El plan de energía de Trump deja a EE.UU. atrás

En la víspera del voto de confirmación del comité sobre energía y recursos naturales del senado sobre Rick Perry como Secretario de energía, es importante revisar los planes del gobierno de Trump para el futuro energético de EE.UU. La nueva página web del gobierno sobre el plan de energía es, como mucha de la retórica del presidente, mal orientado, corto en detalles y divorciado de la realidad.

De hecho, lo más notable es lo que no menciona, no tiene ni una sola palabra sobre la revolución de energía limpia, el auge de la producción eólica y solar ni la eficiencia energética que está creando millones de empleos, ahorrando miles de millones de dólares y hasta salvando vidas con la reducción de la contaminación. Este engañoso plan no solo es incapaz de priorizar el beneficio de EE.UU., amenaza con hacerlo retroceder al siglo XX. NRDC luchará para asegurar que el gobierno de Trump no tenga éxito en desvanecer las opciones de energía limpa de Estados Unidos.

Revisemos lo que dice el plan de Trump y sus fallas:

The Trump Administration is committed to energy policies that lower costs for hardworking Americans...

Una de las mejores herramientas disponibles para reducir la cuenta eléctrica es la eficiencia energética, pero esta no se menciona el plan. Desde 1987, las normas federales de eficiencia energética en electrodomésticos y aparatos les han ahorrado a los consumidores un total acumulado de $2 billones de dólares en costos de energía. Solo las normas que entraron en vigencia en 2016 ahorrarán $75 mil millones en cuentas eléctricas. Con un poder tan enorme para reducir el uso de energía y los gastos, no sorprende que las normas nacionales de eficiencia hayan mantenido apoyo bipartidista por mucho tiempo. Dejar afuera la eficiencia en un plan de energía es un grave error.

A pesar de las oscilaciones feroces de los precios de los combustibles fósiles, las cuentas eléctricas de los estadounidenses y los precios por-kilovatio-hora se han mantenido estables y rentables por décadas, en gran parte debido al liderazgo del apoyo estatal por la eficiencia energética y las fuentes de energía renovable. De hecho, después de ajustar por inflación, la electricidad en EE.UU. es hoy más barata que hace un cuarto de siglo en 1990. En algunas regiones, la energía solar y eólica ya es competitiva en función de costos con los combustibles fósiles, lo cual ayuda a mantener bajas cuentas eléctricas para todos.

...and maximize the use of American resources...

En 2015, casi un 70 por ciento de la generación eléctrica nueva fue compuesta de la energía eólica y solar en EE.UU. Sin embargo, no se hace mención de estos recursos de energía en el plan de Trump, aun cuando muchos estados al interior del país, con mayorías de votantes republicanos como demócratas, quieren más porque la energía limpia está reviviendo las economías tanto en la zona rural como en el "cinturón de óxido" del país. No se nos olvide tampoco que el estado del Rick Perry es un líder nacional en energía eólica. Hoy en día, más de 2.5 millones de estadounidenses trabajan en energía limpia, desde obreros expertos en la fabricación de baterías para automóviles híbridos hasta veteranos militares que ahora escalan turbinas como técnicos de energía eólica. China planea crear 13 millones de empleos para el 2020 con la inversión en energía limpia. ¿Dónde están los empleos en energía limpia en el plan de Trump?

...freeing us from dependence on foreign oil.

Gracias a normas de automóviles limpios y rendimiento establecidas bajo el gobierno de Obama, hemos relajado nuestra dependencia en el petróleo. Las normas, que doblaran el kilometraje de los carros y camiones ligeros para el 2015, también reducirán el consumo del crudo por 1.5 millones de barriles al día, lo que equivale a las importaciones totales de EE.UU. del Golfo Pérsico. Las normas les ahorran dinero a los consumidores también, al ritmo de casi $4,000 durante la vida útil del vehículo. De acuerdo a BlueGreen Alliance, las normas también producen más de medio millón de empleos alrededor del país.

