El alto precio del plástico

Escrito por Carlos Zegarra

Decenas de miles de voluntarios en California se reúnen regularmente para limpiar las playas locales y áreas costeras, en un esfuerzo para reducir la cantidad de basura que contribuye al gran monto de desechos en los océanos. Si bien estos esfuerzos ayudan a aumentar la conciencia ciudadana acerca de mantener nuestras playas limpias y saludables, la necesidad y frecuencia de estos eventos demuestra que no se está abordando el problema de la contaminación por plástico de la manera correcta.

A principios de este año, el Concejo Municipal de Los Ángeles aprobó una ley para la eliminación de bolsas de plástico de un solo uso, convirtiéndose en la ciudad más grande de los Estados Unidos en prohibir las bolsas de plástico en los supermercados, tiendas de abarrotes y almacenes de venta al por mayor. Ahora, Los Ángeles es parte de un movimiento de más de 70 comunidades en todo California que limita el uso y la distribución de bolsas, uno de los elementos plásticos más comunes que terminan en los vertederos y en los océanos.

Mientras la prohibición de las bolsas de plástico es un paso importante para hacerle frente al gran problema de la contaminación por plástico en los océanos, cualquier bañista le dirá que las bolsas están lejos de ser la única basura que encontrará en la playa. Es probable que usted vea otros plásticos como envases de alimentos, popotes, botellas y tapas de botellas. Todos estos productos se están convirtiendo en una plaga para nuestras comunidades y una carga para los gobiernos locales debido a su eliminación inadecuada. Se estima que los californianos se deshacen de 3.8 millones de toneladas de plástico en los vertederos del estado cada año, plástico que se podría reciclar o evitarse en su totalidad, según un análisis de CalRecycle.

Descartamos mucho más plástico del que reciclamos o reutilizamos y gran parte de éste termina en nuestros espacios públicos, ríos, lagos, playas, y en última instancia, en el océano. Estos residuos de plástico matan tortugas, delfines, aves y otras especies marinas, crean riesgos para la navegación, afectan negativamente a las economías locales y globales y pueden poner en peligro la salud humana. La durabilidad, el bajo peso y bajo costo del plástico, hace que sea un material útil para muchas aplicaciones a largo plazo, pero para muchos artículos desechables de un solo uso, el empleo de este material no renovable y altamente persistente no justifica el costo ambiental y económico.

Un nuevo análisis por el Consejo de la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) demostró que 95 ciudades de California, independientemente de su tamaño y su distancia al océano, gastan alrededor de 500 mil millones de dólares anuales, o alrededor de $11 dólares por persona, limpiando las basuras y evitando que terminen en sussistemas fluviales. En la ciudad de Los Angeles, el costo total para hacer frente a la contaminación por plástico es de $36.3 millones de dólares por año. Este es dinero desperdiciado que podría invertirse de otra manera en servicios públicos como escuelas, estaciones de bomberos, policía o en la mejora de parques y espacios públicos.

Para reducir el gran aumento en las basuras plásticas que afectan nuestras comunidades, las coaliciones de gestión de residuos y grupos ambientalistas en California, están elaborando una legislación que haga responsables a los fabricantes de envases de plástico de esta contaminación.

Esta propuesta abordará diferentes tipos de plásticos de un solo uso, incentivando a la industria a reducir la cantidad de empaques plásticos, con garantías de que sean reciclados. La propuesta también asignará la distribución justa de los costos de limpieza de calles y playas con los fabricantes, para que los gobiernos locales y los residentes no costeen esta carga solos. Programas similares de "Responsabilidad de los Productores" por envases que incluyen plásticos ya están en marcha o se están implementando en Canadá, en toda Europa, Uruguay, Brasil, Argentina y México.

Millones de personas y gobiernos locales en todo California pagan por los costos de limpieza de basuras, para evitar que estos productos acaben en nuestras vías fluviales. Ahora es el momento para que los fabricantes de los productos plásticos hagan lo mismo. Los fabricantes de plástico pueden desempeñar un papel fundamental para ayudar a frenar este tipo de contaminación, a través de la innovación de nuevos productos y la creación de nuevos puestos de trabajo. Todos tenemos un interés en mantener nuestras comunidades, playas, ríos, lagos y océanos limpios para que prosperen, desde la vida marina que depende de la salud de estos ecosistemas, hasta los turistas que disfrutan de díassoleados en la playa. Trabajemos juntos para tener unos mejores días en la playa.

Este artículo fue publicado en La Opinión el 31 de Agosto de 2013.


Biografía:

Nacido en Perú y criado en Colombia, Carlos Zegarra es un biólogo marino cuya dedicación y pasión por el medio ambiente fueron reconocidas con dos premios Emmy del Norte de California. Así mismo ha colaborado en diferentes eventos mediáticos de concientización ambiental, incluyendo el proyecto The Climate Reality, uno de los eventos ambientales más importantes de la nación.

En la actualidad, trabaja en proyectos de concientización ambiental y en el desarrollo de estrategias para apoyar la acción comunitaria en la lucha contra el cambio climático. Su interés siempre se ha radicado en América Latina, lo que lo llevó a fundar Sachamama, una organización que se centra específicamente en la concientización ambiental en los países latinoamericanos y la comunidad hispana en los Estados Unidos.

Para él, la educación es la respuesta a los problemas ambientales que enfrenta la humanidad.