La educación, el santo grial del cambio climático

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Escrito por Carlos Zegarra

Durante los últimos dos siglos, hemos estado viviendo en este planeta como si tuviera recursos ilimitados. Nuestras demandas interminables y la falta de planificación han creado una enorme tensión a través de todos nuestros ecosistemas. La pérdida de biodiversidad, desertificación de la tierra y acidificación de los océanos, son algunas de las consecuencias de años de explotación.

Los resultados de nuestro mal manejo de recursos naturales se están  viendo por todo el mundo. Las recientes tormentas masivas y sequias en Estados Unidos, el aumento en la intensidad de huracanes en el Caribe, los incendios forestales en Rusia y  las devastadoras inundaciones en América Latina, son ejemplos de las nuevas catástrofes naturales que enfrentan los organismos de socorro y gubernamentales a nivel global. Todos estos fenómenos meteorológicos extremos, ya no son hechos aislados del pasado sino realidades recurrentes del presente.

La evidencia es abrumadora: el cambio climático causado por el hombre es una realidad. Esto es el resultado de un modelo inestable de energía, el cual esta basado en la explotación de los recursos naturales,  donde no se tiene en cuenta el impacto a largo plazo que este tiene sobre el medio ambiente ni las comunidades locales. Conclusión que está respaldada por el 97% de los científicos del Panel Intergubernamental de la ONU sobre el Cambio Climático (IPCC).

¿Cuánto tiempo más vamos a negar nuestra realidad climática?

Si el bien común del planeta no nos obliga a tomar una acción más organizada y efectiva, entonces hagámoslo por los costos económicos que están relacionados con estos fenómenos. De acuerdo al reporte de DARA, La crisis climática ya está causando daños sin precedentes en la economía mundial, el cambio climático podría costar hasta un 3.2% del PIB mundial en el 2030.

Es importante que entendamos lo que realmente nos costara la falta de acción respecto a este fenómeno. Nuestros sistemas naturales proporcionan una gran variedad de servicios, sin ellos, nuestras sociedades se verán enormemente afectadas. Los costos de adaptación, como el fortalecimiento o reconstrucción de infraestructuras, la implementación de estrategias de mitigación y  las diferentes soluciones de adaptación tendrán que ser cubiertos por nuestras sociedades.

En el informe del Banco Mundial Economía de la Adaptación al Cambio Climático: previsión de los costos mundiales, se estima que el costo de adaptación a un mundo más cálido, en la escala de 2ºC aproximadamente, esta entre $ 70-100 billones de dólares al año para el 2050 o el equivalente a la ayuda financiera total que dan los países desarrollados a los países en vía de desarrollo cada año.   Por otra parte, algunos estudios predicen que incluso si los gobiernos se alejan de los patrones de desarrollo actuales e implementan las soluciones de mitigación y cambios en el sector de energía propuestas por el IPCC, la temperatura aun sobrepasarían la marca de los 2ºC, lo que resultaría en precipitaciones mas frecuentes, sequías, inundaciones, olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos, los cuales a su vez incrementarían los costos de adaptación de forma exponencial.

Eso quiere decir, que la solución del problema no depende de los gobiernos, tales esfuerzos son susceptibles a ser implementadas demasiado tarde y llevado a cabo por los países que menos afectan el fenómeno del calentamiento global. Esto requiere una acción global y sólo puede lograrse a través de la educación masiva. Según Anthony Leiserowitz, director del Proyecto de Comunicación del  Cambio Climático, en la Universidad de Yale. Cuatro de cada diez personas en el mundo no ha oído hablar del cambio climático. Aunque las personas puedan conocer los cambios a nivel local, carecen de los conceptos necesarios para avanzar y las herramientas para tomar las decisiones correctas.

Todavía tenemos mucho por hacer, para asegurar que las sociedades verdaderamente entiendan el problema y sus posibles soluciones.  Campañas de sensibilización y educación pública, en todos los niveles de las sociedades, deben entrar en vigor. Las soluciones ambientales tienen que ser aplicadas en todos los ámbitos de la sociedad y la gente tiene que llegar a acuerdos colectivos para transformar la manera en que nos relacionamos con nuestro entorno. Sólo entonces seremos capaces de resolver nuestra crisis climática.

Actualmente, estamos viviendo en un mundo donde la humanidad tiene los recursos, el conocimiento y la tecnología para hacer los cambios que necesitamos. Es hora de aprender de nuestros errores y a través de la educación dirigirnos hacia un modo de vida mas sostenible.


Biografía

Nacido en Perú y criado en Colombia, Carlos Zegarra es un biólogo marino cuya dedicación y pasión por el medio ambiente fueron reconocidas con dos premios Emmy del Norte de California. Así mismo ha colaborado en diferentes eventos mediáticos de concientización ambiental, incluyendo el proyecto The Climate Reality, uno de los eventos ambientales más importantes de la nación.

En la actualidad, trabaja en proyectos de concientización ambiental y en el desarrollo de estrategias para apoyar la acción comunitaria en la lucha contra el cambio climático. Su interés siempre se ha radicado en América Latina, lo que lo llevó a fundar Sachamama, una organización que se centra específicamente en la concientización ambiental en los países latinoamericanos y la comunidad hispana en los Estados Unidos.

Para él, la educación es la respuesta a los problemas ambientales que enfrenta la humanidad.