Los hechos sobre los estándares avanzados de carros limpios

Nuestro sistema de transporte basado en los combustibles fósiles ha contribuido considerablemente al cambio climático, ha creado contaminación del aire y problemas sanitarios que son desproporcionadamente serios en comunidades de bajos ingresos y de color, y ha hecho que los conductores carguen con el peso de los precios del combustible volátiles. Convertirlo en un sistema de transporte de cero emisiones, por lo tanto, es una de las maneras más efectivas de mitigar el cambio climático, mejorar la calidad del aire y la salud en casi todas partes, y hacer más bajo y predecible el costo total de poseer un carro. Afortunadamente, los estados ahora pueden dar un gran paso para alcanzar ese objetivo al adoptar la Norma de Autos Limpios Avanzados II (Advanced Clean Cars II – ACC II).

La ACC II es un conjunto de regulaciones que adoptó la Junta de Recursos del Aire de California (CARB por sus siglas en inglés) recientemente para reducir la polución que causa el smog y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de las que la flota de vehículos ligeros de California es responsable. Su predecesor, la Norma de Carros Limpios Avanzados I (Advanced Clean Cars I – ACC I), incluye un programa de vehículos eléctricos sin emisiones (ZEV) que les requiere a los fabricantes de autos que produzcan para la venta en los estados un número creciente de nuevos ZEV cada año, culminando en aproximadamente un 7-8% de ventas de ZEV para el modelo del año 2025. Continuando con la ACC I, la ACC II ahora requiere un aumento de ventas de ZEV desde un 35% en 2026 hasta un 100% en 2035. Los ZEV idóneas incluyen los vehículos eléctricos de batería (VEB), los vehículos híbridos eléctricos enchufables (VHEE) y los vehículos de pila de combustible (FCEV por sus siglas en inglés), para que los clientes puedan seleccionar las opciones que mejor les convengan. 

Según el artículo 177 de la Ley de Aire Limpio, otros estados pueden adoptar las normas más estrictas de California. De hecho, 18 estados ya han adoptado el mandato ZEV de la ACC I. Ahora, estados en todo el país tienen la oportunidad de adoptar la ACC II para asegurar un mercado de 100% nuevos ZEV para 2035. Este blog pretende ayudar a los responsables y los interesados a entender el significado, la logística y las consecuencias de la ACC II, así como abordar los conceptos erróneos comunes sobre la regulación.

El alcance de la ACC II

Según la ACC II, los conductores aún podrán comprar nuevos autos de gasolina antes de 2035 y seguir conduciendo autos de gasolina de los modelos de los años 2034 y modelos anteriores a perpetuidad. Además, la norma se aplica sólo a las ventas de nuevos carros por carretera y no afecta las ventas de los carros usados y los vehículos y equipos todoterrenos. En 2021, sólo aproximadamente el 26% de todos los carros vendidos en los Estados Unidos fueron nuevos carros. Por lo tanto, mientras que esta norma es vital para ayudar a asegurar que entren los ZEV en el mercado secundario, la mayoría de los conductores en los EE. UU. no se verán afectados directamente.

La ACC II es factible

La ACC II es una norma racional que ayuda a acelerar la transición a una futura ZEV que ya está en marcha. Esto queda ilustrado no sólo por las inversiones relacionadas con los ZEV de más que 114 mil millones en los EE. UU. ya anunciadas por los fabricantes de autos, sino también por la participación en el mercado de 6% que alcanzaron los ZEV desde enero hasta septiembre de 2022, que ya se acerca al 7-8% que les requiere la ACC I a las ventas de los ZEV del modelo del año 2025. Continuando con estos, la ACC II asegura que envíen los estados una señal al mercado de que están comprometidos con la transición a ZEV. Como se puede ver con la ACC I, es más probable que los fabricantes de autos envíen los ZEV a los estados que han adoptado la norma que a los estados que no la han adoptado, y adoptar la ACC II es la mejor manera de asegurar que los ZEV estén disponibles para la venta en un estado particular.

Las ventajas de la ACC II

Según CARB, la ACC II reducirá las emisiones de GEI de los vehículos ligeros en California a más de la mitad para 2040, y unas reducciones similares en emisiones se prevén igualmente en otros estados. La ACC II también es una estrategia importante para mejorar la calidad del aire y la salud. La Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association) calcula que desde 2020 hasta 2050, un sector de transporte de cero emisiones haría que se eviten 110.000 muertes prematuras, 2,78 millones de ataques de asma y 13,4 millones de días laborales perdidos. Mejor aún, adoptar la ACC II reduciría el costo total de poseer un carro, crearía nuevos empleos y presionaría a la baja las tarifas para todos los clientes de las empresas de electricidad.

Disponibilidad del modelo ZEV

La porción de los nuevos modelos de ZEV ofrecidos está creciendo. Hasta marzo de 2022, las opciones disponibles en los EE. UU. incluyeron 40 VEB, 40 VHEE y 3 FCEV. Además, ya no estamos en la época en la que la única opción de ZEV era un carro compacto pequeño. De hecho, los vehículos utilitarios deportivos (SUV por sus siglas en inglés) tenían la mayor participación en el mercado de ZEV en los EE. UU. en 2020, y la industria automovilística ha seguido expandiendo sus modelos de crossover, de SUV y de pickup de cero emisiones. Aunque la ACC II al final pondría más modelos de ZEV a disposición en todos los EE. UU., los estados ZEV probablemente recibirían los más nuevos modelos de ZEV antes de otros estados como vimos con la ACC I, porque los fabricantes de autos querían asegurar que los estados ZEV cumplan los requisitos de complimiento anuales. Así, adoptar la ACC II les ayudaría a los conductores a seleccionar los tipos de ZEV que les gusten.

