Una victoria colectiva: nuevas normas de eficiencia para equipos de calefacción y aire acondicionado

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Meg Waltner nos informó en Switchboard de NRDC que el 8 de Junio de 2011, el Departamento de Energía (DOE en inglés) emitió una norma definitiva directa que contiene normas de eficiencia energética para los equipos de calefacción y aire acondicionado. He aquí un resumen de los particulares y beneficios de estas normas: 

  • las normas tienen el apoyo de la industria de climatización (HVAC), los grupos en pro de la eficiencia y un medio ambiente sano, además de aquellos que abogan por los consumidores, grupos que no siempre están de acuerdo. Los niveles adoptados fueron negociados cuidadosamente bajo un acuerdo realizado en 2009 por estos grupos.
  • son además las primeras normas regionales establecidas por el DOE. El mapa muestra como las normas benefician a todos los consumidores al requerir el equipo más eficaz para su zona climática:

               

  • en la zona norte, se requerirá equipo de calefacción de 90 AFUE (Annual Fuel Utilization Efficiency o Eficiencia anual de uso de combustible) pero en el sur 80 AFUE será suficiente.
  • al sur del país, el equipo de aire acondicionado tendrá que ser más eficiente y alcanzar un SEER de 14 (medida de eficiencia). En los estados más cálidos y áridos, como Arizona, Nuevo México, Nevada y California, los equipos requerirán alcanzar una métrica más alta para operar más eficientemente durante olas de calor.
  • dado que los equipos de calefacción y aire acondicionado usan alrededor de la mitad de la energía consumida en el hogar promedio en EE. UU., mejorar la eficiencia en estos equipos tiene el potencial de ahorrarle mucho dinero a los consumidores.
  • las normas cubren todo equipo de calefacción y aire acondicionado y al entrar en vigencia le ahorrarán a los consumidores unos $18.7 mil millones en 30 años y suficiente energía como para alumbrar los hogares de Indiana por 3 años. También ahorrarán 31 mil millones termias de gas natural en 30 años y suficiente energía para calentar los hogares de Nueva York por 11 años.
  • otro beneficio será la reducción del uso de energía durante periodos de máxima demanda al reducirla por alrededor de 4,000 MW en días calurosos, equivalente a la producción de 13 centrales de gas natural. Esto no solo reduce el peligro de apagones, pero también reduce la contaminación que proviene de estas centrales en tiempos de calor que es cuando más peligra nuestra salud.
  • una reducción en tiempos de máxima demanda también beneficia al consumidor, salvándoles de pagar un ojo de la cara en sus cuentas ya sea en el verano más caluroso o el invierno más templado.
  • los ahorros benefician a todos, no solo a los que tienen equipo nuevo, ya que la reducción en demanda reduce los precios de energía.
  • aún falta una pieza que salvar, la segunda parte de las soluciones creativas bajo el convenio de las partes involucradas, que le daría la flexibilidad a los estados de sobrepasar las normas federales. Eso está en manos del Congreso.

Nos unimos a los fabricantes y a los consumidores en aplaudir las acciones del Departamento de Energía al expedir estas normas ya que ofrecen cuantiosos beneficios tanto para los consumidores como para el medio ambiente.

Página relacionada: La historia de cómo estas normas cobraron vida (en inglés)