Cuidado con esos productos químicos que pueden causar cáncer de mama

La historia del cáncer de mama, desde el diagnóstico hasta el tratamiento, llama mucho la atención en la prensa.  En tan sólo las últimas semanas, leí una historia sobre el desafío de diagnosticar el cáncer de mama en la etapa más temprana y otra historia sobre la recomendación de expertos de que el medicamento Avastin no se utilice en la fase terminal de la enfermedad.

Sin embargo, todavía hay una fase de la experiencia con el cáncer de mama que no recibe suficiente atención: Antes de que comience.

¿Dónde están las historias sobre cómo podemos evitar esta terrible enfermedad?

¿Dónde están las historias para alertar a las mujeres sobre los productos químicos que se encuentran en numerosos artículos de uso diario y los cuales pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama?

Esta noticia merece una mayor cobertura.

Muchos asumen que el cáncer de mama lo desarrollan las personas que tienen los genes del cáncer de mama, pero las causas genéticas representan menos de una cuarta parte de todos los casos.  Mientras que otros factores de riesgo se han identificado, tales como tener hijos a una edad mayor, ya existe suficiente evidencia que sugiere que la exposición a sustancias químicas tóxicas en nuestros hogares, oficinas y productos de cuidado personal también contribuye a un riesgo más alto.

Soy una sobreviviente de cáncer de mama y creo firmemente que debemos compartir la información sobre los productos químicos peligrosos a otras mujeres para impedir que sufran esta enfermedad.

Por eso me siento orgullosa de dos iniciativas en las que NRDC participa. NRDC junto con el Centro para la Salud Ocupacional y Ambiental de la Universidad de California, Berkeley ha lanzado el proyecto El Cáncer de Seno y las Sustancias Químicas (en inglés).

El proyecto está ayudando a identificar los productos químicos que podrían estar vinculados con el cáncer de mama. Hasta el momento, hay cerca de 80.000 sustancias químicas sintéticas en uso en Estados Unidos, pero sólo el 7 por ciento se ha estudiado profundamente para saber su impacto en la salud de los humanos.

Nuestro proyecto ayudará a priorizar las pruebas para los productos químicos más propensos a desencadenar el crecimiento de tumores mamarios.  El énfasis puesto en las pruebas puede tener el gran impacto ya que una mejor evaluación es el primer paso para las leyes que protegen la salud pública.

Al mismo tiempo que los científicos del proyecto identifican los posibles agentes carcinógenos, NRDC comparte información sobre los productos químicos que ya se han vinculado con el cáncer de mama.

Estas no son toxinas de procedencia dudosa que se pueden encontrar en las grandes fábricas o instalaciones militares.  Tan solo son los ingredientes en algunos de los productos más comunes de la vida cotidiana.

La Guía de cómo eliminar los tóxicos (en inglés) de NRDC le informa acerca de los peligros en los artículos de uso diario y lo que puede comprar para evitarlos.

Hasta que nuestro gobierno no promulgue legislaciones más estrictas sobre las sustancias químicas peligrosas, este tipo de información es una de nuestras mejores armas para mantener el cáncer de seno en el lugar apropiado: completamente fuera de nuestro cuerpo.

 (Lee el artículo original en inglés)