Los ZEV son cada vez más accesibles

Aunque los costos iniciales de unos ZEV sean en este momento más altos que aquellos de autos de gasolina comparables, muchos dueños de ZEV ya ven ahorros de costos durante la vida útil de sus carros. Según Consumer Reports, los costos para todos los nueve ZEV más populares en el mercado debajo $50.000 fueron “muchos miles dólares más bajos que aquellos de todos los vehículos de motor de combustión interna, oscilando entre $6.000 y $10.000 para la mayoría de ZEV”. Con los fondos federales de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA por sus siglas en inglés), los compradores de nuevos ZEV pueden ahorrar hasta $7.500 por adelantado hasta 2032 y los compradores de ZEV usados pueden ahorrar hasta $4.000 por adelantado. Incluso sin estos créditos fiscales, el Consejo Internacional de Transporte Limpio (the International Council on Clean Transportation) calcula que los ZEV con autonomías entre 150 y 200 millas alcanzarán una paridad de precio con los autos de gasolina comparables para 2024-2026, seguidos de los ZEV con autonomías entre 250 y 300 millas para 2026-2029 y los ZEV con autonomías entre 350 y 400 millas para 2029-2032.

Idoneidad de ZEV para las condiciones locales

Generalmente, los ZEV pueden encargarse de la mayoría de las condiciones locales tan bien, si no mejor, que los autos de gasolina. Incluso en las zonas rurales, la mayoría de los ZEV son capaces de satisfacer las necesidades diarias de conducción de los residentes locales porque sus autonomías típicamente exceden 200 millas. Puede ser que los ZEV tengan autonomías un poco más cortas en un clima frío, pero generalmente todavía son más que suficientes para satisfacer las necesidades diarias de conducción de la mayoría de la gente. En Noruega, donde la temperatura media en invierno es inferior a 20°F, la participación en el mercado de los ZEV era un 86% asombroso en 2021 y se acerca rápidamente a la meta de 100% fijada por el Parlamento noruego. En las zonas de montaña, el alto par de los ZEV permite la aceleración rápida incluso en pendientes empinadas. Cuando los ZEV van cuesta abajo, su frenado regenerativo ayudaría a recargar sus baterías, ampliando así su alcance.

Infraestructura ZEV

En junio de 2022, la infraestructura de recarga pública en los EE. UU. ya incluyó más que 90.000 cargadores de nivel 2 en más de 40.000 ubicaciones y casi 10.000 cargadores de CC en más de 4.700 ubicaciones. Además, con la Ley de la Inversión en Infraestructuras y los Empleos (the Infrastructure Investment and Jobs Act, que provee $7,5 mil millones para la infraestructura de combustibles alternativos), el Programa de la Fórmula de la Infraestructura Nacional de los Vehículos Eléctricos (the National Electric Vehicle Infrastructure Formula Program, que provee $5 mil millones para la infraestructura de carga de los vehículos eléctricos), la IRA, las inversiones constantes de las empresas de electricidad, las inversiones privadas y la acción estatal, seguiremos viendo una cantidad creciente de infraestructura de carga eléctrica fiable y rápida no sólo a lo largo de las autovías, sino también dentro de las comunidades.

La red eléctrica puede soportar ZEV

California, el estado con más ZEV en el país, ha demostrado que los ZEV de hecho causan muy pocos costos para la actualización de la red. Un análisis de 2018 de los costos de integrar los vehículos eléctricos en la red en California encontró que, en 2017, las empresas de electricidad habían gastado alrededor de $500.000 en actualizaciones de un presupuesto de capital de distribución colectivo de al menos $5 mil millones, o una centésima parte de los gastos totales de capital de distribución. Además, los ZEV se pueden utilizar como recurso para la red y como almacenamiento de pilas para aliviar apagones, especialmente con inversiones apropiadas de las empresas de electricidad y diseños de tarifas que mueven la carga hacia momentos en los que la red es infrautilizada.

Equidad

Adoptar la ACC II permitiría que más ZEV entren en el mercado secundario más temprano, así acelerando la disponibilidad de los vehículos eléctricos limpios y resistentes para la mayoría de los conductores. Además, la ACC II tiene unas medidas de equidad modestas tales como los créditos de la justicia ambiental, que les permiten a los fabricantes de autos ganar créditos adicionales para vehículos por costos menores, ZEV colocados en programas comunales de carros compartidos o incentivos relevantes que motivan ventas a los miembros de las comunidades con bajos ingresos. Sin embargo, las agencias estatales deben reunirse y trabajar directamente con grupos de equidad y fabricantes de autos para desarrollar políticas complementarias que ayudarán a asegurar que las comunidades desfavorecidas experimenten los beneficios de los ZEV.

Como se discutió, no sólo es la ACC II viable, sino que su adopción también generaría enormes beneficios para nuestro clima, nuestra calidad del aire, nuestra salud y nuestra economía. Los estados ahora tienen la oportunidad vital de ver todos estos frutos.