Parece que nuestra adicción a la energía sucia de nuevo esta impactando nuestra salud, esta vez superando los efectos de otra adicción mortal: el consumo de cocaína. De acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista científica, The Lancet, la contaminación atmosférica provoca más ataques cardíacos a nivel nacional que la cocaína.
El estudio por dos Universidades en Bélgica examino el impacto de 14 desencadenadores de ataques cardíacos en la población estadounidense. Los científicos encontraron que la contaminación del aire, sobre todo la generada por los autos y las centrales eléctricas, causa más ataques al corazón que la cocaína y al igual que las emociones negativas, el esfuerzo físico pesado como remover nieve y el uso excesivo de alcohol.
Estos datos en sí mismos son preocupantes. A la luz de los recientes ataques por muchos en el Congreso contra los estándares de contaminación del aire, este informe es francamente aterrador.
Según la Organización Mundial de la Salud (WHO (por sus siglas en ingles)), la contaminación del aire es un riesgo ambiental importante para la salud, causando aproximadamente 2 millones de muertes prematuras en todo el mundo cada año. WHO también reconoce un hecho fundamental: la exposición a los contaminantes de aire esta – en gran parte-- fuera del control de las personas. La reducción de la contaminación, requiere acción por las autoridades públicas a nivel nacional, regional e incluso internacional.
Aquí en Estados Unidos, algunos republicanos de la cámara ya están usando su nueva mayoría para eliminar protecciones esenciales de salud que han sido ley por años bajo el disfraz de la reducción del déficit. La verdad es que este ataque a la salud pública, el aire limpio, y el agua lo único que reduce es la protección de nuestra salud. Mientras nosotros perdemos protecciones necesarias, los contaminadores corporativos como las petroleras, las fabricas de cemento y las compañías de carbón ganan cancha libre para seguir contaminando.
Esfuerzos en el Congreso para eliminar normas de contaminación del aire que protegen a nuestros niños cada día de asma, bronquitis y otras enfermedades pulmonares están en marcha a pesar de que la EPA anunció números sorprendentes esta semana sobre cuánto nos protege la Ley de Aire Limpio. De acuerdo a la Agencia, de aquí al año 2020, las protecciones en pie para limitar la contaminación del aire por medio de la Ley de Aire Limpio evitarán más de 230,000 muertes prematuras, 200.000 ataques cardíacos, 17 millones días de trabajo perdidos y 2,4 millones ataques de asma. Estos son beneficios de salud que vemos y vivimos todos los días, y los beneficios crecerán con el tiempo a la vez que los programas tomen su efecto completo.
Esto es sin duda una cuestión de salvar vidas y mejorar salud. Ninguno de nuestros dirigentes abogaría por mantener adictos enganchados a drogas peligrosas como la cocaína. Es hora de que nuestros representantes en el Congreso rompan su adicción a servirle a los grandes contaminadores y detener la contaminación mortal que echan a nuestra atmósfera.