"Eran mares los cañales..."

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Cañaveral en flor es una de las poesías de Alfredo Espino que mi madre solía recitar con frecuencia al pasar por el primer cañal en la carretera, y su "eran mares los cañales" aún se escucha de labios de quienes por ello la recuerdan. Al ver el estado de los cañales y las milpas este julio durante un invierno bajo sequía severa en mi país natal, El Salvador, el recuerdo se volvió triste, porque claro, los cañales que ella veía eran frondosos y sus flores, "más bien... plumas." Esta vez, ni foto les tomé, el occidente ha sido golpeado más severamente.

Saber que los estragos del cambio climático se sufren alrededor del mundo y no solo en nuestra comunidad es una cosa, vivirlos desde el punto de mis familiares en otro país es algo completamente distinto. Por lo tanto, el anuncio por el Presidente Obama sobre el Plan de energía limpia me conmueve y me alegra muchísimo. Es un gran paso adelante contra la lucha contra el cambio climático, logros climáticos en Estados Unidos benefician al mundo entero, no solo como ejemplo.

Mientras El Salvador vive un invierno de calor extremo y la sequía se siente tanto en el campo como en la ciudad, en Kenia, nos informa mi colega, Lauren Kubiak, se sufren los estragos de las temperaturas erráticas que afectan la producción de café. Los trastornos al sistema alimenticio debido al cambio climático se sienten en todo el mundo y de ser estabilizado, los beneficios podrían hacerlo también.

El informe de un proyecto recién realizado por un grupo de investigadores de Estados Unidos y el Reino Unido sobre el impacto del clima extremo y la capacidad de recuperación del sistema global de alimentos, (Extreme weather and resilience of the global food system (2015). Final Project Report from the UK-US Taskforce on Extreme Weather and Global Food System Resilience, The Global Food Security programme, UK), afirma que los golpes a la producción alimentaria mundial se triplicaran en los próximos 25 años debido al cambio climático. Los golpes implican bajas en la producción del maíz, la soya, el trigo o el arroz. La incidencia de bajas en producción demasiado frecuentes podría desestabilizar las economías en desarrollo y causar conflictos, además del hambre y el aumento en el índice de migración.

El informe deja claro que debemos estudiar más los riesgos y propone varias estrategias para evitar los peores estragos a la producción alimentaria mundial, entre ellas: la adaptación, la inversión del sector público y privado al igual que la colaboración entre el sector agrícola, los científicos, los especialistas en el agua, el medio ambiente, la tecnología, la política y la ingeniería entre otros.

Si lo que se está viendo es un ejemplo de lo que nos espera, lograr acuerdos importantes en la cumbre sobre el clima en París a fines de este año será vital para tratar de parar la trayectoria y los peores estragos del cambio climático. Gracias Presidente Obama por tomar acción decisiva y poner la pauta para que el mundo se añada y juntos podamos luchar por mantener este planeta en buenas condiciones para sostener la vida humana. Espero que los líderes mundiales consideren que esto también podría significar que nuestros hijos y nietos también puedan gozar de las delicias de lo que es una buena cosecha de maíz y una buena taza de café sin problemas.

Les dejo con estas estrofas de Oda al Maíz por Pablo Neruda:

"...Puebla tu luz, tu harina, tu esperanza
la soledad de América,
y el hambre
considera tus lanzas
legiones enemigas.

Entre tus hojas como
suave guiso
crecieron nuestros graves corazones..."