For too long, we've been held back by burdensome regulations on our energy industry.

Existen datos que claramente demuestran que las salvaguardas ambientales, en vez de ser una carga han reducido la contaminación drásticamente en los últimos 40 años mientras la economía ha logrado un crecimiento enorme. Como informa la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., desde 1970 hasta 2015, la Ley de Aire Limpio ha reducido el 70 por ciento del hollín y el smog de los cielos estadounidenses mientras que la economía ha crecido un 246 por ciento. Más del doble del crecimiento con menos de la mitad de la contaminación. Eso es progreso. Mientras tanto, gracias al progreso acelerado por las normas de eficiencia energética en electrodomésticos, aparatos y el código de energía en construcción, el histórico vínculo entre el crecimiento económico y el uso total de la energía se rompió hace cuatro décadas y no ha reaparecido. El PIB ha incrementado por 30 por ciento entre 2000 y 2015, mientras el consumo de energía se ha mantenido constante.

President Trump is committed to eliminating harmful and unnecessary policies such as the Climate Action Plan and the Waters of the U.S. rule. Lifting these restrictions will greatly help American workers, increasing wages by more than $30 billion over the next 7 years.

Los 117 millones de personas que dependen de la protección del suministro de agua potable en EE.UU. no calificarían la regla que la protege como innecesaria. Cuando el cambio climático resulta en inestabilidad internacional, seca cultivos y terrenos de ranchos, inunda comunidades en zonas llanas y crea condiciones de clima extremo que le costó a los contribuyentes $100 mil millones en el año 2012, precisa tener un plan de acción. El Plan de Energía Limpia tiene como propósito reducir la contaminación de carbono de las centrales eléctricas por 32 por ciento por debajo de los niveles de 2005 para el año 2030. Aunque no hace referencia de apoyar el aumento en salarios mencionado en el plan de Trump, la EPA estima que el Plan de Energía Limpia resulta en beneficios netos, tras contabilizar los costos, de entre $26 a $45 mil millones al año para 2030, incluyendo miles de vidas salvadas. Las normas de eficiencia en electrodomésticos y edificios federales jugarán un papel importante en el Plan de Energía Limpia también, con una meta de reducir tres mil millones de toneladas métricas de emisiones de carbono acumulativamente en 2030.

Sound energy policy begins with the recognition that we have vast untapped domestic energy reserves right here in America. The Trump Administration will embrace the shale oil and gas revolution to bring jobs and prosperity to millions of Americans. We must take advantage of the estimated $50 trillion in untapped shale, oil, and natural gas reserves, especially those on federal lands that the American people own. We will use the revenues from energy production to rebuild our roads, schools, bridges and public infrastructure. Less expensive energy will be a big boost to American agriculture, as well.

La mayor reserva de energía sin explotar es la energía limpia, incluyendo la eficiencia energética, la energía eólica y energía solar porque son fuentes inagotables. Uno de los mayores recursos por explotar en EE.UU. es la energía eólica costa afuera, la cual el Departamento de Energía estima puede iluminar 31 millones de hogares para 2015 y crear unos 160,000 empleos para trabajadores en el país. Sin embargo, el plan de Trump ignora este y otras fuentes de energia limpia en favor de abrir hasta nuestro preciado patrimonio de tierras públicas al riesgo de contaminación y la extracción de combustibles fósiles con su desmedido uso de energía y agua. Los ingresos petroleros no son la única manera de pagar por la infraestructura, la energía eólica ya lo está logrando en muchos pueblos al centro oeste del país, generando fondos para escuelas y proyectos cívicos y todo sin contaminar el agua ni el aire de nadie.

The Trump Administration is also committed to clean coal technology, and to reviving America's coal industry, which has been hurting for too long.

