Crisis climática: EE. UU. debe poner manos a la obra

El nuevo informe publicado el 31 de marzo de 2014 por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) deja por hecho la temerosa realidad del cambio climático. El informe evalúa la vulnerabilidad de los sistemas socioeconómicos y naturales al cambio climático, las consecuencias negativas y positivas de estos cambios y las posibilidades de adaptación al mismo y nos advierte que ya estamos tarde para frenar esta crisis.

El informe del IPCC demuestra clara y convincentemente que el cambio climático arrasará con los alimentos, debilitará la infraestructura de nuestras ciudades que están al nivel del mar y causará trastornos de adaptación en las especies. La rapidez con la cual tendremos que enfrentar estas nuevas realidades alrededor del mundo y en tiempo récord, dejan por hecho que ninguno se salvará de los estragos del cambio climático.

Los cambios en la disponibilidad de los alimentos y el agua afectarán el bienestar de poblaciones rurales de manera desproporcionada aumentando los precios de los alimentos y posiblemente desencadenando  conflictos por el hambre entre los más pobres del mundo. El aumento en los precios de comida podrán variar entre el 3 y el 84% en lugares donde la comida ya está fuera del alcance para muchos y causará hambre para millones.

Vivimos en un mundo interconectado y aun aquellos que no sufrimos bajo fluctuaciones de precios alimenticios podemos escapar las tensiones que pueden escalar bajo un mundo con un suministro de alimentos destituido.

El informe IPCC es un llamado a la acción. Podemos evitar los impactos más destructivos del cambio climático, pero solo si actuamos ahora. Ya están en marcha algunas soluciones al cambio climático ya sea a nivel personal, estatal o mundial. Tal vez estás conduciendo un coche que rinde más con menos combustible, caminas o andas en bicicleta al trabajo. Tal vez vives en un estado que este reduciendo la contaminación de carbono de las centrales eléctricas. Tal vez, hayas cambiado tus bombillas o electrodomésticos por unos súper eficientes o instalado nuevo aislamiento en casa y estés ahorrando dinero en tus cuentas. En algunos países ya estamos viendo mayores compromisos hacia reducir el carbono y adaptar medidas de adaptación.

Debemos actuar ahora para combatir el cambio climático y debemos empezar aquí. En Estados Unidos, el Presidente Obama ya ha comenzado este proceso ordenando a la agencia de protección ambiental, EPA, a poner en marcha por primera vez límites a la contaminación de carbono de centrales eléctricas nuevas y por construir. En junio, la EPA propondrá límites para centrales existentes. Estos límites, en conjunto con medidas para requerir nuevos vehículos de mejor rendimiento para que los vehículos emitan dos tercios menos de gases de efecto invernadero.

Estas soluciones funcionan y nuestra tarea es ampliarlas, fortalecerlas y acelerarlas.

El cambio climático es una realidad y sus efectos se viven por todo el planeta. Pero los efectos de las soluciones son palpables y hacen una profunda diferencia en nuestras vidas. Las soluciones climáticas ofrecen ahorros y empleos, reducen las cuentas de energía y luz, y limpian el aire que respiran millones de estadounidenses.

Es un comienzo prometedor, pero sin apoyo firme y visible del público exigiendo acción y apoyando límites al carbono, las empresas contaminadoras van a bloquear nuestro progreso. No podemos permitirnos un desliz. Tenemos que seguir adelante con límites que neutralicen la contaminación de las centrales de energía, la construcción de vehículos de mejor rendimiento y la introducción de soluciones de energía limpia que reduzcan aún más las emisiones para asegurar un clima seguro y estable para el futuro.