El CO2 alcanza nuevo nivel afirmando que estamos en una nueva era de clima extremo

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Recientemente, los científicos anunciaron que la concentración de dióxido de carbono en la atmosfera sobrepasó las 400 partes por millón (ppm). El CO2 es un gas de efecto invernadero y muchos expertos sugieren bajarlo a 350 ppm para evitar los peores impactos de una alteración climática.

Nuestras comunidades ya han recibido señales patentes. El cambio climático intensifica las sequias, las tormentas, las oleadas de las mareas, las olas de calor, sucesos que han producido pérdidas asombrosas en los últimos años.

El junio pasado, una tormenta “derecho” dejó a 5 millones sin luz y 22 muertos en su recorrido entre Illinois y Virginia. Otra tormenta fuerte derramó unas 10 pulgadas de lluvia en Minesota y Wisconsin, causando daños de $80 millones a la infraestructura de Duluth. El mes de julio fue el más caluroso de 2012 en EE. UU., donde la temperatura extrema fue letal para 123 personas. El calor áspero contribuyó a la peor sequía en 50 años. Más de 2,000 condados fueron declarados zonas de desastre y granjeros recibieron restitución de $12 mil millones de las aseguradoras por pérdidas de las cosechas. Y todo esto mucho antes que el Huracán Sandy tomara forma.

El patrón climático se ha trastornado. Hemos entrado a una nueva era de condiciones climáticas cargadas.

Hemos alterado la química planetaria y si no hacemos nada ahora que hemos alcanzado las alarmantes 400 ppm, nos subyugamos a incendios forestales y sequias más intensas y supertormentas como Sandy.

Daños ocasionados por la Supertormenta Sandy en Rockaway, Queens.

Foto cortesía de: anique

Lo importante es que sabemos cómo contrarrestar el problema y reducir la contaminación de carbono. Sólo necesitamos que el presidente Obama guíe la nación en la dirección adecuada. Necesitamos que se comprometa públicamente a tomar medidas contra la contaminación y encamine al país por un sendero de energía renovable.

El presidente puede empezar por imponer límites a las emisiones de carbono de centrales eléctricas, fuentes magnánimas de gases de invernadero. El año pasado propuso límites en centrales nuevas y ahora solo necesita finalizar estas normas. Las centrales existentes también necesitan los mismos controles. NRDC ha delineado una estrategia flexible y rentable que reduciría el carbono en un 26 por ciento para 2010 comparado con los niveles de 2005 y generaría ganancias climáticas y de salud pública de entre $25 a $60 mil millones para el año 2020.

El presidente Obama también debería rechazar el uso de los combustibles que más contaminan, los que llenan la atmósfera de gases invernaderos como el carbono. Extraer petróleo de arenas bituminosas, por ejemplo, genera tres veces la cantidad de gases de invernadero de lo que produce el crudo. Es una de las razones por la cual es importante rechazar el proyecto del oleoducto Keystone XL que transportaría arenas bituminosas de Alberta al golfo de México para la exportación.

Como el editorial del New York Times expuso este fin de semana, alcanzar una concentración de CO2 de 400 ppm obliga al presidente Obama a demostrar liderazgo. Reclama que el presidente Obama responda al gemido planetario. Necesitamos tomar medidas audaces e inmediatas para frenar la aceleración de sucesos climáticos extremos y dar paso hacia un futuro más sostenible y libre de contaminación para nuestros hijos. Pero ¡Ya!

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