Los avances y asignaturas pendientes de calidad del aire de México durante el 2014

Escrito por Leticia Pineda

Ante un nuevo año la oportunidad de seguir trabajando en la agenda ambiental, cuáles fueron los avances y asignaturas pendientes más importantes en materia de calidad del aire de México durante el 2014, acá un pequeño recuento.

Desde 2011, la Constitución Mexicana reconoce el derecho de toda persona a un medio ambiente sano (art. 4to). El último dato oficial sobre los costos por agotamiento y degradación ambiental acaban de ser publicados a finales del año pasado y corresponden a 2013[1], en estos datos refieren a la contaminación atmosférica como el mayor costo por degradación ambiental de México representando 3.4% del producto interno bruto (PIB), es decir $ 538,697 millones de pesos. Por lo tanto debería reconocerse como una prioridad este problema y desarrollar las políticas necesarias para revertir su impacto, las cuales y hago énfasis, no residen únicamente en el sector ambiental sino en una política transversal que requiere la coordinación con otros sectores como por mencionar algunos, el energético, transporte y salud, así como en los diferentes órdenes de gobierno desde la federación hasta los municipios.

En el Programa Sectorial de Medio Ambiente, el instrumento que determina la política ambiental durante el sexenio del presidente Peña, se establece la obligación de desarrollar, publicar e instrumentar una Estrategia Nacional de Calidad del Aire. Este compromiso se estableció hace ya un año y aún no se conoce alguna propuesta sobre dicha estrategia. Y es que es indispensable que existan instrumentos que permitan delinear las acciones de largo plazo y los mecanismos de coordinación entre los estados, municipios y la federación. Por otro lado sigue pendiente la iniciativa de Ley sobre Calidad del Aire y Protección a la atmósfera que desde febrero de 2014 se encuentra en revisión en la Cámara de Diputados.

En agosto de 2014, se actualizaron las normas de salud ambiental de ozono y partículas, si bien aún falta seguir trabajando para fortalecer sus límites a los que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta actualización intermedia generará un efecto en cascada para el mejoramiento de los sistemas de monitoreo, programas para mejorar la calidad del aire, dar atención puntual a las fuentes de emisión de estos contaminantes así como los mecanismos de comunicación de riesgo para la población.

Parte de las nuevas disposiciones de la Reforma Energética y sus leyes secundarias establece la nueva atribución de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en materia de calidad de combustibles. La CRE será la autoridad responsable de emitir una nueva regulación sobre calidad de combustibles que sustituirá a la vigente NOM 086 de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat). Y aquí seguimos reprobados, la NOM 086 establecía la obligación desde 2009 de distribuir en todo el territorio nacional combustibles de bajo contenido de azufre, hasta el momento su cumplimiento es parcial. Ahora con la apertura del sector, PEMEX no será la única empresa responsable de vender y distribuir estos combustibles, pues para el 1° de enero de 2017 (Ley de Hidrocarburos) se permitirá la importación y venta de combustibles. Por lo que se deben actualizar los lineamientos en torno a las especificaciones de dichos combustibles y contar con un mecanismo de seguimiento y verificación eficaz, del cual carecemos para la norma actual. Hasta el momento PEMEX ya ha lanzado señales de grandes inversiones para optimizar el sistema nacional de refinación y producción de combustibles limpios, ahora el contexto de competencia podría presionar para que ahora sí lo lleven a cabo.

El tema de los combustibles es indispensable para poder introducir tecnologías más limpias, esto ha retrasado, entre otros factores, la actualización de las regulaciones para el control de emisiones vehiculares. Actualmente las normas que controlan las emisiones de vehículos ligeros y pesados no han sido actualizadas desde su publicación desde aproximadamente 8 años. La buena noticia es que el 17 de diciembre pasado se publicó el proyecto de actualización de norma para vehículos pesados NOM 044, que será sometida a un periodo de consulta pública (60 días). Los impactos de esta regulación son muy altos, el ICCT realizó un análisis sobre los beneficios de adoptar estándares EPA10 y EURO VI en esta nueva regulación y calcula un beneficio neto de 123 mil millones de dólares y se evitarían más de 55 mil muertes prematuras por cáncer de pulmón, enfermedades cardiopulmonares, y enfermedades respiratorias agudas. Por otro lado, aún queda pendiente una norma de eficiencia energética para los vehículos pesados que es responsabilidad de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE), la agencia encargada de las políticas en materia de eficiencia energética.

Para el caso de los vehículos ligeros, el compromiso del gobierno es trabajar durante 2015 en la actualización de la NOM 042 y NOM 163, que regulan respectivamente las emisiones de contaminantes criterio y rendimiento de combustible/CO2.

Los retrasos normativos en México se explican por varios factores, uno de ellos es la falta de capacidad técnica al interior de las dependencias, así que el memorándum de entendimiento (MOU) firmado en verano del 2014 con el Gobierno de California podría dar este apoyo extra en el diseño y desarrollo de estos instrumentos. Aún estamos en espera del anuncio público sobre el plan de trabajo detallado para atender los temas en común en materia de autos más limpios y calidad del aire.

Por último durante diciembre los gobiernos se reunieron en Perú para la COP 20, particularmente México se centró en el trabajo y compromiso de los contaminantes de vida corta dentro de la agenda internacional. Y es que las emisiones de partículas y black carbon en América Latina aún son bastante altas como lo muestra un estudio realizado por NRDC, la principal causa es el transporte de vehículos pesados, sin embargo las soluciones existen e implican mejores combustibles y tecnologías para el control de emisiones como el uso de filtros de partículas (DPF, por sus siglas en inglés)

Es pues que el 2015 se vislumbra como un año de gran trabajo en materia diseño, implementación y evaluación de las políticas en materia de calidad del aire y vehículos limpios, la cual tiene que ser una tarea corresponsable entre gobierno, sector industrial, académico y social. Así que ¡A trabajar!



[1] INEGI, Cuentas económicas y ecológicas de México, 2013. Publicado el 17 de diciembre de 2014


Biografía:

Originaria de la Ciudad de México, Leticia Pineda es Ingeniera Industrial del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), con estudios en economía del medio ambiente y el derecho ambiental. Leticia actualmente trabaja en el CEMDA como investigadora y analista de políticas públicas para la mejora de la regulación mexicana sobre combustibles limpios y tecnologías, normas de rendimiento de combustible de los vehículos y sistemas de transporte sustentables, así como financiamiento del cambio climático.