Una solución natural: los pastizales de Chihuahua

Get to know one of the best nature-based solutions for combating climate change: the Chihuahuan grasslands! The largest desert in North America, this carbon sink is home to important wildlife and migratory birds.
Pastizales en el Desierto Chihuahuense
Credit: Andrés Anchondo

Este blog fue escrito junto con Andrea Becerra, Andrés Anchondo de ABC, y Gabriela Rendón Herrera de Pronatura Noreste.

Al comenzar la nueva década de 2020, el medio ambiente es uno de los temas de conversación internacional más relevantes y de preocupación, mientras que las soluciones basadas en la naturaleza se han posicionado como una herramienta para mitigar el cambio climático. Estas soluciones climáticas naturales consisten en el uso de paisajes naturales para absorber y secuestrar dióxido de carbono (CO2), y son una de nuestras mejores defensas para enfrentar la crisis climática.

Los pastizales, que la mayoría del tiempo pasan desapercibidos, juegan un rol fundamental en el secuestro de carbono y en la recarga de acuíferos. Investigaciones indican que los pastizales pueden ser más efectivos que los bosques en el almacenamiento de carbono en lugares propensos a sequías e incendios forestales. De hecho, los pastizales del mundo guardan aproximadamente 343 mil millones de toneladas de CO2. Uno de los pastizales más importantes a nivel mundial se encuentra en el Desierto Chihuahuense, que abarca la región norte-central de México, llegando hasta los estados de Arizona, Nuevo México y Texas, en los Estados Unidos.

 

El Desierto Chihuahuense, el más grande en Norteamérica, es el hogar de más de 5 millones de personas, muchas de los cuales viven en zonas rurales y se dedican a las actividades agropecuarias. Los pastizales del Desierto Chihuahuense forman parte de una región árida con uno de los niveles más altos de biodiversidad en el mundo. Los pastizales justamente al sur de la frontera de los Estados Unidos en Janos y los Valles Centrales, en el estado de Chihuahua, son considerados los pastizales mejor preservados en Norteamérica.

 

Un perrito de la pradera mexicano (Cynomys mexicanus) en los pastizales del Desierto Chihuahuense
Credit: Andrés Anchondo

Janos y Valles Centrales son reconocidos internacionalmente como Áreas Prioritarias para la Conservación de los Pastizales (GPCA, por sus siglas en inglés), identificados así por la Comisión para la Cooperación Ambiental. Esta designación es debido al alto valor de la fauna que habita la zona. Janos, por ejemplo, es el hogar de la población más grande de perritos de la pradera y otras especies incluyendo el hurón de pies negros (Mustela nigripes). Mientras que los Valles Centrales es uno de los pocos lugares en México donde se puede encontrar al berrendo, un mamífero muy parecido al venado, desafortunadamente es la única de las 11 GPCAs en México sin ningún tipo de protección legal.

 

 

 

 

Estas dos GPCAs son uno de los ecosistemas más intactos y diversos en términos de aves que quedan en el Desierto Chihuahuense. Después del periodo de apareamiento, 90 porciento de las aves de pastizal que se reproducen en los Estados Unidos y Canadá migran hasta o por el Desierto Chihuahuense y sus pastizales únicos en México. Sin embargo, las aves de pastizal de Norteamérica están sufriendo una de las mayores disminuciones en el hemisferio, según una publicación reciente en la revista Science, siendo impactadas con una pérdida poblacional de más del 70 porciento en los últimos 50 años.

Tecolote llanero (Athene cunicularia) que habita el Desierto Chihuahuense
Credit: Shawn Carey

A pesar de su importancia ambiental, los pastizales del Desierto Chihuahuense enfrentan varias amenazas. La región se ha transformado significativamente en los últimos 150 años y las personas, pastizales y especies que la habitan están amenazados por el aumento de la agroindustria, el mal manejo del agua, las malas prácticas ganaderas, las especies invasoras, y los eventos climáticos extremos causados o exacerbados por el cambio climático.

Pastizales del Desierto Chihuahuense
Credit: Shawn Carey

Históricamente, los pastizales no solamente han atraído a la fauna sino también a la agroindustria. Entre 2006 y 2010, los campos de cultivo en los Valles Centrales aumentaron en un 60 porciento, destruyendo 2,452 km2 de pastizales y desplazando un estimado de 1,000,000 de aves de pastizal. La sequía, el cambio climático y las prácticas insostenibles de ganadería han tenido graves consecuencias para la rentabilidad de los ganaderos, llevándolos al punto de no tener otra opción más que vender sus propiedades a la agroindustria. Las prácticas intensivas de la agroindustria se han expandido en el área, sobre-explotando los acuíferos locales, utilizando agroquímicos y contribuyendo a la desertificación – una combinación de eventos que obliga a las comunidades que habitan en los pastizales a mudarse a las ciudades. Expertos estiman que, si el desarrollo y la conversión de los campos de cultivo continúan a la tasa actual (6%), estos pastizales van a desaparecer por completo en 2025.

La preservación de los pastizales es crítica para fortalecer la resiliencia en las regiones áridas y para que las comunidades puedan adaptarse al cambio climático. Afortunadamente, los pastizales no necesitan estar intactos para almacenar carbono, puesto que cuando son usados para ganadería también absorben cantidades significativas de este elemento. Manejados con técnicas de pastoreo regenerativas, los pastizales capturan toneladas de carbono por hectárea cada año. Mantener a los ganaderos en su tierra a través de prácticas sostenibles de pastoreo impide la extensión de la frontera agrícola que está destruyendo a los pastizales y causando la sobreexplotación de los recursos hídricos en la región. En la última década, las actividades de la agroindustria continúan en los estados del norte de México y se han expandido por grandes territorios que requieren cientos de pozos para la provisión de altas cantidades de agua subterránea, para producir cultivos como alfalfa forrajera, algodón, papas y maíz.

NRDC está trabajando con American Bird Conservancy (ABC) y Pronatura Noreste (PNE) para conservar y restaurar los pastizales en el Desierto Chihuahuense. Junto con nuestros colegas, estamos trabajando para cultivar una mayor consciencia sobre la importancia de los pastizales y para apoyar la preservación del hábitat y la resiliencia de las comunidades en estas áreas tan importantes.

Para aprender más sobre los pastizales de Chihuahua, visita nuestro story map, y sigue #EnArmoníaConLosPastizales en Twitter, Facebook e Instagram. También aprende sobre el trabajo de nuestros colegas, incluyendo este video sobre la importancia de las especies de los pastizales de Pronatura Noreste y este blog de ABC.