturales de determinadas regiones, sino que tiene mucho que ver con el aumento de la población, el despilfarro y la contaminación.

En Chile, tenemos esos problemas principalmente en el norte, y sin ir muy lejos, cercana a la región metropolitana hay zonas donde la gente tiene que comprar agua diariamente a camiones distribuidores a altos precios.

Tal vez la escasez de agua para el consumo humano sea el desafío más importante que debe afrontarla humanidad en el siglo XXI, porque otras áreas productivas que requieren del agua para proseguir el proceso productivo, se ven dañadas como la agricultura, la industria, la higiene, la salud, la calidad ambiental, el turismo, naturaleza, bosques, aves, fauna. Las posibilidades de desarrollo de un territorio y su población dependen del agua, de su calidad y de su consumo racional.

Un dato para analizar: El consumo medio de agua por habitante en un país industrializado, como los Estados Unidos es de cerca de 2.000 m3, mientras que en un país en desarrollo como Níger es de 41 m3.

El valor del agua: En nuestro propio país, y en especial en Santiago, hemos visto que los últimos años han sido cada vez más secos con escasas precipitaciones. Y si nos fijamos en verano parques, edificios en condominios riegan sin medida a cualquier horario e incluso más de una vez el césped inundando completamente las áreas verdes, sin ningún criterio del desperdicio imperdonable de agua que eso supone, como así también en invierno aunque llueva riegan. ¿Cómo se entiende eso?

Para Reflexionar: El valor del agua en una aldea de Kenia, tiene eco-educación y respeto al recurso, se imagina que un niño deba caminar durante varias horas al día hasta llegar al pozo más próximo para llevar a su familia unos pocos litros de agua. Esta familia mide mucho cada recipiente de agua y se lo piensa dos veces antes de consumirlo.

Es hora de entender que la economía y el medio ambiente van de la mano y están estrechamente relacionados; no deben tratarse por separado. Es por ello que la calidad ambiental de nuestro entorno y del planeta depende mucho del uso que todos hagamos del agua, de tratarla como lo que es, “fuente de vida”.

Para concluir es importante recalcar que el “agua” es un bien global y cultural, aunque en cada región del mundo existen particular forma de consagrar al agua, todas reconocen su valor y el lugar central que ocupa en la vida humana, siendo reflejadas en las tradiciones culturales, las prácticas indígenas y los valores sociales que determinan la manera en que las poblaciones perciben y gestionan los recursos hídricos en las distintas regiones del mundo.

Fuente de datos: Unicef.