Informe anual de playas de NRDC: Los días de cierre y advertencias a nivel nacional alcanzan el segundo nivel más alto en décadas

Informe destaca cuatro playas "súper-estrellas" e identifica 10 que siguen "delincuentes"

* Video B-roll de calidad para difusión con las soluciones para obtener agua en las playas más limpia, se puede descargar aquí*

WASHINGTON, DC (29 de junio de 2011) - La contaminación proveniente de agua pluvial y desbordamientos de agua residual sigue afectando las playas de Estados Unidos, las cuales sufrieron el segundo nivel más alto de cierres y advertencias sanitarias en todo el país en más de dos décadas, según el 21ro informe anual de la calidad de agua en las playas publicado hoy por el Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés).

"Las playas de los Estados Unidos han sufrido de la contaminación por años, la diferencia es que ahora sabemos qué hacer," dijo el abogado de NRDC Jon Devine. "Enverdeciendo nuestras comunidades resultara en agua más limpia en las playas. En los próximos años, no hay ninguna razón por la cual no podemos reversar este legado sucio".

En su 21va edición, el informe anual de NRDC Examinando las Playas: Una guía a la calidad del agua en las playas analiza los datos del gobierno con los resultados de pruebas de agua de las playas a partir de 2010 en más de 3.000 segmentos de playas en todo el país. El informe confirma que el año pasado, el agua de las playas de nuestro país siguen siendo víctima de una contaminación grave (como el petróleo, desechos humanos y animales) y un esfuerzo concertado para el control de futura contaminación es necesario.

El informe también ofrece una guía de calificación de 5 estrellas a las 200 playas más populares del país, su monitoreo de la calidad del agua y las mejores prácticas para las pruebas y la notificación pública. Por primera vez este año, NRDC otorga la categoría de “destacadas” a las playas más destacadas y “delincuente" a las que persistentemente mantienen una mala calidad año tras año. El informe Examinando las Playas este año también contiene una sección especial dedicada a los cierres y las advertencias en las playas relacionadas con petróleo en la región del Golfo de México debido al derrame de crudo de BP el año pasado.
 
PLAYAS “DESTACADAS” EN LA NACIÓN

NRDC otorgo la posición de playas “Destacadas” a cuatro playas de EE. UU. que aparecen en nuestra guía de calificación de 5 estrellas. Estas playas merecen mención especial, no sólo por recibir una calificación de 5 estrellas este año pero por tener un resultado perfecto de pruebas en los últimos tres años lo cual indica una historia de muy buena calidad del agua. Esas playas son:

·         Delaware: Rehoboth Beach-Rehoboth Avenue Beach, en el condado de Sussex

·         Delaware: Dewey Beach, en el condado de Sussex

·         Minnesota: Point Park Lafayette Comunidad Club de Playa, en el condado de St. Louis

·         New Hampshire: Hampton Beach State Park en el condado de Rockingham

El criterio de NRDC le otorga entre una y cinco estrellas a las 200 playas más populares del país. Estrellas se otorgan por exceder las normas de salud menos del 5 por ciento del tiempo el año pasado y en los últimos tres años y por tener en pie las siguientes mejores prácticas: tomar pruebas de agua más de una vez por semana, notificación al público rápida cuando las pruebas revelan niveles de bacterias superiores a las normas sanitarias, y publicar cierres y advertencias por internet y en la playa.

PLAYAS “DELINCUENTES” EN LA NACIÓN

En los últimos cinco años de este informe, algunas secciones de 10 playas de EE.UU. han resaltado por tener problemas persistentes de contaminación, con las muestras de agua superiores a los estándares de salubridad más de 25% del tiempo en cada año de 2006 al 2010:

