Los riesgos de salud de los sofocantes veranos en EE. UU.

EL 31 de julio se celebra el Día Nacional de la Prevención de Golpes de Calor, y los riesgos de salud a consecuencia del cambio climático están en su máxima exponencia este verano, mientras las comunidades alrededor del mundo están lidiando con un calor que ha roto récord.
Servicio Nacional del Clima

EL 31 de julio se celebra el Día Nacional de la Prevención de Golpes de Calor, y los riesgos de salud a consecuencia del cambio climático están en su máxima exponencia este verano, mientras las comunidades alrededor del mundo están lidiando con un calor que ha roto récord. La contaminación por carbón que incrementa el cambio climático está causando significativo sufrimiento humano al hacer los días de calor extremo cada vez más comunes; lo que incrementa la frecuencia y severidad de la sequía y los peligrosos incendios forestales. ¿Entonces, qué podemos hacer para mantenernos a salvo mientras el mercurio escala en el termómetro?

El calor extremo daña la salud de muchas maneras

El calor es más que sólo un inconveniente, puede matar a las personas de muchas maneras. Cada año, el calor extremo y la humedad provocan en promedio la muerte de 1,300 personas en los Estados Unidos; se plantea que estos números incrementarán significativamente en las próximas décadas mientras aumenta la temperatura de nuestro planeta. Los golpes de calor por exposición a altas temperaturas extremas pueden ser mortales, y el calor extremo también causa padecimientos y muertes prematuras entre las personas con afecciones del corazón, pulmones y riñones.

Sudar es la manera natural en que el cuerpo se refresca, pero durante las olas de calor, eso puede ser insuficiente. En ese caso, la temperatura corporal aumenta mucho más rápido de lo que puede refrescarse, lo que puede causar daño al cerebro y otros órganos vitales:

  • El golpe de calor es por mucho la condición más seria por la exposición al calor extremo. Debes permanecer atento a las temperaturas corporales altas, piel seca (sin sudoración), un pulso rápido y fuerte, fuerte dolor de cabeza, mareos, náuseas, confusión o falta de conciencia. Si observas estos síntomas en alguien, busquen la sombra lo antes posible y dale un baño de esponja con agua fresca a la víctima; llama al 911 de inmediato para recibir ayuda médica.
  • El cansancio por calor es un padecimiento ligeramente menos severo que el golpe de calor, y se puede reconocer por tener una sudoración pesada, palidez, debilidad, mareos, cansancio, desmayos y náuseas.
  • Los calambres de calor son un tipo de dolor o espasmo muscular, con alta sudoración durante el ejercicio.
  • Las quemaduras de sol son algo que casi todos nosotros reconocemos, pero una vez que la piel es quemada por el sol, no puede refrescar el cuerpo tan eficientemente como debiera hacerlo.
  • Los sarpullidos por calor se ven como pequeños barritos o pequeñas acumulaciones de ampollas y las víctimas deben buscar lugares más frescos y secos para que el sarpullido desaparezca.

Más allá de los riesgos fisiológicos directos que se enfrentan con el calor extremo, la exposición a altas temperaturas tiene efectos importantes en nuestra salud mental. Por ejemplo, la gente que se enfrenta a un padecimiento mental puede volverse particularmente sensible a los efectos físicos de la exposición al calor, tales como cansancio por calor y golpe de calor. Aquellos que toman ciertos medicamentos como antidepresivos, son particularmente vulnerables a los efectos del calor extremo, mientras que las altas temperaturas pueden exacerbar condiciones médicas mentales que ya enfrenten.

Reduciendo los riesgos del calor extremo

Es importante tener en mente que las muertes y padecimientos por calor son prevenibles—si le damos la importancia que se debe a esta amenaza. El consejo más simple para el manejo del calor extremo viene de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC): “Mantente fresco, hidratado e informado.”

Algunas acciones recomendadas para lidiar con el calor extremo son:

  • Mantenerse fresco, utilizar ropa ligera y de colores claros, utilizar aire acondicionado cuando se pueda, buscar la sombra y programar las actividades al aire libre para evitar los momentos más calurosos del día. 
  • Utilizar protector solar, gorras o sombreros y gafas de sol.
  • No dejar a los niños y mascotas en los autos—ni siquiera con las ventanas abiertas.
  • Comer ligero y evitar el calor, las comidas pesadas pueden añadir calor a tu cuerpo. Bebe muchos líquidos sin endulzantes ni alcohol que ayuden a reemplazar las sales y minerales de tu cuerpo.
  • Mantente informado: pregunta a tu profesional de la salud sobre los riesgos que corres con tus medicamentos y cómo el calor extremo afecta tu bienestar físico.
  • Mantente atento de las noticias del clima y los pronósticos locales del tiempo- éstos te deben informar sobre las ubicaciones de centros para refrescarte y las horas para hacerlo.
  • Toca las puertas de los vecinos con edad avanzada o de la gente que tenga impedimentos de movilidad, salud o auditivos, para asegurarte que estos miembros de la comunidad están a salvo.
  • Si vives en una ciudad, debes saber que el fenómeno de islas urbanas de calor puede traducirse en temperaturas más altas en comparación con las áreas con menos concreto y más espacios verdes.
  • Para cualquiera que trabaje en espacios abiertos bajo condiciones de calor extremo, deben haber descansos cuando sea posible, mantenerse hidratados y estar pendientes de los síntomas de cansancio por calor y golpes de calor.

Atendiendo la causa de raíz de más calor extremo

Sabemos que la contaminación que causa el cambio climático está alimentando olas de calor más prolongadas, frecuentes e intensas en los Estados Unidos y alrededor del mundo. A lo largo de 50 grandes ciudades de los EE.UU., durante los últimos 50 años se ha observado que tanto la frecuencia de olas de calor como la duración e intensidad, han incrementado significativamente. La duración de la temporada de olas de calor también se ha incrementado 6 días por década, en promedio. De acuerdo al Tercer Informe Nacional del Clima de los Estados Unidos, para el 2100 el histórico fenómeno de olas de calor que se da una vez cada 20 años, podría ocurrir cada dos ó tres años sobre todo en el territorio de este país. Revisa nuestro mapa interactivo para tener una mejor noción de cómo el número de días de calor extremo ha cambiado a través del tiempo en el lugar en que vives.

Si continuamos contaminando a los niveles que estamos acostumbrados, el calor extremo podría hacer que algunas partes del mundo se vuelvan prácticamente inhabitables. No podemos confiar únicamente en el aire acondicionado para salir de este embrollo, ya que nuevas investigaciones muestran que el uso de aire acondicionado empeora la dañina contaminación del aire y contribuye al cambio climático.

Afortunadamente no estamos atrapados en esta versión del peor escenario del futuro. Si avanzamos decisivamente hacia fuentes de energía más limpias y sanas, podemos minimizar incrementos severos en las olas de calor y su frecuencia—y mantenernos a salvo de muchos impactos de salud a consecuencia del calor.