Equidad y justicia

El NRDC trabaja en estrecha colaboración con las comunidades para litigar ante los tribunales las injusticias medioambientales y hacer que los contaminadores y los gobernantes rindan cuentas. Con socios locales, presentamos la primera demanda de agua limpia para proteger a los residentes de Flint, Michigan, después de que funcionarios municipales y estatales cambiaran el suministro de agua potable de la ciudad e incumplieran la ley federal al no tratar el agua adecuadamente. También trabajamos con socios y miembros de la comunidad para presentar una demanda contra la ciudad de Newark y los funcionarios del estado de Nueva Jersey por no abordar los altos niveles de plomo en el agua potable de la ciudad. Además, luchamos para proteger a las comunidades de la peligrosa contaminación del aire, desde el Puerto de Los Ángeles hasta el Southeast Side de Chicago. Para mejorar nuestros conocimientos jurídicos y nuestras posiciones políticas, nuestro equipo de científicos proporciona al público información para ayudarle a protegerse y orientar a los responsables políticos hacia soluciones que den prioridad a la salud y el bienestar de las comunidades.

Las voces más poderosas en la lucha contra las injusticias medioambientales y climáticas proceden de las comunidades directamente afectadas. Trabajamos para centrarlos, su liderazgo y sus prioridades en nuestra defensa, de modo que podamos difundir la concienciación, construir un movimiento más fuerte e influir en los cambios políticos. Los resultados son inspiradores: nuestra coordinación durante años con los miembros de la comunidad del lado Southeast Side de Chicago y el alzamiento de sus voces ayudaron a conseguir la denegación de un permiso de funcionamiento para General Iron, una enorme trituradora de metal que habría contaminado aún más los ya sobrecargados barrios latinos. Además, nuestra campaña para llamar la atención sobre el problema de las deficientes infraestructuras de alcantarillado en Mount Vernon, Nueva York, hizo que se destinaran fondos históricos para solucionar la injusticia medioambiental.

El NRDC trabaja para abordar las injusticias de los grandes sistemas, por ejemplo, no sólo para reducir la contaminación del transporte, sino también para crear barrios transitables y aptos para bicicletas. No basta con reducir la contaminación por carbono; debemos trabajar para deshacer los daños acumulados que reciben continuamente las personas de bajos ingresos, los indígenas, los negros y latinos, y para poner fin a las injusticias que convirtieron sus comunidades en “zonas de sacrificio”. Con ese fin, trabajamos con socios en la Plataforma Climática Nacional Equitativa y Justa, como parte de la Iniciativa Justicia40 del gobierno federal, para dirigir las inversiones y los beneficios de manera que den prioridad a las comunidades marginadas. Además, trabajamos con socios para aumentar el acceso a los alimentos saludables en las comunidades marginadas, como por ejemplo abogar por un aumento de la financiación del SNAP y la flexibilidad de su uso durante la pandemia de COVID-19, y presionamos a Dollar General para que tenga productos frescos cultivados localmente en sus tiendas para ayudar a abordar la inseguridad alimentaria. También colaboramos con las comunidades para garantizar que las áreas metropolitanas crezcan de forma equitativa y sostenible y que las inversiones apoyen las necesidades dirigidas por la comunidad. También, trabajamos para promulgar políticas que inviertan en empleos de alta calidad con lugares de trabajo seguros y saludables que ayuden a construir una fuerza laboral fuerte, sostenible e inclusiva. A nivel internacional, nuestra asociación con la Asociación de Mujeres Autoempleadas de la India ha pasado de ayudar a las mujeres agricultoras de sal a sustituir las bombas de gasóleo sucias por bombas solares limpias a una iniciativa que ayuda a las mujeres a liderar la adopción de energías limpias en toda la zona rural de la India.