  • California:
  •  
    • Avalon Beach en Los Angeles (3 de 5 secciones de control):
    • Avalon Beach - Restaurante Cerca de Busy B
    • Avalon Beach - Norte del GP Pier
    • Avalon Beach - Sur del GP Pier
    • Cabrillo Beach Station en Los Angeles
    • Doheny State Beach en el Condado de Orange (2 de 6 secciones de control):
    • Doheny State Beach - Norte de San Juan Creek
    • Doheny State Beach - Zona de Surf en el emisario submarino
  • Florida: Keaton Beach en el Condado de Taylor
  • Illinois: North Point Marina North Beach en el Condado de Lake
  • New Jersey: Beachwood Beach West en el Condado de Ocean
  • Ohio: Villa Angela Park en el condado de Cuyahoga
  • Texas: Parque cuerdas en el Condado de Nueces
  • Wisconsin:
  • Eichelman playa en el Condado de Kenosha
  • Wisconsin: South Shore Beach en Milwaukee

Es importante señalar que, debido a su tamaño, algunas de estas playas cuentan con varias secciones que son monitoreadas, y en algunos casos, sólo algunos sectores de una playa califican para la lista de reincidentes. Siempre que sea posible, las playas con múltiples segmentos se han indicado en esta lista, junto con las secciones específicas de las playas identificadas como reincidentes.

RESULTADOS NACIONALES DE 2010

Los días de cierre y advertencias en las playas de Estados Unidos llegaron al segundo nivel más alto en 21 años desde que NRDC empezó a compilar este informe en 24.091 días, un aumento del 29% respecto al año anterior. El aumento se debe en gran parte debido a las fuertes lluvias en Hawái, la contaminación de fuentes no identificadas en California y el petróleo proveniente del desastre de BP en las playas del Golfo de México.

La gran mayoría de los cierres y advertencias sanitarias en todo el país, o un 70%, fueron emitidos porque las pruebas revelaron niveles de bacterias indicadoras de contaminación en el agua que excedían las normas de salubridad, lo que indica la presencia de desechos humanos o de animales. La escorrentía de las aguas pluviales es la principal fuente de contaminación conocida a nivel nacional, en consonancia con los últimos años, lo que indica que el problema no se ha enfrentado en el ámbito nacional. Los desbordamientos de las aguas residuales fueron también un factor.

El informe de este año encontró que la calidad del agua en las playas de Estados Unidos se mantuvo estable en gran medida. En todo el país, un 8% de las muestras de agua de playas violaron las normas de salubridad en 2010, en comparación al 7% en los cuatro años anteriores.

En 2010, las playas de los Grandes Lagos tuvieron agua frecuentemente contaminada con un 15% de las muestras de agua de sus playas superando las normas de salud pública. En la región sureste, las playas de Nueva York, Nueva Jersey y en Delmarva resultaron ser las más limpias con un 4%, 5% y 6%, respectivamente.

Los estados con los índices más altos de contaminación reportados en 2010 fueron Luisiana (37%), Ohio (21%) y Texas (16%). Aquellos con los niveles más bajos de contaminación el año pasado fueron Nueva Hampshire (1%), New Jersey (2%), Oregón (3%), Hawái (3%) y Delaware (3%).

Bajo la ley federal BEACH, los estados analizan con regularidad el agua de las playas en busca de bacterias que se encuentran en los desechos humanos y animales. Estas bacterias indican la presencia de agentes patógenos. Cuando los gerentes de la playa determinan que la contaminación del agua supera las normas de salubridad, o en algunos casos cuando se sospecha un estado de los niveles que exceden las normas, como por ejemplo después de lluvias intensas, tienen que notificar al público a través de cierres de playas y advertencias.

La contaminación del agua en las playas de todo el país causa una serie de enfermedades transmitidas por el agua a los nadadores como la gripe de estómago, erupciones en la piel, la conjuntivitis, problemas en los oídos, nariz o garganta, diarrea, hepatitis, enfermedades respiratorias, trastornos neurológicos y otros serios problemas de salud. Los ancianos, niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos comprometidos, pueden tener resultados fatales. La incidencia de infecciones ha ido en aumento durante las últimas décadas y con las poblaciones costeras en crecimiento, es razonable esperar que esta tendencia continúe escalando hasta que las fuentes de contaminación sean controladas. 

