Un nuevo reporte indica que los cierres de playas alcanzaron el segundo nivel más alto en 18 años

Nueva guía de clasificación con estrellas identifica las playas populares más limpias y seguras a lo largo de las costas

WASHINGTON (29 de julio de 2008) – El agua en las playas de los Estados Unidos no fue sana para nadar el año pasado ya que se vio la segunda cantidad más alta de cierres de playas y advertencias de salud en la historia, según el 18avo reporte anual de la calidad del agua de las playas publicado hoy por el Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC).
 
Utilizando datos de la Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU., el reporte titulado “Examinando las aguas: Una guía de la calidad del agua en las playas vacacionales” muestra que el número de cierres y advertencias de salud en las playas de océanos, bahías y de los Grandes Lagos fueron más de 20,000 por tercer año consecutivo, confirmando que las playas de nuestro país siguen sufriendo de una severa contaminación del agua que pone en riesgo a los bañistas.
 
“Algunas familias no pueden disfrutar de sus playas locales porque están contaminadas y los niños se están enfermando, en gran parte por las aguas residuales y los escurrimientos urbanos contaminados”, declaró Nancy Stoner, directora del proyecto de agua limpia de NRDC.
 
Examinando las aguas” muestra que el número de cierres de playas y advertencias de asalud por derrames y desbordamientos de aguas residuales aumentó más del triple a 4,097 del 2006 al 2007, pero la principal fuente de contaminación conocida sigue siendo la contaminación de aguas pluviales, que causó más de 10,000 cierres de playas y advertencias de salud. Las aguas pluviales llevan la contaminación de las calles a la playa sin tratamiento cuando llueve. Las fuentes de contaminación desconocidas causaron más de 8,000 cierres de playas y advertencias de salud. Para ver el reporte completo acuda a www.nrdc.org/beaches.
 
Este año, por primera vez, el reporte ofrece una guía con clasificación de cinco estrellas para una selección de las playas más populares de la nación. Los criterios de la clasificación con estrellas se basa en indicadores de la calidad del agua, frecuencia del monitoreo y uso de normas de salud para proteger a los bañistas.
 
Aunque a nivel nacional hubo un descenso general en el número de días con cierres de playas y advertencias de salud de los niveles alcanzados en el 2006, a nivel regional el panorama fue diverso. El mayor aumento de cierres de playas y advertencias de salud (38%) fue en la región de la Costa del Golfo, parcialmente porque las playas de Louisiana y Misisipi se reabrieron y monitorearon la primera temporada de playa completa desde que los huracanes Katrina y Rita azotaron esos estados en el 2005. Las playas a lo largo de la costa de Nueva York/Nueva Jersey tuvieron el segundo incremento más alto (33%) y en las playas de los Grandes Lagos aumentaron 1%.
 
La mayor disminución en el número de cierres de playas y advertencias de salud fue una reducción del 36% en Hawai, que no tuvo las precipitaciones normales en el 2006. Los días con cierres de playa y advertencias de salud disminuyeron en el resto del país sólo por un 4% entre el 2006 y 2007. Los días con cierres y advertencias de salud disminuyeron dos temporadas consecutivas solamente en la región costera del sudeste (un 63% del 2006 al 2007 y un 3% del 2005 al 2006). Los días con cierres y advertencias de salud bajaron en las tres regiones costeras restantes en el 2007, después de un incremento en el año anterior: Los días con cierres y advertencias de salud en Nueva Inglaterra disminuyeron un 46% en el 2007 después de un aumento del 69% en el 2006; los estados del oeste bajaron un 21% después de un aumento del 83% en el 2006, y la Península DelMarVa bajó un 16% después de un aumento del 43% la temporada anterior.
 
Los sistemas de drenaje de aguas residuales y pluviales anticuados y mal diseñados son en gran parte culpables de la contaminación del agua de las playas. Los autores del reporte también señalan que el crecimiento urbano hacia las áreas costeras está devorando los humedales y otras zonas de amortiguación naturales como las dunas y la hierba de la playa que ayudarían a filtrar peligrosa contaminación antes de que llegue a la playa.
 
No solo es que las playas están contaminadas sino también la forma de hacer las pruebas también le está fallando al público estadounidense, según expertos en salud pública y agua de NRDC. Las normas de calidad del agua de las playas tienen más de 20 años de antigüedad y se basan en información científica obsoleta. Los métodos de monitoreo exponen a los bañistas a una gama de enfermedades transmitidas por el agua, entre ellas la gastroenteritis, disentería, hepatitis, enfermedades respiratorias y otros problemas graves de salud. Para los adultos mayores, los niños pequeños y las personas con sistemas inmunológicos debilitados, los resultados pueden ser fatales.
 
“Lo que significa este reporte para las familias que vayan a la playa es que deben tener cuidado y hacer algo de investigación”, indicó Stoner. “Llame a sus autoridades locales de salubridad y pregunte si el agua de la playa es segura para nadar en ella. Si hay dudas o si el agua huele mal o se ve sucia, no se meta.”
 
Los proyectos legislativos para la ley de Protección de las Playas que están en trámite en el Congreso aportarían el dinero para la toma de muestras de agua de las playas y exigirían el uso de métodos de prueba más rápidos para que la gente pueda obtener información oportuna sobre la seguridad de nadar en ellas.
 
NRDC también está ofreciendo a los bañistas la oportunidad de comentar sobre sus playas favoritas. Para publicar un comentario, visite el sitio de NRDC Tus Océanos – www.youroceans.org, donde también encontrará consejos divertidos para pasar un rato seguro y sano en la playa esta temporada de verano.