Carriles bici: movilización segura para todos

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Mi hijo no está interesado en aprender a manejar un auto, ya que no tiene acceso a paneles solares para poder enchufar un auto eléctrico y el híbrido aún usa gasolina así que aún emite contaminación tóxica, aunque en menor cantidad que un auto convencional.  Un auto eléctrico tampoco está al alcance de cualquiera y sólo sería una buena opción si se usa energía renovable para cargarlo. 

Pero claro, el vive en una de las mejores ciudades para andar en bicicleta en EE.UU.: Davis, CA. Que bella ciudad, llena de barras para bicis por doquier, carriles bici y semáforos que dan vía especial para ciclistas. Así, cualquiera. Pero no todas las ciudades ofrecen la seguridad que algunos de nosotros necesitamos para liberarnos del automóvil y atrevernos a pedalear por nuestro vecindario para ir a la escuela, de compras, a la estación de tren o tranvía para ir al trabajo o a visitar algún amigo o pariente.

Quiero confesarles que a mí me da pánico andar en bicicleta por calles sin carril bici y es que las calles a veces son demasiado angostas o los conductores muy poco tolerantes. Carriles separados para los ciclistas nos ofrecerían la oportunidad para que los chicos, madres y abuelos nos sintamos  más confiados de transportarnos en bicicleta. 

En las páginas de Smart Living leí que Minneapolis está comprometido a crear carriles bici independientes siempre que sea factible, lo que de seguro influye en el número de mujeres que se transportan en bicicletas en esa ciudad. Esa clase de progreso ofrece una libertad increíble y la mayor liberación es del uso del petróleo y los contaminantes que lo acompañan. 

Además de crear un sistema favorable para transportarse en bicicleta, en el 2010 Minneapolis vio la creación de programas para el uso de bicicletas públicas a precios razonables, seguido por otros similares en Denver, Washington, D.C., Boston y Toronto. Otras ciudades como Seattle, Chicago y Portland ya tienen programas programados. Usando Nice Ride en Minneapolis, puedes transportarte sin costo la primera media hora, la cuota incrementa con el tiempo que mantengas la bici en uso. Ya era hora que el ejemplo Europeo se implementara de alguna forma en este continente.

En mi ciudad, muchos trabajadores y estudiantes se beneficiarían de carriles bici para transportarse y mi familia ya ni se diga. Los precios de comprar una bicicleta y las reparaciones también hacen de programas de bicicletas públicas no solo un incentivo para la movilidad sostenible sino que la pone al alcance del bolsillo de todos. Los precios de la gasolina están por las nubes y todos necesitamos opciones de transporte seguras y rentables.

El ejemplo de Davis y el cambio que está logrando Minneapolis entre otras ciudades en fomentar la seguridad del ciclista con carriles bici y crear opciones para arrendar bicis deberían ser implementados en todas las ciudades del mundo.