IMPACTO DEL DERRAME DE PETROLEO DE BP EN PLAYAS DEL GOLFO

Aunque haya pasado un año, los impactos del desastre petrolero de BP (la peor en la historia de EE.UU.) persisten en el Golfo de México. En el transcurso de dos meses, aproximadamente 170 millones de galones de petróleo se vertieron en el Golfo y fueron arrastrados a unos 1.000 kilómetros de costa. A fines de enero 83 millas de la costa siguen en gran medida o moderadamente cubiertas de crudo y bolas de alquitrán y petróleo degradado siguen llegando a las costas.

Como resultado, muchas playas de la región han emitido advertencias de derrames de petróleo, cierres, y notificaciones desde que el desastre comenzó hace más de un año. Una mirada estado por estado a los avisos y cierres por el derrame de petróleo en las playas del Golfo desde el inicio del derrame hasta el 15 de junio 2011, se puede encontrar en internet en: http://www.nrdc.org/water/oceans/ttw/gulf.pdf.

Aunque la mayoría de las advertencias relacionadas con el petróleo, los cierres y las notificaciones cesaron a finales del año, los equipos de limpieza del crudo siguen trabajando e interfiriendo con el acceso a algunas playas de Alabama, Luisiana, Florida y Mississippi. Para la fecha del 15 de junio de 2011, cuatro segmentos de playas en Louisiana que habían cerrado debido al petróleo y aún no han sido abiertas, además de tres playas en la Florida se han mantenido bajo advertencia de derrame de petróleo.

Desde el derrame hasta el 15 de junio de 2011, ha habido un total de 9.474 días con avisos, advertencias y cierres relacionados con el petróleo en las playas de la costa del Golfo. Louisiana ha sido más afectada con 3.420 días, mientras que hubo 2.245 días en Florida, 2.148 días en Mississippi y 1.661 días en Alabama.

El desastre de petróleo en el Golfo de México ha causado un daño tremendo no sólo para el medio ambiente y las comunidades de la región, sino también a sus economías. Esto incluye el turismo lucrativo y recreativo en las costas de los estados del Golfo, lo que generó un total de $15,4 mil millones en 2004.

Con el fin de ayudar a asegurar que un desastre como este no vuelva a suceder el Congreso debería aplicar las recomendaciones de la Comisión Nacional del Presidente Obama sobre el Derrame de Horizon y las Perforaciones de Mar Adentro para ayudar a impulsar a la nación a fuentes más limpias de energía que no se derramen o se acaben.

SOLUCIONES:

Anualmente, la EPA estima que más de 10 mil millones de litros de escorrentía de agua pluvial sin tratar que lleguen a nuestras aguas cada año, de esos 850 millones de galones son aguas residuales, que incluyen aguas residuales y pluviales, son evacuados por medio de desbordamientos del alcantarillado

La mejor manera de evitar este tipo de contaminación de agua de las playas de Estados Unidos es previniéndola en su fuente mediante la inversión en infraestructura más inteligentes y verde como el pavimento poroso, los techos verdes, parques, plantaciones en carretera y barriles de lluvia, que hace una diferencia real en la del agua.

La infraestructura verde atrapa la lluvia cuando cae, la almacena o deja que se filtre al subsuelo de forma natural. Esto evita que se escurra el agua por las calles sucias llevando consigo toda esa contaminación a la playa. También impide recargar los sistemas de alcantarillado y provocando desbordamientos.

Estas prácticas más inteligentes no sólo sirven para prevenir la contaminación en la playa, también embellecen las comunidades, limpian el aire, reducen el asma y las enfermedades relacionadas con calor sino que ahorran costos de energía en calefacción y refrigeración, y al mismo tiempo, impulsan las economías de empleos en Estados Unidos.

Ciudades del país ya están comenzando a adoptar estas prácticas a nivel local. Ahora, nuestro gobierno federal tiene oportunidades significantes para aumentar su prevalencia a nivel nacional. Pero lo más importante es que la EPA tiene una oportunidad única para ampliar el uso de la infraestructura verde en las comunidades del país mediante la revisión de sus normas nacionales destinadas a combatir la contaminación por escorrentía. La EPA propone nuevas reglas a finales de este año.

Al adoptar la infraestructura verde a escala nacional, el gobierno de manera significativa puede limpiar el agua en las playas de Estados Unidos para el futuro.

 

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