Nuevos estudios revelan la relación del calentamiento global con las alergias y el asma

Los incrementos en los alergénicos como la ambrosía y la contaminación podrían producir una "doble recaída" a las personas que sufren de alergia y asma en las principales ciudades de EE.UU.

NUEVA YORK (17 de octubre de 2007) – Nuevos mapas producto de los análisis realizados por el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés) descubrieron que las regiones más afectadas por la ambrosía y el smog coinciden considerablemente, por lo que son particularmente vulnerables a los efectos del calentamiento global. Al aumentar los niveles de ambrosía y smog por el calentamiento global, es muy probable que también aumente el riesgo del asma y las reacciones alérgicas para las personas que viven las regiones que presentan ambos problemas.
 
"Nuestro análisis revela que hay una clara interconexión entre los altos niveles de smog y de ambrosía que podrían producir reacciones intensificadas en las personas que sufren de alergias y asma", dijo la Dra. Kim Knowlton, especialista en calentamiento global y salud de NRDC. "Las personas que viven en algunas de las regiones más pobladas de este país podrían estar sintiendo los efectos del calentamiento global cada temporada de alergias."

El informe titulado "Estornudos y jadeos: Por qué el calentamiento global podría aumentar las alergias por ambrosía, la contaminación del aire y el asma", descubrió que 110 millones de estadounidenses viven en áreas con problemas de ambrosía y de smog. Esas áreas se extienden a través de 308 condados en los Estados Unidos, incluyendo el área de Los Ángeles, la región de los Grandes Lagos, el litoral oriental y una mayoría del valle del río Mississippi. Las principales áreas metropolitanas en las que la salud de la gente podría ser más vulnerable a la ambrosía y el smog incluyen:
 

  • Atlanta, Georgia
  • Philadelphia, Pennsylvania
  • Raleigh, Carolina del Norte
  • Knoxville, Tennessee
  • Harrisburg, Pennsylvania
  • Grand Rapids, Michigan
  • Milwaukee, Wisconsin
  • Greensboro, Carolina del Norte
  • Scranton, Pennsylvania
  • Little Rock, Arkansas
  • Los Ángeles, California
  • Chicago, Illinois
  • Charlotte, Carolina del Norte
Puedes encontrar mapas detallados aquí: http://www.nrdc.org/globalwarming/sneezing/map_cities.pdf
 
Esas ciudades no solo están clasificadas ya entre las 15 principales "Capitales del asma" en 2007, según la Fundación de Asma y Alergias de América, sino que además están ubicadas en las zonas con más probabilidades de experimentar crecimiento de ambrosía y niveles insalubres de smog. Tanto la ambrosía, cuyo polen es un alérgeno común, como el smog, también conocido como contaminación de ozono a nivel del suelo, han sido relacionados con problemas respiratorios, incluyendo el asma. Los estudios han demostrado que cuando las personas están expuestas a la ambrosía y al smog pueden sufrir reacciones más graves que al estar expuestas solamente a uno de esos contaminantes.
 
El calentamiento global puede empeorar los niveles del smog y de la ambrosía, pero lo hará de maneras diferentes. El smog puede intensificarse al estar expuesto a las temperaturas en aumento causadas por el calentamiento global; y se ha comprobado que la ambrosía florece y produce más polen por la exposición directa al dióxido de carbono, el principal contaminante del calentamiento global.
 
"El calentamiento global, a través de sus componentes y productos derivados, está propiciando una tormenta perfecta de estornudos y jadeos para las personas que sufren de alergia y asma en EE.UU.", dijo la Dra. Gina Solomon, científica principal del programa de salud de NRDC. "Este mapa nos muestra que personas de todo EE.UU., en el norte, sur, este y oeste, resultarán afectadas por el calentamiento global, y que necesitamos controles para la contaminación en todo el país para ayudar a contrarrestar este problema."
 
Actualmente, cerca de 36 millones de estadounidenses sufren de algún tipo de alergia estacional, y se calcula que 17 millones de niños y adultos en los Estados Unidos sufren de asma. Ochenta por ciento de los niños y cincuenta por ciento de los adultos con asma también sufren algún tipo de alergia, y las alergias se encuentran entre los factores que pueden provocar ataques de asma.
 
Se pueden tomar medidas a gran escala y a nivel personal para reducir los efectos en el asma y las alergias de este posible aumento en la ambrosía y el smog. Las agencias gubernamentales pueden proteger a las comunidades reduciendo las fuentes de la contaminación causante del calentamiento global y el smog de ozono. Los gobiernos pueden crear mejores recursos para los ciudadanos que necesitan información sobre los niveles del polen y de contaminación en su área, por ejemplo implementando más estaciones de monitoreo de ozono y sistemas de rastreo de ambrosía. Las personas pueden reducir su propia exposición a la ambrosía y el smog de manera individual verificando los niveles diarios de polen y smog en las noticias y reducir sus actividades al aire libre cuando esos niveles estén elevados.