Este nuevo año ha comenzado con muchas esperanzas. Desde el 1ro de enero de 2011, la histórica Ley de Soluciones al Calentamiento Global de California (AB 32) empezó a desplegar sus planes para reducir las emisiones de gases de invernadero por un 25% de los niveles en 1990 para el año 2020.
La entidad gubernamental responsable por vigilar y mantener la calidad del aire en el estado, conocida como la Junta de Recursos del Aire de California (CARB por sus siglas en ingles), tomó la decisión (9 votos a favor y 1 en contra) en mediados de diciembre de 2010 para adoptar la primera economía de mercado en los Estados Unidos basada en carbono. Este es uno de los mecanismos claves de esta ley para limitar la contaminación proveniente de los sectores que más emiten gases de invernadero en California como las plantas de energía e industriales además del sector de transporte.
En septiembre de 2006, el Gobernador de California Arnold Schwarzenegger ratificó como ley a AB 32. Desde esa fecha NRDC junto a otras organizaciones ambientalistas y otros activistas de intereses públicos y el estado, ferozmente disputaron en corte por años aquellas demandas legales de las industrias contaminadoras contra AB 32. Como las cortes mantuvieron la validez de la Ley Climática, las elecciones de noviembre 2010 se utilizaron como la última oportunidad para atacar a AB 32 antes de la primera fase de implementación por medio de la Proposición 23. Afortunadamente un 62% del electorado Californiano se opuso a la Proposición 23 la cual fue apoyada y pagada por compañías petroleras de Texas y tenía como meta suspender indefinidamente a AB 32.
Luego de este resonante referendo público contra las intenciones de las industrias de energías sucias de desviar nuestro compromiso a reducir nuestras emisiones y contribuciones al cambio climático, el estado de California le ha dado la cálida bienvenida a la primera fase de su sistema de crear un mercado de carbono para crear incentivos económicos para que los contaminadores disminuyan sus emisiones de bióxido de carbono y adopten tecnologías más limpias. Esto también es luz verde para los inversionistas en las tecnologías de energía limpia. Ya se acabaron los días de incertidumbre. California es el lugar en EE.UU. para invertir y trabajar en la economía del futuro.
California es muy importante e influyente en la cultura, política y economía del resto de Estados Unidos y por lo tanto también lo es para el mundo entero. Así que el mundo debe aplaudir a California por sus valientes y persistentes esfuerzos para dirigir a su población y la del resto del país hacia un futuro de energía limpia, seguridad nacional, recuperación económica y protección ambiental.