Los acuerdos de Cancún forman una base para incrementar las medidas internacionales contra el cambio climático

Esta mañana, el canciller mexicano, Patricia Espinosa, reafirmó un acuerdo entre los más de 190 países reunidos que demostraron un renovado compromiso para luchar contra el calentamiento global. Los acuerdos de Cancún son un conjunto detallado de principios visionarios pero pragmáticos que dan paso a la implementación de los acuerdos logrados en Copenhague el año pasado. Los países que se reunieron en Cancún consiguieron avanzar la reducción de emisiones, una mayor transparencia, la preservación de los bosques y la creación del fondo verde para ayudar a movilizar las muy necesarias inversiones en todo el mundo.

Nuestra batalla contra el calentamiento global aún no termina, pero estos acuerdos proporcionan una base desde la cual podremos levantar nuevas medidas. La base está fundada por cuatro elementos clave que fueron esenciales en Cancún. Los recalco levemente ya que los he mencionado antes y mis colegas han cubierto los demás elementos más detalladamente.**

1. Compromisos para reducir emisiones por parte de los países. El acuerdo reafirma los compromisos hechos por los países para aplicar medidas concretas para reducir las emisiones. En Copenhague, los países que representan más del 80% de las emisiones mundiales hicieron compromisos específicos para reducir sus emisiones. El acuerdo marca un compromiso continuo para implementar estas medidas en leyes y políticas domesticas. Por primera vez, estos países decidieron “anclar” sus promesas al acuerdo adoptado por la ONU. Se trata de medidas que los países ya están empezando a implementar, solo necesitábamos un acuerdo internacional para cementar acción, acción y más acción.

2. Mejorar la transparencia y la rendición de cuentas. También contiene decisiones importantes que comenzarían a aplicar los detalles del acuerdo que aumentan la transparencia y aseguran que los países rindan cuentas de sus emisiones y sus acciones. Esto proveerá la información necesaria: reportaje y detalles para asegurar que los países están progresando en cumplir con sus compromisos. El acuerdo permite que los ciudadanos de cada país tengan la información necesaria para responsabilizar a su país de su progreso.

La decisión requiere que los países desarrollados mejoren el monitoreo, el reportaje y la verificación (MRV) de emisiones y las medidas de reducción de emisiones más el apoyo financiero para ayudar a los países en desarrollo a reducir las emisiones y adaptarse a los impactos del cambio climático. Los países en desarrollo continuarían presentando un informe cada 2 años sobre el inventario de emisiones a través de toda la economía. También se les requiere informes sobre el progreso de la implementación de las medidas tomadas y la ayuda dada a los países en desarrollo. Estas provisiones de monitoreo y reportaje permiten un análisis técnico y una revisión detallada de los informes de los países para asegurar la credibilidad y no hayan dudas de su exactitud.

El acuerdo requiere que los países en desarrollo mejoren su reportaje sobre emisiones y los informes sobre las medidas que están tomando para reducirlas. Ahora tendrán que enviar su informe de emisiones y medidas tomadas cada dos años. Y estos estarían sujetos al monitoreo, el reportaje y la verificación "conforme a las directrices desarrolladas en el marco del Convenio." El acuerdo crearía un nuevo análisis técnico de la información reportada por país a través de la "consulta y análisis internacional”  (ICA – international consultation and analysis). El proceso envuelve los principales elementos propuestos por los indios antes de la reunión, incluyendo un análisis técnico de los informes de los países y un diálogo formal para discutir el contenido de esos informes (por ejemplo, los inventarios de emisiones, los datos y suposiciones, y la información en los países del sistema de verificación interna, etc.)

Todos estos elementos proporcionan una plataforma para dar reconocimiento a los países que están cumpliendo con sus compromisos y una ventana transparente en los países que no los están respetando.

