Este martes 10 de enero, el presidente Obama visitó a los empleados de la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) y les infundió que tendrán “su apoyo en cada paso que tomen para realizar su misión por asegurar que tengamos un mundo más limpio.”
Durante su discurso ante la EPA, el Presidente hizo hincapié en los temas claves para la mayoría de ciudadanos: aire limpio, agua potable y la protección de la salud. Su apoyo inquebrantable hacia la labor del personal de la EPA es un voto de confianza bienvenido después de un año de ataques recibidos por parte de los contaminadores y los aliados al Tea Party en el Congreso.
En su fervor anti-gobierno, esas facciones han proclamado que la EPA frustra el crecimiento de empleos. Pero una agencia que puede crear 31,000 trabajos en construcción a corto plazo y 9,000 a largo plazo y prevenir decenas de miles de muertes prematuras con una sola norma de aire limpio ha demostrado que la protección de la salud pública y el crecimiento económico van de la mano.
El Presidente Obama concuerda. El martes dijo:
No tenemos por qué elegir entre aire y agua sucia o una economía en crecimiento. Podemos asegurarnos de tener un medio ambiente saludable y, también, poner a la gente a trabajar en todo el país. Eso es parte de nuestra misión. Cuando efectuamos nuevas reglas responsables para reducir la contaminación del aire, creamos nuevos empleos en la construcción e instalación de todo tipo de tecnología de control de contaminación. Cuando formalizamos nuevas normas de emisión para nuestros vehículos, nos aseguramos que los coches del mañana serán construidos aquí en los Estados Unidos de América, que lideraremos en esa área.
Al igual que el Presidente, el pueblo estadounidense también valora la labor de la EPA. Una encuesta realizada en octubre por Public Policy Polling y comisionada por NRDC encontró que el 78 por ciento de estadounidenses quieren que la EPA responsabilice a los contaminadores por lo que emiten en sus comunidades. Entre los latinos, el apoyo es aún mayor.
El público reconoce que sin las garantías del gobierno, sus familias quedarían expuestas a más mercurio, partículas, aguas negras y productos químicos en el agua potable. Así eran las cosas antes de que existiera la EPA: el blog de mi colega Peter Lehner contiene evidencia en fotos de esa época – y no conozco ningún residente del país que quisiera volver a esos días tan contaminados.
El personal de la EPA, junto con los presidentes republicanos y demócratas y congresistas que apoyaron la creación de las leyes de aire y agua limpia entre otras leyes que forman nuestro cimiento ambiental legal — merecen nuestro agradecimiento por su servicio.
Como dijo el Presidente, "la labor de la EPA impacta la vida de todo estadounidense, a diario. Se cercioran que el aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que ingerimos sean sanos. Protegen el medio ambiente no sólo para nuestros hijos, sino para sus hijos también."