Agradezcamos más y desperdiciemos menos comida este Día de Acción de Gracias

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Entre quejas de haber quedado más rellenos que el propio pavo, los estadounidenses tiraremos unos $282 millones en pavo a la basura tras las celebraciones del Día de Acción de Gracias, contribuyendo a los $165 mil millones que se desperdician cada año en comida. Además de desaprovechar el pavo, desperdiciamos los recursos necesarios para producirlos, lo que se traduce en 105 mil millones de galones de agua (suficiente para abastecer a Nueva York por 10 días) y la producción de gases de efecto invernadero equivalente a 800.000 viajes en automóvil desde Nueva York a San Francisco. La cantidad de pavo desperdiciado sería suficiente para proporcionarle 11 porciones adicionales de alimentos a familias necesitadas que en la actualidad numeran unos 17.9 millones de hogares en EE. UU.[i]

Este Día de Acción de Gracias, alrededor del país se compraran unas 736 millones de libras de pavo,[ii] de las cuales unas 581 millones serán de carne solida.[iii] El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA en inglés) informa que un 35 por ciento de carne en perfecto estado en EE. UU. no se come después de ser comprada (y eso no incluye los huesos). Del pollo se desperdicia un 15 por ciento. ¿Por qué se desperdicia tanto más el pavo que el pollo? “Posiblemente porque, por lo general, el pavo se come durante las vacaciones, cuando los consumidores tienden a tirar relativamente más alimento sin comer que en otros días”, responde el

Si no tomamos medidas para refutar las cifras del USDA, desperdiciaremos unos 204 millones de libras de carne de pavo y cerca de 1 millón de toneladas de CO2 y con esto, 105 mil millones de galones de agua. Los recursos necesarios para producir los pavos, por libra, equivalen a conducir un coche 11 millas y tomarse una ducha de 130 minutos (a 4 galones por minuto).* El precio de este desperdicio alcanza los $282 millones, de acuerdo a una encuesta hecha por el Farm Bureau acerca de los precios anuales de la cena de agradecimiento. Y aún no tocamos el tema de las vastas cantidades de antibióticos que se usan para producir la carne de pavo que conlleva a la resistencia a los antibióticos. Lee más sobre los antibióticos y la resistencia aquí.

Este extravagante despilfarro puede parecer absurdo, pero sólo porque es raro que nos detengamos a pensar y apreciar lo que significa poner alimentos en nuestras mesas. Más irónico no puede ser. Festejamos que nuestros antepasados tuvieron suficiente comida para sobrevivir su primer invierno en estas tierras, pues reconocemos que la comida era entonces algo digno de agradecimiento. Luego, al día siguiente, tiramos la mitad de esta comida.

Nuestro banquete de Acción de Gracias trae mucha alegría y requiere demasiados recursos para desperdiciarlos. Estas tendencias despilfarradoras empeoran con el tiempo, con el tamaño de las porciones que han crecido astronómicamente en los últimos 40 años más o menos. Afortunadamente, hay una abundancia de ideas que nos pueden ayudar a reinventar creativamente los residuos y darles una nueva vida días después. El Food Network, Martha Stewart y casi todos los sitios de cocina comparten recetas. Y la mayoría de las recetas el pollo se puede substituir por pavo.

Puedes estar seguro de que los peregrinos verdaderamente agradecieron la comida que se les presentó. Este Día de Acción de Gracias, te invito a hacer lo mismo. Detente un instante e imagina todo el trabajo y los recursos que hicieron posible tu brillante festín, los granos cultivados para alimentar el pavo, el pantano que nutrió los arándanos, la tierra que permitió a la calabaza expandir sus hojas y las manos que trabajaron incansablemente para cultivar nuestros alimentos. Luego, ¡a comer se ha dicho!

[i] Cálculos: la producción de una libra de carne de pavo libera 5 kg de emisiones de CO2 de acuerdo con el Environmental Working Group y utiliza 520 galones de agua (si se asemeja a la producción de pollo según las estimaciones del Water Footprint Network.). Según las estimaciones de la Agencia para la Protección Ambiental (EPA en inglés) 423 gramos de CO2 por milla, equivalen, por kilo, a conducir un coche 17.7 kilómetros y tomar una ducha de 130 minutos (a 4 litros/minuto). A nivel nacional, los consumidores comprarán alrededor de 736 millones libras de pavo este noviembre, de los cuales alrededor de 581 millones de libras serán pura carne. Si utilizamos la estimación del USDA de un desperdicio del 35 por ciento del pavo comprado, la cifra asciende a 204 millones de libras de carne desechada. Al multiplicar los números anteriores, equivale a un total de alrededor de 1 millón de toneladas de CO2 y 105 millones de galones. La ciudad de Nueva York consume alrededor de mil millones de galones de agua al día y San Francisco está a una distancia de 2915 millas de Nueva York, según Google. La USDA define una porción como de 3ó 4 onzas de carne magra, se utilizaron 4 oz. para este cálculo. En los EE. UU 17,9 millones de hogares están en crisis de abastecimiento de alimentos según el USDA.

[ii] Estimación de National Turkey Federation 2011: http://www.eatturkey.com/consumer/history/history.html

[iii] Utiliza el 21 por ciento de las porciones no comestibles estimadas en el informe del USDA anteriormente mencionado.

Imágenes cortesía de Flickr via Pixelden y cjvasquez.