Contaminantes tóxicos del aire en el canal de navegación de Houston: las desigualdades muestran una necesidad urgente de justicia ambiental

Credit: Tar Sands Blockade via Flickr, CC-BY 4.0

Escrito con Juan Parras y Ana Parras (Servicios de Defensa de la Justicia Ambiental de Texas).

Houston, Texas, está plagada de una de las peores calidades del aire en el país. La región de Houston, de ocho condados, alberga el complejo de fabricación de petroquímicos más grande del hemisferio occidental, donde las instalaciones químicas e industriales expulsan regularmente contaminantes tóxicos al aire. La exposición a estos contaminantes nocivos, que contienen material particulado fino (MP2,5), partículas de polvo grueso (MP10) y compuestos orgánicos volátiles (COV), se ha relacionado con enfermedades cardiovasculares, muerte prematura y daños en varios sistemas del cuerpo y órganos. Es más, la carga de la contaminación del aire no se distribuye de manera uniforme, con grandes disparidades raciales/étnicas y socioeconómicas.

El NRDC y los Servicios de Defensa de la Justicia Ambiental de Texas (TEJAS) encargaron un informe para analizar las disparidades en la contaminación del aire experimentada por poblaciones específicas en la región de Houston entre 2007 y 2016. Los hallazgos fueron asombrosos: la contaminación del aire en la región de Houston es experimentada de manera desproporcionada por las personas de color, las personas que viven en la pobreza y los hogares con un inglés limitado. La carga promedio de contaminación, es decir, la cantidad de contaminantes emitida por milla cuadrada por año, para cada uno de los tres contaminantes estudiados, fue aproximadamente un 50 por ciento más alta para las personas que viven en la pobreza en comparación con sus contrapartes más ricas. La carga de estos tres contaminantes fue el doble para las personas de color en comparación con los residentes blancos. Una de las comunidades que parece particularmente más afectada es Harrisburg/Manchester, una comunidad predominamente hispana/latina y donde más de una cuarta parte de los residentes viven en la pobreza: sus cargas de contaminación por el material particulado eran aproximadamente de cincuenta a sesenta veces mayores que las de la región de los ocho condados.

La marcada disparidad entre las cargas de contaminación tiene consecuencias reales y potencialmente mortales, como un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, muerte prematura y daño al corazón y los pulmones, entre otras repercusiones. Además, los impactos negativos para la salud causados por la exposición a la contaminación del aire se agravan cuando la exposición ocurre al mismo tiempo que otros factores de estrés ambiental, como fuentes adicionales de contaminación, y factores de estrés social, como las inseguridades asociadas con vivir en la pobreza, tener dominio limitado del inglés y sufrir discriminación por motivos de raza o etnia. Estos factores estresantes superpuestos y compuestos se conocen como impactos acumulativos; para abordar los peligros enfrentados por ciertas comunidades de Houston, se requerirá una comprensión completa de estos factores estresantes concurrentes.

Según el informe, TEJAS y NRDC ofrecen tres recomendaciones de política para ayudar a abordar los impactos desproporcionados de las cargas de contaminación en las comunidades en el canal de navegación de Houston:

  1. Las agencias reguladoras deben considerar todas las emisiones en un contexto regional, así como instalación por instalación. Las agencias deben tener en cuenta el total de los efectos provenientes de múltiples instalaciones y los altos niveles de emisiones en toda la región. Al hacerlo protegerían mejor a las comunidades que ya están sobrecargadas por numerosas instalaciones contaminantes.
  2. Las agencias reguladoras deben mejorar las oportunidades de participación pública en el proceso de permisos. La accesibilidad es fundamental para mejorar la participación. Esto significa hacer que las oportunidades sean físicamente accesibles; por ejemplo, realizar las audiencias a nivel local y durante las horas no laborales cuando es más probable que el público pueda unirse. La participación debe ser lingüísticamente accesible; los avisos deben traducirse al español y a otros idiomas necesarios, además de que las audiencias deben requerir la presencia de intérpretes.
  3. Las agencias reguladoras deben priorizar el monitoreo de la contaminación y el cumplimiento de las leyes en las comunidades desproporcionadamente agobiadas. Las agencias pueden, por ejemplo, requerir que las instalaciones en las comunidades desproporcionadamente sobrecargadas y vulnerables, particularmente aquellas con violaciones repetidas, instalen equipos de monitoreo de contaminación o expandan el monitoreo existente.

Ver el informe completo para más detalles.

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