En su discurso del Estado de la Unión, el Presidente Obama presentó un plan audaz y seguro para dirigir a Estados Unidos hacia el futuro, el cual dio prioridad a las soluciones de energía limpia. Estas tecnologías, dijo, ayudarán a nuestra nación a “ganar el futuro”.
El presidente lo expuso correctamente: las soluciones de energía limpia harán más competitivos a nuestros trabajadores, nuestras empresas más fuertes, nuestro país más seguro y nos hará a todos más saludables.
También estuvo correcto cuando dejó claro que los objetivos de energía limpia nos ayudarán a obtener estos beneficios:
“Los avances en eficiencia energética sólo se podrán interpretar en empleos de energía limpia si las empresas saben que habrá un mercado para lo que están vendiendo. Así que esta noche, los desafío a que me acompañen en el establecimiento de un nuevo objetivo: para el año 2035, el 80 por ciento de la electricidad de Estados Unidos provendrá de fuentes de energía limpia”.
Aplaudo los ambiciosos objetivos del presidente en el esfuerzo para impulsar la generación de energía limpia en los Estados Unidos. Actualmente, muchos estados han alcanzado logros impresionantes con sus propios objetivos de energía limpia, los cuales han atraído la inversión privada y generado empleos. Pero los detalles son importantes. Un verdadero modelo de energía limpia promoverá más electricidad renovable y la eficiencia energética y nos animará a dejar atrás las viejas y sucias tecnologías, que hemos apoyado durante demasiado tiempo.
El presidente también hizo hincapié de que la salud del pueblo estadounidense está sobre los intereses especiales de los grandes contaminadores quienes quieren ahogarnos con infinitas nubes contaminantes que amenazan nuestras vidas. Subrayó el papel de protección que juega el gobierno en mantener nuestras familias seguras y dejó en claro su intención de hacerlas cumplir:
“No voy a dudar en crear o hacer cumplir las salvaguardas de sentido común para proteger al pueblo estadounidense. Eso es lo que hemos hecho en este país desde hace más de un siglo. Es por eso que nuestros alimentos son seguros para comer, el agua es segura para beber y el aire es seguro para respirar. Es por eso que tenemos los límites de velocidad y las leyes de trabajo infantil”.
Los legisladores que tratan de socavar la Ley de Aire Limpio y la capacidad de la Agencia de Protección Ambiental para reducir la contaminación peligrosa deberían tomar nota. Ahora no es el momento para estos grandes contaminadores y sus aliados en el Congreso de detener el progreso de la nación. Ahora es el momento de avanzar en soluciones de energía más limpia que protejan a nuestras familias y generen empleos para los trabajadores estadounidenses.
Las soluciones están siendo creadas por los innovadores en este momento, pero el gobierno puede ayudar a liberar todo su potencial. El presidente Obama nos recuerda que los incentivos del gobierno y los fondos de investigación han traído a nuestra nación tremendos beneficios desde el ferrocarril transcontinental hasta el Internet. El presidente se comprometió a impulsar las mejores mentes de nuestra nación a hacer lo mismo con la energía limpia.
Doy la bienvenida a su plan de financiación para estas inversiones: llamó al Congreso a eliminar $4 mil millones en dinero de los contribuyentes que actualmente se entrega cada año a las compañías petroleras y otros productores de combustibles fósiles. “En lugar de subsidiar la energía de ayer, vamos a invertir en el mañana”, instó.
Las soluciones de transporte no contaminante son una parte central de ese futuro, por lo que el presidente pidió ampliar las tecnologías del siglo XXI como la vinculación de nuestras ciudades a través del ferrocarril de alta velocidad, el desarrollo de los biocombustibles sostenibles además de poner en las carreteras 1 millón de coches eléctricos y otros vehículos de tecnología avanzada para 2015. Cada uno de estos esfuerzos generará empleos para los trabajadores estadounidenses.
Al final, es por eso que el futuro de energía limpia puede entregar lo que los estadounidenses están buscando. Las mismas soluciones que reducen la contaminación de carbono también crean empleos, mejoran la seguridad nacional e intensifican nuestra ventaja en los mercados mundiales. También protegen a nuestros niños de enfermedades respiratorias y disminuyen nuestra dependencia del petróleo extranjero. Por tanto estas son soluciones que proporcionan una visión positiva que nuestra nación dividida puede apoyar.
El presidente Obama reconoció en su discurso que podamos discutir sobre los mecanismos y políticas, pero el futuro de energía limpia es un objetivo común que nos debe unir a todos.