Que podemos esperar de América Latina en el Día de la Tierra

Países latinoamericanos habían estado tomando un papel más y más activo en las conversaciones internacionales sobre cambio climático - y por buenas razones: la región es una de las más vulnerables del planeta a los impactos del calentamiento global, y 61 por ciento de la población cree que cambio climático es la amenaza mundial más grave. Después de jugar un papel importante en el avance del Tratado Climático de Paris durante las negociaciones de las Naciones Unidas (ONU) en diciembre 2015, muchos países latinoamericanos están ahora preparando firmar este acuerdo en el Día de la Tierra en la sede de la ONU en Nueva York. Es alentador que varios de los líderes de la región han expresado sus ganas para asistir al evento y firmar el acuerdo. Aunque es difícil confirmar quien exactamente estará allí y lo que se dirá, podemos esperar que América Latina estará bien representada, basado en sus compromisos climáticos, declaraciones previas e información de la prensa regional. Aquí, entonces, está un resumen rápido de lo que podemos esperar de la región en el Día de la Tierra:

Brasil ha confirmado que representantes del gobierno asistirán la reunión. Esta noticia es alentadora y muy importante, porque el proceso de destitución de la Presidenta Rousseff actualmente domina la atención nacional. Como resultado, cabe reflexionar como la agenda climática de Brasil estará impactada por este proceso. La sociedad civil brasileña ya ha dicho que las metas para reducir emisiones no son suficientemente ambiciosas para contribuir al esfuerzo para mantener el aumento de la temperatura del planeta por debajo de 2 grados Celsius. Si el gobierno no es capaz de seguir priorizando acciones climáticas, Brasil podría caer por debajo de sus compromisos. Merece repetir que la confirmación por parte del gobierno de su presencia en Nueva York para firmar el Acuerdo Climático es muy alentadora.

México es un país que sin duda debe estar presente en la reunión de la ONU el viernes. Se ha establecido como un líder de acción climática en la región y en el mundo - primero en 2012 cuando se aprobó la Ley General de Cambio Climático, y otra vez en marzo 2015 cuando fue el primer país en desarrollo que entregó su compromiso climático en anticipación de las negociaciones en Paris. Varios eventos claves en México después de Paris han ayudado al país a formar un plan para lograr a esos compromisos. Primero, a fines de diciembre, el gobierno finalizó la Ley de Transición Energética, la legislación dentro de la reforma energética diseñada específicamente para apoyar al sector de energía limpia. Segundo, en marzo la Ciudad de México sufrió los niveles de contaminación atmosférica más altos en más de una década, destacando fuertemente la necesidad de regular el sector de transportación. Y tercero, los ganadores de la primera subasta energética que incluyó el sector privado, también en marzo, fueron empresas de energía eólica y solar.

El nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, participará en la reunión personalmente - en un contrasto fuerte al estilo de su predecesor. Él ha dicho que el cambio climático es una de los tres ejes de la política internacional de Argentina (los otros dos son terrorismo y la reinserción en el mundo), y también ha comentado que las metas actuales para reducir emisiones del país deben ser más ambiciosas. Se espera que una licitación de energía en mayo ayudara bastante al sector de energía renovable, aunque las reglas y cuotas están todavía en desarrollo. Es interesante notar que, el nuevo Ministro de Energía, Juan José Aranguren - ex ejecutivo de Shell en Argentina - ha dicho públicamente que es más económico invertir en la energía eólica que en las reservas de shale de Vaca Muerta. Así que esta presencia de alto nivel de Argentina en Nueva York es un señal fuerte de las intenciones futuras del país para combatir el cambio climático.

Chile es otro país que debe participar en la reunión para firmar el Acuerdo Climático el viernes. Como un líder del crecimiento de energía limpia en la región, Chile ya tiene varias políticas para ayudar a lograr sus compromisos internacionales. Entre ellas, cabe destacar: la ley requiriendo que 20 por ciento de energía proceda de fuentes renovables no convencionales en el año 2025; un impuesto de carbono de cinco dólares por tonelada de carbono dióxido emitido por plantas de generación; y un sistema de licitaciones energéticas reformado específicamente -y exitosamente-- para nivelar las reglas para participantes renovables. La administración de la Presidenta Bachelet también ha creado una nueva Política Nacional de Energía y se ha comprometido presentar una Ley de Eficiencia Energética. Chile es generalmente considerado como uno de los países más progresivos en cuanto al cambio climático, así que podemos esperar su presencia en Nueva York para firmar el Acuerdo de Paris.

Notas sobre algunos otros países:

El Presidente Humala de Perú, el Presidente Morales de Guatemala y el Presidente Cartes de Paraguay todos han confirmados sus participación en la firma del acuerdo el viernes.

Y, emocionante, la autoridad del medio ambiente de Panamá, Mirei Endara, estará en Nueva York para presentar el compromiso climático internacional de su país ante la ONU - lo que es muy retrasado - y firmar el acuerdo. Los primeros informes encuentran que las metas de Panamá puedan incluir una meta de generar 30 por ciento de su energía del viento y del sol en el año 2050.