Para familias, un cubo de pollo con una política rigurosa que limite el uso de antibióticos

Hoy, el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC), en combinación con otros grupos de salud pública, ambientales y de interés para el consumidor, publicó el segundo informe que califica a 25 cadenas de comida rápida de acuerdo a sus políticas propias y las de sus cadenas de suministro, con respecto a la limitación del uso rutinario de antibióticos en animales de consumo que no están enfermos. El reporte titulado Reacción en cadena II (2016): Cómo comparan los principales restaurantes en la lucha por limitar el uso de antibióticos en sus cadenas de suministro de carnes o "Chain Reaction II" muestra que hay señas de progreso porque, comparado con el año pasado, se ha duplicado el número de compañías que recibieron una nota aceptable. El motivo principal por el cual algunas cadenas de comida rápida han mejorado sus calificaciones, es que cuentan con nuevas políticas y ofertas de pollo producido sin el uso de antibióticos importantes para la medicina.

Este informe es importante para mí personalmente, porque yo recuerdo muy bien cuando era niña y mis papás decidían comprarnos pollo frito para le cena en familia - lo cual a nosotros, los niños, nos encantaba. Para mis papás era un gesto de amor, para alegrarnos el día en esos momentos de dificultad económica o, a veces, era sencillamente una forma de ahorrar tiempo al final de un día largo. Lo cierto es que muchas familias en todo el país comparten un cesto de pollo durante la cena. El NRDC cree que las familias tienen el derecho a sentirse bien sobre lo que ponen en la mesa, y que es importante que sea producido de una manera que no daña a la salud pública. Por esa razón es que NRDC está siguiendo el paso a las cadenas de comida rápida y sus políticas sobre el uso de antibióticos. Y es también por que hemos montado una campaña para que KFC, famosa por su pollo frito, adopte una política contra el uso rutinario de antibióticos en sus cadenas de suministro.

Al igual que KFC, hay muchas cadenas de comida rápida que no están respondiendo a la preocupación por parte de los consumidores, agencias e institutos, incluyendo los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (WHO), quienes alertan sobre el uso indebido de antibióticos. La comunidad de expertos del CDC y de la WHO sigue advirtiendo que el abuso de antibióticos en la medicina y en la ganadería contribuye a la resistencia bacteriana y nos pone a todos en riesgo de salud. Pero, a pesar de las más de 350,000 peticiones que el NRDC y otros grupos han entregado, KFC, el vendedor de pollo frito más grande del mundo, recibió una mala nota por segunda vez, debido a la falta de una política clara sobre el uso de antibióticos. Sabemos con certeza que estas cadenas podrían subsistir vendiendo únicamente pollo sin el uso rutinario de antibióticos. McDonald's ya lo ha logrado, y Subway y Wendy's van en camino. Más aún, Taco Bell, que también es una marca de Yum! Brands, ya ha anunciado este año que ofrecerá pollo producido sin antibióticos importantes para la medicina humana. Es importante que KFC se comprometa a ofrecer pollo producido sin el uso rutinario de antibióticos. Necesitamos que estas medicinas importantes se mantengan efectivas para la salud de todos, incluyendo la de nuestras familias.

El NRDC estima que un 40 por ciento del pollo producido cada año en Estados Unidos es producido sin el uso rutinario de antibióticos. Para los consumidores, esto quiere decir que hay muchas cadenas de comida rápida que están de acuerdo con reducir el uso de antibióticos en sus cadenas de suministro. Entre ellas están McDonald's, Subway, Chick-Fil-A, Chipotle y Panera. Hoy en día, tenemos muchas opciones para escoger dónde comer, sabiendo que es una compañía que ha puesto de su parte para reducir los antibióticos en la producción animal. Así que échele un vistazo a la tarjeta de puntuación, lea el informe Chain Reaction II y entérese de cuáles son las compañías de comida rápida que llevan la delantera en salvaguardar los antibióticos y la salud pública. Y una su voz al movimiento: exijámosle a KFC que ofrezca su pollo frito producido sin el uso rutinario de antibióticos.