Bolsas de plástico o papel: conveniencia v. atropello ambiental

 

Desde los 1940s , gracias a la explosión de nuestro materialismo y consumismo, nació un gigantesco problema ambiental: las bolsas plásticas.  En los EE.UU. al año se usan 100 billones de bolsas plásticas.  Estas bolsas son hechas de polietileno que es un subproducto del refinamiento del petróleo.  Por lo tanto durante su fabricación se gastan unos 12 millones de barriles de petróleo al año.  Y si hiciéramos un lazo con todas estas bolsas podríamos darle 63 vueltas al planeta.  

Pero, qué pasa con estas 100 billones de bolsas?  Pues aparentemente sólo un 2-5% son recicladas.  El resto contaminaran nuestro planeta-en agua y tierra-por los próximos 500 a 1000 años ya que el plástico no es biodegradable.  Las consecuencias de esta contaminación son particularmente graves para los animales marinos que confunden las bolsas con comida y terminan asfixiándose o bloqueando sus intestinos.  También es un enorme problema para las ciudades que tienen que desbloquear los sistemas de alcantarillado y tratamiento de aguas residuales. 

Muchas ciudades en el país y el mundo han prohibido el uso de las bolsas plásticas por estas razones.  En el 2007 la ciudad de San Francisco prohibió las bolsas plásticas en supermercados y farmacias.  En el 2008, la ciudad de Los Angeles decidió implementar esta misma política que empezará a regir  el 1ro de julio del 2010.  Las opciones para el consumidor serán o traer sus propias bolsas o pagar 25 centavos por cada bolsa de papel o material biodegradable.  

Sin embargo, la alternativa de las bolsas de papel no es la mejor. En los EE.UU. talamos 14 millones de árboles para producir los 10 billones de bolsas de papel que consumimos al año.  La producción de bolsas de papel requiere 4 veces más de energía que la producción de bolsas plásticas así que tienen un peor impacto sobre el calentamiento global.  También la producción de bolsas de papel genera un 70% más de contaminantes del aire y  50 veces más contaminantes en el agua.  También requieren mucha más energía para reciclar.  El único beneficio de las bolsas de papel es que son biodegradables.

Así que la mejor opción es reusar todas las bolsas plásticas y de papel la mayor cantidad de veces como sea posible.  En vez  de tirar las plásticas a la basura se deben regresar a los supermercados o farmacias donde las reciclan.  Las de papel se pueden reciclar en casa.  Pero lo ideal es rechazar ambas bolsas y traer nuestras propias canastas o bolsas de tela cuando vayamos de compras.  Así como hacían nuestras abuelas cuando iban a la plaza del mercado.