Estados Unidos lanzó su Plan de Energía Limpia ¿Qué podemos esperar de América Latina?

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Este blog fue escrito por: Maria Alejandra Martinez y Carolina Herrera Jáuregui. La versión original en inglés se encuentra en este enlace.

El 3 de agosto, el presidente Obama dio a conocer el Plan de Energía Limpia, plan que por primera vez pone límites sobre la contaminación de carbono de las centrales eléctricas de Estados Unidos y que orienta al país hacía un camino que enfrentará el cambio climático a través de una serie de soluciones de energía limpia tangibles y medibles. Para el año 2030, el plan requiere reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 32 por ciento por debajo de los niveles del 2005. Esto será equivalente a la eliminación de la contaminación de carbono del 70 por ciento de los vehículos de pasajero del país. El Plan de Energía Limpia tendrá impactos notables sobre la salud de las personas que viven cerca de estas centrales. Al evitar 900 millones de toneladas de contaminación de gases de efecto invernadero en 2030, el nuevo plan también es buena noticia para las personas que viven en regiones como América Latina, donde los impactos del cambio climático ya se sienten. El Plan de Energía Limpia es el tipo de acción concreta contra el cambio climático que los ciudadanos a lo largo y ancho de las Américas están pidiendo.

Este nuevo plan es la última en una serie de acciones climáticas bajo el gobierno de Obama que demuestran que los Estados Unidos está listo para ser un líder en la lucha mundial contra el cambio climático. Anteriormente, los EE.UU. ya anunció fuertes normas de eficiencia energética, los primeros estándares de emisiones para vehículos medianos y pesados, y pasos para eliminar los hidrofluorocarbonos (HFC) y controlar las emisiones de metano. Todos estos son elementos de la Contribución Prevista y Determinada a Nivel Nacional (INDC por sus siglas en Ingles) presentado por EE.UU. que promete una reducción total del 26 a 28 por ciento de sus emisiones para el año 2025.

Otra muestra del compromiso del gobierno de Obama con la acción climática es una serie de recientes anuncios con países en Latinoamérica. El pasado mes de marzo los EE.UU. y México emitieron una declaración conjunta reafirmando su compromiso por afrontar el cambio climático e iniciando un grupo de trabajo bilateral de alto nivel sobre energía limpia y el ambiente. Este paso subrayó la importancia de los estrechos vínculos entre los dos países, incluso en materia ambiental. Luego en mayo, el Secretario de Energía de Estados Unidos, Ernest Moniz, se unió a sus homólogos de México, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú y Panamá en el lanzamiento de una nueva Iniciativa de Energía Limpia en el Hemisferio Occidental a través la cual los países trabajarán para duplicar su uso de energía renovable para el año 2030. El pasado mes durante la visita a Washington D.C. de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, los Estados Unidos y Brasil anunciaron una serie de acciones climáticas bilaterales para mitigar los gases de efecto invernadero y los efectos del cambio climático.

América Latina: ¿Se prepara para algo grande?

Como tan acertadamente expresó el presidente Obama durante la rueda de prensa cuando dio o conocer los detalles de su Plan de Energía Limpia, "Ningún desafío plantea una mayor amenaza para nuestro futuro y las futuras generaciones que el cambio climático." La magnitud de este desafío requiere de liderazgo al más alto nivel. Y de igual manera que el público en EE.UU. lleva mucho tiempo exigiendo que el gobierno haga frente al desafío, también la ciudadanía en América Latina espera que sus líderes tomen acción decidida sobre el clima.

En América Latina existen ciudades y gobiernos estatales que ya han asumido el reto de combatir el cambio climático y mitigar sus efectos. En marzo, los alcaldes de veinte ciudades firmaron la Declaración de Intenciones de una Ciudad de Autobuses Limpios durante el foro Latinoamericano de Alcaldes C40 en Buenos Aires, con el objetivo de promover flotas de autobuses que contaminen menos y así reducir emisiones y mejor la calidad del aire. Bogotá, Colombia ha establecido el objetivo de reducir sus emisiones en un 20 por ciento en 2020 y emplear más fuentes de energía limpias para el año 2050. Los gobiernos de los estados de Acre, Brasil y Baja California, Chiapas y Jalisco en México han firmado el acuerdo "Under2MOU" el cual compromete a sus signatarios a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero un 80 a 95 por ciento o limitarlos a 2 mtCO2e per capita en 2050. En Jalisco, el congreso del estado también aprobó recientemente una nueva ley de cambio climático.

Sin embargo, ahora es el momento para que más líderes Latinoamericanos incluso en los niveles más altos actúen con firmeza para asegurar que sus gobiernos tomen acciones concretas y tangibles, como Obama hizo con el Plan de Energía Limpia. Una y otra vez los ciudadanos latinoamericanos han reconocido que el cambio climático es una amenaza real que tiene consecuencias para la salud pública, la economía y la seguridad nacional. Un estudio reciente del Centro Pew reveló que el cambio climático es una de las principales preocupaciones en América Latina, donde el 61 por ciento de las personas creen que representa la amenaza más grave y directa para la región. Sin embargo, a menudo existe una desconexión entre el nivel de preocupación de los ciudadanos y la respuesta de los líderes del gobierno. Una encuesta reciente en Brasil encontró que el 95 por ciento del público cree que el cambio climático ya está afectando a las poblaciones del país, sin embargo, el 85 por ciento también siente que el gobierno no está haciendo lo suficiente para resolver el problema.

Oportunidades para acción climática

El Plan de Energía Limpia del presidente Obama cambia las reglas del juego, pero para lograr el objetivo de limitar el calentamiento global a 2 ° C se requiere mucho más que acción por parte de Estados Unidos. Los países de América Latina y del resto del mundo también deben asumir sus propios compromisos climáticos antes de las negociaciones internacionales sobre el clima en París este diciembre.

Para aquellos países de América Latina que han iniciado iniciativas de alto nivel sobre el clima y la energía con los EE.UU., el lanzamiento del Plan de Energía Limpia debe ser una señal que están trabajando con un aliado que toma estos temas muy en serio. En los próximos meses será importante que estos países muestren que ellos también están igualmente comprometidos con la lucha contra el cambio climático en sus países. Con la mayoría de los países de América Latina todavía finalizando sus INDCs,* ahora es el momento para que estos países escuchen el llamado de sus ciudadanos y presenten compromisos climáticos ambiciosos que garanticen un futuro limpio, bajo en carbono y resiliente.

* Hasta la fecha sólo México y la Republica Dominicana han presentado oficialmente sus INDC. Colombia, Perú y Chile han hecho públicos ciertos detalles, pero aún no han entregado sus INDCs oficialmente