Las leyes básicas de la economía forman la base del fuerte declive de la generación a (y consumo de) carbón en EE.UU. en años recientes. El gobierno de Trump no puede revivir la industria de carbón frente a estas fuerzas del mercado. El mercado de energía se ha apartado del carbón en favor de la energía solar y eólica entre otras fuentes de electricidad que utilizan menos carbón. El hecho es que la energía limpia ahora cuesta menos que el sucio carbón. Eso significa que la energía limpia reduce los costos para los consumidores también. Un informe reciente de NRDC encontró que los estados que no invirtieron en energía limpia, incluyendo la energía renovable y la eficiencia energética, ahora están sufriendo costos más altos en electricidad y un incremento en contaminación. Mientras que los trabajadores en el sector de carbón se merecen apoyo y una transición justa, la realidad es que hoy en día, es el sector de energía limpia el que está creando empleos.

In addition to being good for our economy, boosting domestic energy production is in America's national security interest. President Trump is committed to achieving energy independence from the OPEC cartel and any nations hostile to our interests. At the same time, we will work with our Gulf allies to develop a positive energy relationship as part of our anti-terrorism strategy.

Los expertos en defensa dicen que el cambio climático plantea una amenaza mayor a nuestra seguridad nacional. La perforación de petróleo solo aumenta la amenaza, no resuelve el problema de seguridad energética porque nos mantiene atados al petróleo. La mejor manera de mejorar la seguridad nacional es haciendo nuestros autos y camiones menos dependientes al petróleo. Nuestras normas de combustible y automóviles limpios ya reducen el consumo de gasolina, ahorran dinero a los consumidores y reducen la contaminación que acelera el cambio climático.

Lastly, our need for energy must go hand-in-hand with responsible stewardship of the environment. Protecting clean air and clean water, conserving our natural habitats, and preserving our natural reserves and resources will remain a high priority. President Trump will refocus the EPA on its essential mission of protecting our air and water.

Es imposible reconciliar estas palabras con las declaraciones anteriores del presidente y su elección para dirigente de la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés). Durante su campaña, el Presidente Trump llamó a la EPA una "desgracia" y amenazó con desmantelar gran parte de esta. Su candidato para encabezar la EPA, Scott Pruitt, ha hecho una carrera de tratar de obstruir muchas de las salvaguardias ambientales que la Agencia propone. (Afortunadamente, ha perdido muchas de estas batallas.) Mientras tanto, Myron Ebell, quien dirigió el equipo de transición de la EPA, ha dicho que quiere ver el trabajo de la agencia reducido por la mitad y su presupuesto recortado por más de un mil millón. La administración parece estar tratando de esconder la información sobre el cambio climático en las páginas web del gobierno y se han reportado intentos para limitar las actividades de los científicos de la Agencia.

A brighter future depends on energy policies that stimulate our economy, ensure our security, and protect our health.

Un plan de energía para EE.UU. necesita recalcar la energía limpia y renovable y la eficiencia del futuro, no la energía sucia e ineficiente del pasado. El costo de la energía solar y eólica, las baterías eficientes y el alumbrado han bajado tan drásticamente que la energía limpia del futuro cuesta menos que la sucia. Más de un quinto de la población total de EE.UU. reside en un estado con una meta de producir por lo menos 50 por ciento de la electricidad de fuentes renovables. EE.UU. está preparado para progresar. ¿Por qué presentar un plan que retrocede el progreso?

Under the Trump Administration's energy policies, that future can become a reality.

El plan de energía de Trump no representa un buen negocio para EE.UU.: Promete un futuro con más inseguridad climática, más costos debido al clima extremo y más problemas de salud relacionados con la contaminación del aire y el agua. El plan no representa el mejor interés de los ciudadanos o el mundo. Estados Unidos tiene caminos más productivos para proporcionar energía a buenos precios y crear nuevas plazas de empleo. Estados Unidos necesita un plan de energía vigoroso y digno del siglo XXI que produzca los beneficios que la energía limpia y la eficiencia energética procura en términos de salud, economía y medio ambiente para todos: Un plan que honre los intereses de la población.