20 años después de Exxon Valdez, la amenaza de la perforación mar adentro se acerca a casa

Los derrames de petróleo son un riesgo costoso, real y peligroso que enfrentamos al levantar la moratoria

WASHINGTON, DC (24 de marzo de 2009) - Veinte años después de la enorme catástrofe del Exxon Valdez en Alaska, los derrames de petróleo siguen produciéndose. Al levantarse la moratoria que prohibió perforaciones mar adentro por más de tres décadas, el riesgo de que sucedan a todo lo largo de nuestras costas ha aumentado. Esta se levantó en los últimos meses de la Administración Bush.

De acuerdo con el gobierno federal miles de galones de petróleo se derraman cada año provenientes de las instalaciones de la plataforma continental exterior (OCS por sus siglas en ingles). Al intensificarse las tormentas y los huracanes, el número de derrames de petróleo ha ido aumentando. Los huracanes Katrina y Rita ocasionaron 125 derrames de productos derivados del petróleo provenientes de las plataformas, torres y tuberías relacionadas con las perforaciones mar adentro, con un total de 685.000 galones derramados.

El petróleo es tóxico para la mayoría de los peces y otras especies marinas, de acuerdo con la Academia Nacional de Ciencias, los métodos de limpieza sólo pueden eliminar una pequeña fracción del petróleo derramado en las aguas del mar.

Declaración de Wesley Warren, Director de Programas del Natural Resources Defense Council:

"Si el derrame del Exxon Valdez hubiera pasado en la costa Este, se hubiera extendido desde Massachusetts hasta Carolina del Norte. Veinte años más tarde, esta amenaza es muy real ahora que hay luz verde para nuevas perforaciones mar adentro.”

“Un desastre tan cerca de casa no sólo significa que las preocupantes imágenes como las que recordamos de playas y de aves empapadas de petróleo de 1989 podrían duplicarse en los patios traseros de millones de estadounidenses, pero también costaría millones de dólares a las economías costeras. Las repercusiones pueden ser devastadoras para nuestra pesca comercial de $32 mil millones y para la industria de turismo y recreación de $60 mil millones.”

“Este aniversario nos debería recordar que, más perforaciones en la plataforma continental exterior (OCS) no tendrán un efecto significativo sobre los precios del petróleo y podrían dañar nuestras playas y comunidades costeras, deteriorar la vida marina y contaminar nuestros mares. Aprendamos de las lecciones que la catástrofe del Exxon Valdez nos enseñó.”

“En vez de poner en peligro nuestras costas y economía, debemos invertir en la energía limpia y la eficiencia para ayudar a reactivar nuestra economía, crear empleos y encauzarnos a la seguridad energética.”