Encuentran contaminación de arsénico en patios escolares de Nueva Orleans

Los funcionarios estatales y federales se mueven despacio para la limpieza ambiental después de Katrina

NUEVA YORK (27 de agosto de 2007) – Más del treinta por ciento de los patios escolares de Nueva Orleans a los que se les hicieron pruebas dos años después del huracán Katrina, están contaminados con cantidades de arsénico a niveles dos a tres veces mayores de los que requieren limpieza conforme a la legislación estatal y federal, según los descubrimientos publicados hoy por el Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC). Al enterarse de los resultados en junio, NRDC informó de inmediato al Departamento de Calidad Ambiental de Louisiana (LDEQ-Louisiana Department of Environmental Quality) y a la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU (EPA - Environmental Protection Agency). Pero ahora que las escuelas han regresado a sus actividades, ninguna de esas agencias ha tomado medidas para proteger a los alumnos.

"Las familias que han decidido volver para reconstruir su comunidades, no deberían tener que preocuparse de que sus hijos estén jugando en patios escolares contaminados con sustancias químicas causantes de cáncer", dijo la Dra. Gina Solomon, científica en jefe de NRDC. "Las agencias estatales y federales están eludiendo su responsabilidad legal y moral con el pueblo de Nueva Orleans."

Los expertos en salud de NRDC y grupos locales dicen que la contaminación con arsénico quedó en las capas de sedimento que cubrieron gran parte de la ciudad después de la inundación causada por Katrina. Dicen que hay medidas sencillas y comparativamente económicas que se pueden tomar casi de inmediato para aminorar los riesgos. La solución recomendada en la mayoría de los casos es quitar y reponer las 6 pulgadas superiores del suelo contaminado. También se deben tomar muestras en más lugares de toda la ciudad para garantizar que no se hayan pasado por alto otros sitios contaminados.

En marzo de 2007, los investigadores de NRDC tomaron muestras en más de cien sitios de Nueva Orleans. Los resultados mostraron que 6 de cada 19 patios escolares a los que se hicieron pruebas contenían suelo que superaba los parámetros de limpieza de arsénico establecidos por el LDEQ y la EPA.

Los funcionarios del LDEQ han tratado de negar su responsabilidad en el problema, alegando que la contaminación es anterior a la tormenta. Sin embargo, los nuevos descubrimientos indican firmemente lo contrario. NRDC cotejó muestras de 63 lugares en áreas residenciales de toda la ciudad contra muestras tomadas antes de la tormenta, y confirmó que antes de Katrina el arsénico no era un problema en la mayoría de ellos.

"Hay firmes evidencias que comprueban que el huracán Katrina agravó los niveles de arsénico en toda la ciudad", dijo Al Huang, abogado de justicia ambiental de NRDC. "Independientemente de la causa, hay niños expuestos al arsénico en el día de hoy, y es obligación de nuestro gobierno resolver ese problema." El arsénico encontrado en este sedimento podría haberse originado de múltiples fuentes, incluyendo el fondo del Lago Pontchartrain, por la acumulación de pesticidas a base de arsénico en el pasado; incineración de basura; fugas de plantas industriales; o madera tratada a presión con arseniato de cobre cromiatado.

Desde Katrina, ni el LDEQ ni la EPA han realizado una sola limpieza de sedimento contaminado.

El arsénico es tóxico para los seres humanos, y se sabe que causa cáncer. La exposición al arsénico es particularmente dañina para los niños y puede producir otros problemas graves para la salud, incluyendo defectos de nacimiento, enfermedades cardiovasculares y trastornos neurológicos. El suelo contaminado con arsénico se puede inhalar al remover la tierra. También puede entrar al cuerpo al pasar de las manos de una persona a sus ojos o boca. La costumbre de los niños de llevarse las manos a la boca hace que ellos sean particularmente vulnerables.

"No hay justificación para permitir que haya arsénico en cualquier lugar cercano a los residentes o a los niños", dijo Wilma Subra, química de Louisiana Environmental Action Network (Red de Acción Ambiental de Louisiana). "Ahora que sabemos que la capa de sedimento que cubre algunas partes de Nueva Orleans contiene altos niveles de arsénico, necesitamos que nuestro gobierno actúe para limpiarlo."

Tanto el LDEQ como la EPA respondieron a la advertencia realizada en junio por medio de una carta con la conclusión de que no están autorizados a avanzar con la limpieza o tan siquiera a evaluar un sitio a menos que las escuelas puedan probar que el huracán Katrina fue la causa del sedimento contaminado. NRDC se ha enterado de que el LDEQ tomo recientemente muestras en 4 de los 6 patios escolares con suelo contaminado, después de que se inició el año escolar. El LDEQ no ha publicado los resultados de sus pruebas.

"Las pruebas demuestran que nuestros niños se están exponiendo a niveles peligrosamente altos de arsénico", dijo Beverly Wright, Directora del Deep South Center for Environmental Justice (DSCEJ - Centro para Justicia Ambiental del Sureste). "Es responsabilidad del gobierno ofrecer escuelas limpias y sanas para nuestros hijos, y es su deber y obligación moral ayudar a esta ciudad a levantarse de nuevo. Mientras tanto, los proyectos en las comunidades seguirán dedicados a la ardua labor de limpiar nuestros propios vecindarios cuadra por cuadra."

El informe fue preparado por los expertos en salud y justicia ambiental de NRDC y está disponible en línea. En él se identifican los riesgos fundamentales para la salud ambiental impuestos por el huracán Katrina y evalúa el nivel de esos riesgos dos años después. El informe también señala las soluciones que los funcionarios del gobierno deben aprobar para proteger a los ciudadanos de Nueva Orleáns mientras continúan con la reconstrucción de sus hogares y comunidades.

Las recomendaciones para las agencias gubernamentales incluyen tomar muestras adicionales, evaluación y limpieza de sitios tóxicos, establecer un proceso eficaz para el manejo de los escombros y los desechos, y dar información completa al público sobre los riesgos para la salud, incluyendo el acceso a equipo de protección y tratamiento, de ser necesario.