ÂżQuieres una buena cerveza? Empieza con agua limpia.

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Algunos arqueólogos piensan que los humanos aprendieron a hacer cerveza antes que el pan, por la importancia que juega en la civilización. Sabemos que los comienzos de la cerveza se pueden trazar a más de siete mil años atrás en tierra que ahora conocemos como Irán. La civilización Sumeria de hace cinco mil años le añadía cardamomo y cilantro a su cerveza. En el siglo XVI, los monjes en territorio belga utilizaban la cáscara de naranja agria para darle sabor a la cerveza. A pesar de preferir la cerveza belga, confieso nunca haberla probado con ese sabor.

En ese entonces, sin conocer a ciencia de donde originaba el agua, la cerveza servía como alternativa sana. El calor del proceso de elaboración garantizaba la muerte de la mayoría de los patógenos en el agua. Hoy en día, los cerveceros empiezan con agua limpia para elaborar su producto. Al final de cuentas, sin importar con qué tanto cuidado los cerveceros artesanales manejen la cantidad de malta, lúpulo y cepas de levadura, la cerveza es 90 por ciento agua. Es por eso que los cerveceros artesanales en todo EE. UU. apoyan la Ley de agua limpia, la protección más importante del agua en el país.

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“Sin agua limpia, no podemos hacer una cerveza superior,” dice Dave Engbers, cofundador de Founders Brewing en Grand Rapid, Michigan. Engbers forma parte del creciente número de cerveceros artesanales que se han unido con NRDC para proteger la calidad del agua. Estos cerveceros recientemente le enviaron una carta al Presidente, quien elabora su propia cerveza, mostrando su apoyo por un refuerzo de las protecciones para el agua limpia.

Matt Greff, propietario de Arbor Brewing Company en Ann Arbor, Michigan, se dio cuenta de la importancia de la calidad del agua estableciendo un bar que elabora cerveza en Bangalore, India donde la cerveza es popular pero las protecciones para el agua son bajas. Sin el recurso de leyes fuertes que protejan el agua, encontrar agua potable fresca en India resulta caro y difícil; después de conseguir agua, la compañía aún tiene que pasarla por un filtro de  ósmosis inversa para obtener la calidad necesaria. “Trabajar en India realmente nos hizo ver la importancia del suministro de agua limpia y fresca,” dice Greff. “Es importante que nosotros, como empresarios, emprendamos a mantener y mejorar la calidad de nuestras fuentes de agua.”

La cervecería artesanal New Belgium con base en Colorado toma el tema del agua muy en serio. En la cervecería que tiene en Fort Collins, la mitad del agua proviene del río Poudre y la otra mitad del río Colorado. Ambos ríos dependen del manto nivoso de las montañas para mantener su flujo al derretirse y entre más avanza el calentamiento global menos manto nivoso existe. Reconociendo las presiones que asechan el suministro de agua, la compañía se esfuerza por hacer buen uso del agua: utiliza sólo 11.36 litros de agua para hacer 3.8 litros de cerveza en vez de los 26.5 litros que la industria utiliza en promedio en EE. UU.

En la cervecería que New Belgium tiene bajo construcción en Asheville, Carolina del Norte, la compañía planea diseñar una serie de características que le permitirán reducir el agua desperdiciada y controlar la contaminación. Fortalecerán la zona de un poco más de 7 hectáreas frente al río con la adición de humedales que ayudarán a absorber y filtrar las aguas lluvias antes que desemboquen en el rio French Broad. Las aguas lluvias arrastran contaminantes desde las carreteras, estacionamientos y tejados a los ríos, lagos y arroyos. Esta escorrentía es una de las fuentes más importantes de contaminación en el país. Los humedales proveen un control esencial contra las inundaciones y la contaminación: capturan las aguas pluviales in situ y las filtran antes que alcancen a llegar a los ríos.

New Belgium también está trabajando con la ciudad de Asheville para rehabilitar un arroyo de temporada que pasa por la cervecería, labor que también ayudaría a manejar y filtrar la escorrentía contaminada. Casi dos millones de millas de arroyo como este permanecen en un limbo legal tras décadas de decisiones inexactas por la corte Suprema y políticas de gobiernos anteriores que dejan a los agentes encargados sin una dirección concreta de si protegerlos ó no bajo los reglamentos de la Ley de agua limpia. Veintiún por ciento de los humedales en EE. UU. también se encuentran bajo la misma falta de protección debido a esta confusión reglamentaria. De acuerdo al New York Times, los agentes de la EPA han detenido ó estancado la investigación de más de mil quinientos casos de contaminación que involucran derrames de crudo, productos químicos carcinógenos y bacterias peligrosas en ríos, lagos y otros cuerpos de agua en un periodo de sólo cuatro años.

El Presidente Obama puede fortalecer las protecciones de estos cuerpos de agua. Su gobierno posee nuevas directrices, que, consistentes con la ciencia, indican la gran importancia de estos cuerpos de agua para los ecosistemas acuáticos, resolviendo cualquier confusión dando paso adelante para una mejor protección de estos recursos. Sin embargo, el gobierno se ha tardado en ponerlos en marcha. Los cerveceros artesanales le han hecho un llamado al Presidente para que avance estas protecciones que asegurarán un suministro saludable de agua potable no sólo para sus cervecerías, sino también para los 117 millones de personas que cuentan con el agua de estos ríos y arroyos para abastecerse de agua y para las millones de personas que habitan zonas donde las inundaciones son comunes y quienes necesitan de las protecciones que los humedales pueden proveer contra estas.

A lo largo de la historia, los cerveceros han mostrado su creatividad. Garantizar el acceso al agua potable requerirá más que la innovación que han mostrado los cerveceros artesanales, requerirá del consenso.  Así que une tu voz al coro. Brinda por los cerveceros artesanales y únete a ellos en el llamado al Presidente para que tome, pero no sólo cerveza, sino las medidas necesarias para proteger la calidad del agua.

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