Protección de la mariposa monarca requiere acción internacional

Las mariposas monarca que ahora están regresando a los estados del sur de Estados Unidos para poner sus huevos están completando una de las migraciones de insectos más largas y más increíbles del mundo. Al final del verano pasado estas mismas mariposas volaron miles de kilómetros hasta llegar a los bosques de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca en México central. La experiencia de ver tantas mariposas anaranjadas y negras llenando el cielo y formando racimos en los arboles de la reserva es tan espectacular que en 2008, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) declaró a la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca como Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, este fenómeno natural excepcional está en riesgo de desaparecer - en las últimas dos décadas la población monarca que hiberna en el sitio se ha desplomado en un 90%. Aunque la degradación forestal en el hábitat de invierno de la mariposa ha sido una amenaza histórica, en los últimos años ha habido una marcada mejora. Hoy los científicos señalan que factores al norte de la frontera con Estados Unidos son la principal amenaza para las mariposas monarca -específicamente el incremento en el uso de los herbicidas con glifosato que está acabando con las plantas de algodoncillo donde las mariposas ponen sus huevos por lo que sus larvas puedan alimentarse. Es por eso que NRDC se ha unido con grupos de México y Canadá para pedir a la UNESCO que declare al Sitio de Patrimonio Mundial "en peligro" e inste a los EE.UU. y Canadá a poner de su parte para proteger a la mariposa monarca.

La protección de hábitat de la mariposa monarca en México

Si bien los residentes del centro de México siempre han sabido que millones de mariposas arriban a la zona cada otoño, los sitios de hibernación fueron "descubiertos" por los científicos internacionales recién a mediados de la década de los 1970. El "descubrimiento" y la visibilidad que trajo al sitio contribuyeron a estimular esfuerzos en México para proteger los bosques de oyamel y pino que proporcionan el microclima perfecto para albergar a las mariposas durante el invierno.

Los sitios de hibernación fueron decretados como zonas de reserva y refugio por primera vez en 1980. Sin embargo, no se identificaron áreas específicas para conservación y las actividades extractivas seguían permitiéndose excepto durante la temporada de hibernación. En 1986, las protecciones se fortalecieron mediante la identificación de cinco santuarios y prohibición de las actividades extractivas dentro de sus zonas núcleo. Sin embargo, este arreglo tampoco fue suficiente para frenar la degradación de los bosques. En el período entre 1971 y 1999, el 44% del hábitat forestal de alta calidad fue degradado por la tala ilegal.

Para fortalecer aún más la protección del hábitat, la actual Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca se estableció en 2000, después de años de diálogo entre las comunidades locales y los ejidos y el sector de la conservación. La reserva de 56.259 hectáreas logró unir los cinco santuarios y consta de tres zonas núcleo rodeado de zonas de amortiguamiento. En total hay más de 90 propietarios, incluidas las comunidades indígenas, ejidos, pequeños propietarios privados y el gobierno. También se estableció un fondo para ayudar a fomentar la protección de los bosques y la restauración de hábitat. Las comunidades y los propietarios de tierras reciben incentivos económicos por proteger y conservar sus tierras.

La buena noticia es que en los últimos años, estos esfuerzos han comenzado a dar sus frutos. El resultado de un esfuerzo de monitoreo de diez años demostró que si bien todavía existen sitios con tala ilegal, desde 2009 ha habido una reducción en la deforestación significativa. Los expertos apuntan a una mejor aplicación de los reglamentos, la colaboración con las comunidades en esfuerzos de conservación y restauración, y el apoyo a actividades alternativas de generación de ingresos como claves de este éxito. El progreso que se ve en México es en gran parte debido a los esfuerzos de los grupos y las comunidades locales para proteger y restaurar el hábitat. Por ejemplo, grupos como Danaidas, Conservación y Desarrollo Sustentable y WWF México trabajan con los ejidos y las comunidades para establecer viveros de especies nativas utilizadas en proyectos de reforestación. Otras organizaciones trabajan para promover actividades alternativas de generación de ingresos para las comunidades y para promover el manejo sustentable de los recursos. Esfuerzos como estos que ayudan a proteger el bosque y los recursos naturales. Son buenos para las mariposas y también para las comunidades locales porque ayudan a mantener las cuencas hidrográficas importantes y prevenir la erosión.

Toca proteger el hábitat de reproducción en Estados Unidos y Canadá también

Pero por sí solos estos esfuerzos no pueden salvar el fenómeno migratorio monarca. Para que esto suceda, es necesario que los Estados Unidos y Canadá también tomen pasos para empezar a proteger el hábitat de reproducción de las mariposas y las plantas de algodoncillo que proporcionan la única fuente de alimento para las orugas de las mariposas. La expansión de la agricultura industrial y los cultivos resistentes al glifosato en las últimas dos décadas han resultado en un aumento dramático en el uso de glifosato que elimina plantas como el algodoncillo. A su vez esto ha contribuido a un descenso dramático en el número de monarcas. Esta última temporada de invierno un estimado de 56,6 millones de mariposas llegaron a la reserva. Esto está muy por debajo de un promedio anual a largo plazo de 350 millones y sorprendentemente bajo en comparación con los cerca de mil millones que llegó a mediados de la década de 1990. Con números tan bajos la población está en mayor riesgo de otras amenazas. Por ejemplo, en 2002 las inclemencias del tiempo eliminaron a más mariposas de lo que actualmente conforman la totalidad de la población.

Patrimonio mundial en riesgo

Cuando la UNESCO designó a la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca como Patrimonio Mundial, señaló que "debido a su naturaleza migratoria, el mantenimiento del fenómeno de hibernación también requiere atención a la conservación de la mariposa monarca por parte de los países por los que viajan las mariposas durante su ciclo de vida."

Por eso NRDC se unió a grupos de México y Canadá ** para enviar un informe y petición al Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO para actualizarlos sobre las amenazas a la migración de la monarca, en particular, el uso del glifosato. También animamos a la Comisión a considerar la inclusión del sitio en la "Lista del Patrimonio Mundial en Peligro," para ayudar a llamar la atención a la necesidad urgente de abordar las amenazas a las mariposas monarca en su hábitat de reproducción. El año pasado el presidente estadounidense Obama, el presidente mexicano Peña Nieto y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, acordaron trabajar en conjunto para ayudar a salvar a la mariposa monarca, pero un año después se ha avanzado muy poco. Esta semana, líderes de conservación de cada uno de los tres países se reúnen de nuevo en San Diego para discutir la conservación de vida silvestre en Norteamérica y están programados para discutir la migración de la mariposa monarca.

El poeta y ambientalista mexicano, Homero Aridjis, quien al igual que otros residentes del centro de México creció esperando la llegada de las monarcas cada otoño (y que luego ayudó a promover la protección legal de los santuarios y la designación de Patrimonio Mundial), señaló recientemente que el "descubrimiento" de los sitios de hibernación por los científicos canadienses y estadounidenses hace cuarenta años fue un momento de "iluminación mutua para las personas en ambos extremos de la fabulosa migración de 3.000 millas de largo de la mariposa monarca."

Ahora necesitamos otro momento de iluminación mutua - la comprensión de que para preservar el patrimonio mundial que constituye el fenómeno de la migración monarca se requiere de esfuerzos de conservación en ambos extremos de este espectacular viaje.

** La petición a la UNESCO fue presentada por NRDC, las organizaciones mexicanas Grupo de los Cien, Alternare AC, Danaidas Conservación y Desarrollo Sustentable AC, Telar Social México y COSTASALVAjE, y la Fundación David Suzuki en Canadá.