Los servicios públicos no deberían ceder sus estándares durante la siguiente ronda de revisiones ambientales para grandes proyectos hidroeléctricos en la Patagonia

Ahora es más importante que nunca que los servicios públicos mantengan su integridad e independencia de la presión comercial al empezar el periodo de revisión de los Adendas en la Evaluación del Impacto Ambiental (EIA) para las propuestas de las dos grandes hidroeléctricas.

El viernes, las agencias recibieron la Primera Adenda de Energía  Austral para la EIA de la propuesta de represas hidroeléctrica de 600 MW conocido como Rio Cuervo.   En Octubre 29,  la compañía HidroAysén que propuso construir cinco represas en dos de los ríos más corrientosos de la Patagonia, mandará la Segunda Adenda a la EIA para su propuesta de una mega represa de 2750 MW.  Las mismas agencias gubernamentales están encargadas en revisar estos dos documentos, y por lo tanto, tienen a la vez dos obligaciones importantes y substanciales ante ellos.  Estas agencias tienen solo 15 días laborales para leer, evaluar y presentar comentarios en cada Adenda.  (Una explicación del proceso de revisión de la EIA está disponible aquí.)  Una semana después de finalizar su análisis de la Adenda de Rio Cuervo, ellos tendrán que comenzar a revisar la Adenda de HidroAysén.  Si la historia sirve de indicador, ellos tendrán que compartirse el trabajo ya que la EIA de HidroAysén fue más de 10.500 páginas y de 5.000 páginas de la primera Adenda.

HidroAysén entregó su primera EIA en Agosto del 2008.  Después que las agencias estatales y la sociedad civil expresaran literalmente miles de críticas señalando cómo el documento carecía de información precisa y suficiente, la Comisión Regional del Medio Ambiente concedió a la empresa tiempo para presentar la Adenda para hacer frente a estas preocupaciones.  Cuando HidroAysén entregó su primera Adenda en Octubre del 2009, los servicios públicos encontraron de nuevo miles de problemas con este documento (que he resumido aquí).  La Comisión concedió tiempo a la empresa para presentar una Segunda Adenda para responder a esas observaciones, el cual se vence al final de este mes.

Durante todo el proceso, HidroAysén no ha proporcionado información esencial, como:

-          los impactos de la línea de trasmisión de 1200 millas necesaria para llevar el potencial de producción de la represa   a la demanda proveniente de más al norte.  De hecho la línea, la cual sería una de las más largas del mundo, no es mencionada en la EIA o en la primera clausula adicional.  Esto va en contra de las normas internacionales, que requieren de dos componentes, íntimamente vinculados a ser evaluados.

-          una demostración de la necesidad del proyecto en primer lugar.  Incluso después un estudio técnico del 2009 demostró que Chile no necesita a HidroAysén para un futuro energético seguro, y unos datos actualizados apoyan esta conclusión.  HidroAysén no ha demostrado que este es un proyecto necesario.

-          una evaluación de los costos y beneficios y pruebas de que el proyecto es la mejor opción- otro de los requisitos de las instituciones internacionales.  Esto es especialmente oportuna, ya que el sector público y privado, están impulsando un fuerte crecimiento de energía renovable no convencional.

-          la falta de información ambiental precisa y especifica, como demuestra la falta de preocupación por parte de la compañía por los efectos del cambio climático en los glaciares de la región.  Un simposio internacional fue recientemente llevado a cabo en Santiago, donde expertos a nivel global enfrentaron precisamente esta preocupación. El aumento de las temperaturas están derritiendo los glaciares de la Patagonia más rápido que antes, lo cual está incrementando la incidencia inundaciones en el Rio Baker.

La aprobación ambiental de la planta a base de carbón de Barracones  a finales de Agosto, propuesta para ser construida a lado de una reserva marina protegida, fue un ejemplo ilustrativo de lo que puede suceder cuando las agencias estatales ceden a presiones y aprueban proyectos dañinos e innecesarios sin importar una EIA insuficiente.  En ese caso, la fuerza de la protesta pública en contra de la aprobación instantánea de la Comisión de Medio Ambiente obligó al Presidente Piñera a intervenir personalmente, revelando de esta manera a una Comisión débil y al mismo tiempo incrementando las preguntas  acerca del papel del Presidente en estos casos.

Hasta el momento, a través de las revisiones de Rio Cuervo y HidroAysén, los servicios públicso como la Dirección General del Agua, la Corporación Nacional Forestal, y el Servicio Nacional de Geología y Minas, han revisado la EIA admirablemente y con integridad; lo cual deberían ser felicitados por ello.  Pero ahora, más que nunca, no deberían bajar la guardia o ceder los fuertes estándares ambientales que han demostrado tener en el proceso de revisión de estas propuestas de represas.

Por el contrario, si después de dos años y 15,500 páginas, HidroAysén sigue sin proveer un documento de calidad y exhaustivo contestando las miles de críticas como esta supuesto a hacer, las agencias deberían rechazar la propuesta completamente.  Lo mismo ocurre con el proyecto de Rio Cuervo.

No más oportunidades, no mas pérdida de tiempo. Chile tiene una serie de mejores opciones, como la geotermal, solar y eficiencia, que pueden proporcionar seguridad energética y hacer del país un verdadero líder regional en el desarrollo de energía moderna.