La economía verde es una realidad

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En los últimos meses, la creación de empleos ha seguido siendo tema fértil de discusión. Y ningún área ha visto más debate que la economía limpia (o verde). Hay algunos que quieren hacernos creer que la economía sostenible y de energía renovable ha sido un fracaso total. Pero la realidad es otra.

Un informe reciente del Instituto Brookings encontró que el sector de la energía limpia ha crecido casi el doble de rápido que la economía en general entre los años 2003 y 2010. De hecho, hoy en día, más de 2,7 millones de personas trabajan en el sector, cifra que sobrepasa todos los empleos en la industria de combustibles fósiles.

La economía limpia ha permanecido elusiva y difícil de definir en parte porque no encaja dentro de las definiciones estándares, y sabemos poco acerca de su crecimiento a nivel regional. Empleos en la economía limpia cubren una amplia gama de actividades desde la manufactura hasta los servicios públicos como el tratamiento de agua y el transporte público.  Una pequeña porción de la economía de energía limpia se enfoca en los desafíos relacionados con la energía renovable tales como la energía solar fotovoltaica (PV), la eólica, las pilas de combustible, la red inteligente, los biocombustibles y las baterías.

Aún menos se sabe de cuantos Latinos emplea el sector verde. La coalición de líderes empresariales que apoyan el medio ambiente, Voces Verdes, tiene entre sus rangos líderes empresariales en el área de energía limpia, como Jose Ramirez de Viento Energy Solutions y Guillermo Garcia de GSG Consulting. Jose ha creado más de mil empleos desarrollando sistemas para la producción de energía eólica en Carolina del Sur mientras que Guillermo ha expandido su empresa para desarrollar la energía geotérmica en Illinois.

Estos no son un mito. Son casi 90.000 estadounidenses que se emplean en la construcción, instalación y la operación de turbinas de viento como informa la Oficina de Estadísticas Laborales. Empleos para maquinistas, siderúrgicos y trabajadores en la construcción quienes tienen más oportunidades de aplicar sus habilidades y crecer con la creciente industria. 

Un informe publicado recientemente por la National Wildlife Federation, United Auto Workers y NRDC encontró que más de 150.000 estadounidenses en instalaciones en 43 Estados actualmente tienen trabajos en el desarrollo y suministro de componentes de motores avanzados, transmisiones mejoradas, estructuras, motores eléctricos, controles, baterías avanzadas entre otros componentes relacionados con el montaje de vehículos limpios, híbridos, eléctricos y otros vehículos que no existían hace 10 años.  Estos empleos se deben por lo menos en parte a los nuevos estándares de eficiencia de combustible que garantizan que las automotoras sigan empleando trabajadores para satisfacer estos nuevos cambios.

Por cierto, los empleos verdes no han puesto fin a la crisis económica mundial pero la economía verde está proporcionando millones de puestos de trabajo mientras reduce nuestra dependencia de combustibles fósiles sucios, fortalece nuestra seguridad nacional y nos lleva hacia un futuro más limpio, más competitivo. Nosotros los Latinos, como todos los estadounidenses, necesitamos empleos y a la vez comunidades limpias y sobre todo aire limpio.

La creciente población latina no puede soportar la carga de los costos adicionales imprevistos que provienen de los ataques de asma, medicamentos, hospitalizaciones o días de escuela y trabajo perdidos debido a la contaminación del aire.

Nuestro país necesita personas sanas para prosperar. Mediante una economía cimentada en energía limpia prospera la economía, avanza la tecnología y mejora la calidad del aire y con ella nuestra salud. Y así, ¡todos ganamos!

Como dijo el Presidente Obama en su discurso sobre los empleos el pasado martes, no tenemos que utilizar la crisis económica como excusa para destruir las salvaguardias ambientales o seguir subvencionando las industrias del carbón y las grandes petroleras.

Podemos crear empleos y proteger nuestra salud al mismo tiempo…y debemos hacerlo.

La salud de nuestra comunidad y nuestra economía depende de ello.