Las sequias agobian a la nación y muestran como el cambio climático afecta a nuestras comunidades

La peor sequía en 50 años ha descendido sobre los Estados Unidos dejando a las comunidades luchando por salir adelante. “Si no llegan significativas lluvias, voy a tener que cerrar el negocio”, explicó Karen Harrelson, uno de los muchos agricultores y ganaderos que luchan por salir adelante. “Simplemente no tengo nada de pasto y no seré capaz de pagar los precios del heno”. Ya se ha visto obligada a vender 100 de los 250 bovinos de su ganado.

El infernal verano sigue trayendo oleadas de fenómenos meteorológicos extremos, y cada uno de estos ofrece un ejemplo más de lo que el cambio climático le está causando a nuestras familias y negocios. Después de los incendios y las olas de calor, llega la sequía. El Monitor del Servicio Meteorológico Nacional de la Sequía indicó que más de la mitad del país está agobiado por las mismas lo que ha resultado en que cerca de 1,300 condados sean designados zonas de desastre. El número de vidas afectadas y la cantidad de dinero perdido será computado por meses y años venideros.

Matt Johnson, un agricultor de Indiana, se enfrenta a la posibilidad de arar en su cosecha. “Para mí, sentarme y considerar el no cosechar este cultivo, sería simplemente devastador. Los muchachos están comentando: Esto va mal, esto es peor que el 88, esto es lo peor que he visto. ¿Cómo voy a pagar las cuentas? ¿Qué voy a hacer?”, dijo.

El gobernador Pat Quinn de Illinois, por su parte, convocó a una conferencia de prensa en un campo de maíz y levantó dos mazorcas arrugadas casi desprovistas de granos. “A primera vista se puede observar lo seco, la gravedad… de la sequía, Este es el corazón y el alma de la economía de Illinois. Cuarenta por ciento de nuestra economía depende de nuestra agricultura, de nuestro maíz, nuestros frijoles de soya y nuestro ganado”, dijo.

En todo el país, la gente está tratando de darle un sentido de lo que la sequía significará para sus familias si se trata de que los agricultores puedan mantener sus granjas o los padres de familia puedan afrontar alimentar a sus hijos. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) prevé que los precios de alimentos subirán hasta un 3.5 por ciento este año y el siguiente.

En conjunto, estas luchas individuales proyectan un cuadro claro: este es el rostro del cambio climático. El cambio climático está generando la sequía al elevar las temperaturas, secando el suelo. Estas condiciones áridas son consistentes con lo que los científicos han pronosticado durante décadas.

También son coherentes con las grandes tendencias que ya se desarrollan. De acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica

(NOAA por sus siglas en inglés), más de 25,000 nuevos records de temperatura máximas se han establecido este año en los Estados Unidos. Un informe reciente del Centro Nacional de Datos Climáticos señaló que los últimos doce meses fueron los más calurosos desde que empezaron a registrarse en los EE. UU. en 1895.

El número y la intensidad de los eventos climáticos extremos también han aumentado un cambio del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático llegó a la conclusión de que estos están ligados al cambio climático. Cuatro de cada cinco estadounidenses viven en condados que han tenido desastres naturales desde el año 2006.

En medio de todos los informes alarmantes del clima, es importante recordar que nosotros podemos ayudar a prevenir estos tipos de desastres relacionados con el cambio climático que estamos experimentando.

Empecemos por la reducción de la contaminación de carbono causante del cambio climático. El gobierno de Obama ha dado buenos pasos como las normas para coches limpios que reducirán la contaminación vehicular de carbono a la mitad y los límites de carbono en las nuevas plantas de energía, pero aún queda mucho por hacer. Además se deben establecer límites a la cantidad de carbono que las plantas de energía puedan liberar.

Debemos aumentar la cantidad de energía limpia que generamos en este país. Aproximadamente el 35 por ciento de toda la energía nueva generada en Estados Unidos en los últimos cuatro años ha provenido del viento el equivalente a nueve plantas de energía nuclear. Este es un buen comienzo, pero nuestros legisladores podrían hacer más para aumentar nuestro desarrollo de energía limpia y el crecimiento del empleo que viene junto con él, como la ampliación del Production Tax Credit para promover la energía eólica que está programado para finalizar este año.

Estas son algunas de las armas que nos ayudarán a luchar contra el cambio climático. Estas harán la diferencia si bien convertirán al verano infernal en un recuerdo lejano o en la nueva normalidad.