¿Logrará el plan de acción climática de Colombia un desarrollo adaptado al clima cambiante?

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Colombia envió una clara señal que la acción climática - la mitigación y la adaptación - es un elemento fundamental para alcanzar sus objetivos de desarrollo con la presentación a las Naciones Unidas de su contribución al próximo acuerdo internacional sobre el clima. Según la meta unilateral e incondicionada descrita en su plan de acción climática, conocido como su Contribución Prevista y Determinada a Nivel Nacional (INDC, por sus siglas en inglés), Colombia reducirá sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 por ciento con respecto a las emisiones proyectadas para el año 2030. Colombia también incluyo una meta condicionada, sujeta a la disponibilidad de apoyo internacional, que aumentaría la ambición de su reducción a un 30 por ciento para el 2030. El INDC de Colombia también incluye un componente de adaptación que busca encaminar el desarrollo del país hacia una economía, sociedad y ecosistemas resilientes. El documento INDC de Colombia ayuda a resaltar que la acción climática es fundamentalmente un tema de desarrollo - una cuestión de cómo los países pueden crear sociedades fuertes, saludables y resilientes de cara al futuro. Este es un mensaje pertinente para los vecinos de Colombia en América Latina y otros países que aún no presentan sus compromisos climáticos en el período previo a las negociaciones sobre el clima que se llevarán a cabo en París el próximo mes de diciembre.

Fuente: Documento de INDC de Colombia

La meta de reducir en un 20 por ciento las emisiones de Colombia significa que en el año 2030, el país emitirá 268 mtCO2e, o 4,6 toneladas de CO2 per cápita. Por el contrario, bajo un escenario "business as usual" el país emitiría 335 mtCO2e, o 5,8 toneladas de CO2e per cápita. La meta de reducción de emisiones comprende toda la economía, y el INDC señala que existen medidas prioritarias para ocho sectores. Sin embargo, un desafío clave será garantizar la reducción de emisiones en el sector de la agricultura, silvicultura y otros usos del suelo. En la actualidad, dicho sector es la fuente de un 58% de los gases de efecto invernadero de Colombia. En este sentido, Colombia ya está trabajando a través de diversos mecanismos para reducir a cero la tasa de deforestación en su región amazónica. Sin embargo, también será fundamental desarrollar un plan claro para reducir las emisiones provenientes del sector energía, la fuente de un 32% de las emisiones nacionales, y lograr una transición hacia fuentes de energía renovable no convencional.

La buena noticia es que las medidas de mitigación de emisiones pueden ser altamente rentables. Según el Departamento Nacional de Planeación de Colombia, para definir la meta de reducción de emisiones el gobierno primero evaluó 60 medidas de mitigación de gases de efecto invernadero y encontró que para cincuenta de estas medidas los ahorros son mayores a los costos de implementación. Las demás diez medidas de mitigación tienen un costo de implementación de hasta US$30 por tonelada de CO2.

El INDC de Colombia también pone un importante énfasis en la adaptación climática, y señala que la construcción de resiliencia frente al cambio climático constituye un asunto de seguridad nacional. Entre otras cosas, el componente de adaptación del INDC busca dar prioridad a la adaptación en seis sectores claves de la economía,* elaborar indicadores de adaptación, y proteger los ecosistemas críticos como los páramos - humedales de alta montaña que producen el 85% por ciento del agua potable del país y contribuyen al fortalecimiento de la resiliencia climática.

El INDC de Colombia posiciona la acción climática en el contexto del desarrollo. Y ciertamente, el desarrollo sustentable es precisamente de lo que realmente se trata la acción climática. Es significativo que el INDC de Colombia reconoce que para que Colombia "pueda alcanzar sus objetivos de desarrollo, paz, equidad y educación, y para que logre sostenerlos en el largo plazo, resulta indispensable identificar y aprovechar, en los diferentes sectores de la economía nacional, oportunidades de aumento en la competitividad, productiva y eficiencia, que a su vez reduzcan las emisiones de [gases de efecto invernadero]. Al mismo tiempo, es indispensable que el país continúe adaptándose para lograr un desarrollo compatible con el clima."

Un análisis reciente realizado por el Departamento Nacional de Planeación ofrece una evaluación aleccionadora de por qué la adopción de medidas ambiciosas para enfrentar el cambio climático es tan importante para Colombia. El estudio encontró que no hacer nada para enfrentar el cambio climático significaría pérdidas para el país de un promedio anual de 3,8 mil millones de pesos (US$ 1,2 mil millones) al año 2100. La agricultura sería el sector más afectado con pérdidas anuales de 7,4 por ciento en el rendimiento, en particular en la producción de cultivos básicos como la papa y el maíz. Los sectores de transporte, pesca y ganadería también se verían afectados de manera similar. Además, como es el caso con demasiada frecuencia, las personas más vulnerables serían las más afectadas. Según el mismo análisis, el 20 por ciento más pobre de la población verá una reducción en su capacidad de consumo por el incremento en los precios de alimentos. Si la propuesta INDC de Colombia logra poner en marcha acciones concretas ante el cambio climático se puede hacer frente a estas vulnerabilidades.

El plan colombiano, ayuda a mostrar que los INDCs son un mecanismo importante para que los países comiencen a articular cómo abordarán el desafío del cambio climático para encaminar su desarrollo nacional hacía un futuro más resiliente y bajo en carbono. Sin embargo, Colombia es solo el cuarto país de la región de Latinoamérica y el Caribe en presentar oficialmente su INDC, siguiendo a México, la República Dominicana y Trinidad y Tobago. Perú y Chile han lanzado a consulta pública proyectos de sus propuestas, pero todavía no han hecho entrega formal. Ya queda poco tiempo para la reunión en París y urge que otros países de la región presenten sus propios planes de acción climática.

* Los seis sectores prioritarios para la adaptación son transporte, energía, agricultura, vivienda, salud y comercio, turismo e industria.

Versión en inglés disponible aquí.