3. La creación de un “Fondo Verde Climático” para ayudar a movilizar importantes inversiones en los países en desarrollo para combatir el cambio climático. Los elementos del acuerdo financiero toman en cuenta la necesidad de establecer rápidamente un fondo importante para movilizar los recursos multilaterales eficazmente a los países en desarrollo y la necesidad de proporcionar una estructura sólida que garantice que los fondos están regulados correctamente. El acuerdo reafirma los compromisos de Copenhague de entregar $30 mil millones en fondos de rápido inicio hasta el año 2012 y suben hasta $100 mil millones en el año 2020. Los países acordaron crear un nuevo “Fondo Verde Climático” que se estructurará de tal manera que: los recursos se movilicen de manera eficiente, los países tengan la confianza necesaria para movilizar los recursos elevados y que el dinero sea dirigido con tal de lograr lo más posible con los recursos en mano.

 

4. Avanzar los esfuerzos para reducir las emisiones de la deforestación, acelerar el despliegue de energía limpia y ayudar a los países en desarrollo a adaptarse a los impactos del cambio climático. El acuerdo proporciona algunos principios necesarios para el control, la presentación de informes y las garantías para asegurar que los esfuerzos de deforestación protejan a los pueblos indígenas, la biodiversidad y los bosques naturales. Además, iniciaría un debate concertado sobre la mejor manera de aumentar la financiación para hacerle frente a la principal fuente de contaminación causante del calentamiento global asociado con la deforestación y la degradación de los bosques.

El fondo crearía “centros y redes” para ayudar que los países en desarrollo aprovechen la experiencia en sus esfuerzos por implementar energías limpias. También ayudaría a los países a conectarse con el creciente número de oportunidades de financiación. Así que los países pueden aprovechar las crecientes oportunidades para utilizar la energía limpia que se están materializando a medida que la “carrera por el futuro de energía limpia” evoluciona.

El acuerdo desarrolla medidas de adaptación institucional para ayudar a las personas más vulnerables que ya sienten los impactos del cambio climático. Proporcionará orientación y dirección para la implementación de una serie de esfuerzos dirigidos a ayudar a los países a adaptarse a los cambios.

En ninguna de estas cuestiones, esta nuestro trabajo terminado... pero hemos ganado un poco de confianza, la cual es esencial en esfuerzos globales. Después de Copenhague se produjo un gran déficit de confianza y cualquier intento de avanzar el tema era visto como puro cuento, ilegítimo o injusto. Avanzar la causa a nivel internacional requiere que todos los países quieran seguir adelante. Tienen que seguir adelante, no porque se vean obligados a hacerlo (aunque esto es en última instancia, una negociación), sino porque están dispuestos a superar sus diferencias y encontrar un acuerdo que comienza a resolver el problema del calentamiento global. Nadie ganó ni perdió.

Durante las negociaciones los países necesitaban sentirse presionados a superar las posiciones expresadas, pero al final todos los países deben creer: “Este es el mejor camino a seguir tanto para el mundo como para mi país”. En Cancún, el estado de ánimo en las últimas horas coincidía con el espíritu. País tras país se puso de pie y dejaron que su voz se escuchara al ver un acuerdo prometedor cuya adopción por la ONU apoyarían. Desde los países que más emisiones producen hasta los más vulnerables, desde los de ingresos medios hasta los países desarrollados y aquellos en plan de desarrollo, todos los países de las diferentes regiones del mundo se pusieron a la altura de las circunstancias a última hora. Era un espectáculo que nunca he visto en los años que he participado en estas negociaciones.

Necesitaremos que ese espíritu permanezca vivo ya que hay mucho más trabajo por delante. Abordar el problema del calentamiento global requerirá resistencia, creatividad y perseverancia. Rasgos notados en cómo los países abordaron las negociaciones de Cancún. Progresemos usando estos rasgos y el acuerdo logrado en Cancún para combatir el calentamiento global. El tiempo no está de nuestro lado, así que debemos superar las barreras y encontrar las soluciones necesarias.