La Fiebre del Dengue: una Amenaza Latente en los Estados Unidos

Nuevo reporte demuestra que los mosquitos responsables de propagar el dengue se encuentran ahora en más de la mitad de los estados en USA

Nueva York (8de julio, 2009) – Un estudio dado a conocer hoy por el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) demuestra que dos tipos de mosquitos capaces de transmitir el virus de la fiebre del dengue están invadiendo los estados del Sureste y del Atlántico Medio, creando condiciones más favorables para el brote de una epidemia.

Areas de los Estados Unidos que eran previamente inhóspitas para la enfermedad pasaron a ser zonas con condiciones viables para albergar a una población de mosquitos portadores, un problema que puede empeorar debido al calentamiento global. Se estima que 173.5 millones de personas viven en los condados donde ahora pueden encontrarse uno o ambos mosquitos de esta especie.

“Inviernos menos fríos, veranos más calientes y húmedos, e incluso sequías, pueden traer más cerca a casa la amenaza que representan estos insectos portadores de la enfermedad”, dijo la doctora Kim Knowlton, científica senior del NRDC. “Usualmente relegada a lugares tropicales y exóticos, la fiebre del dengue raramente ha sido un problema en los Estados Unidos, fuera de la frontera de Texas y México. Pero el cambio en el clima puede permitir que la reproducción de ciertas especies de mosquitos que propagan el dengue prospere en casi la mitad del territorio de los Estados Unidos”.

El reporte del NRDC “Avance de la Fiebre: la Amenaza del Dengue Transmitido por los Mosquitos se Propaga por todo el Continente Americano”, (“Fever Pitch: Mosquito-Borne Threat Spreading in the Americas” ) muestra que los mosquitos capaces de transmitir el dengue se han propagado en al menos 28 estados de los Estados Unidos, incluyendo Texas, Florida, Arizona y hasta a estados tan lejanos hacia el norte como Nueva York y New Hampshire.

El número de casos de la enfermedad reportados por doctores en los Estados Unidos se ha duplicado en la pasada década. Cerca de 4,000 casos de dengue, importado y transmitido localmente, fueron reportados al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) entre el 1995 y 2005 y cuando los casos registrados en el área fronteriza entre Texas y México es incluida el número aumenta a 10,000.

A nivel internacional, los índices de la infección del dengue se han multiplicado 30 veces en los últimos 50 años, alcanzando un estimado de entre 50 a 100 millones de infecciones, medio millón de hospitalizaciones y 22,000 muertes anuales en más de 100 países. En el 2007 se reportaron 900,000 casos de fiebre del dengue en México y Centro y Sur América.

“Muchos factores pueden estar contribuyendo al aumento de la fiebre del dengue, incluyendo el incremento de los viajes y el intercambio internacional, comunidades densamente pobladas viviendo en la pobreza en muchos países, incluyendo a los Estados Unidos, así como el efecto del calentamiento global”, dijo Adrianna Quintero, directora de La Onda Verde de NRDC. “Los investigadores proyectan que en los próximos 75 años 3 mil millones adicionales de personas estarán en riesgo de contraer la enfermedad alrededor del mundo debido al calentamiento global”.

Conocido como la “fiebre quiebra huesos” debido a sus síntomas clásicos, el dengue se caracteriza por dolor en los huesos, coyunturas y músculos, además de un fuerte dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, fiebre alta y ronchas en la piel. No existe cura o vacuna contra el virus, solo cuidados preventivos y de ayuda.

Acciones a larga escala e individuales pueden reducir la propagación de la fiebre del dengue. Las personas pueden protegerse a si mismos y a sus familias de enfermedades transmitidas por el mosquito vistiendo ropa manga largas y pantalones cuando se encuentren en el exterior y usando DEET (no más de 30%) en la piel descubierta para evitar que los insectos los piquen. Además, las personas deben asegurarse que las ventanas y puertas tengan rejillas que calcen firmemente y no dejar recipientes con agua abiertos dentro o cerca de sus hogares. Además deben tomarse precauciones cuando se viaje a países donde la fiebre del dengue este establecida.

A nivel nacional e internacional se necesita la aprobación de fuertes legislaciones para retrasar el calentamiento global. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) debe requerir que se reporte la fiebre del dengue para que la propagación de la enfermedad pueda ser rastreada con precisión en los Estados Unidos. El reporte de NRDC recomienda que los gobiernos locales y nacionales entrenen a los médicos, compartan información de monitoreo, mejoren la capacidad de sus laboratorios y coordinen con socios internacionales para prevenir futuros brotes y reducir la amenaza a la salud pública.