Copenhague: Los países en desarrollo y sus metas para reducir la contaminación causante del calentamiento global

"Si tan solo los países en desarrollo adoptaran medidas para reducir la contaminación causante del calentamiento global..." Ese es el refrán que ha circulado en las capitales alrededor del mundo por años. Es motivado en parte por una preocupación sobre la competitividad comercial en algunos países (por ejemplo, los EE.UU. y la UE). Y también motivado por la realidad de que se deben de reducir las emisiones a nivel global si vamos a resolver este problema. Mientras los países industrializados deben tomar la iniciativa en la reducción de sus emisiones, tenemos que encontrar una manera para sacar a millones/miles de millones de personas de la pobreza mientras reducimos la contaminación causante del calentamiento global.

"No podemos aceptar límites a nuestra contaminación causante del calentamiento global." Esta es otra frase que se solía escuchar en los principales países en desarrollo por años.  Esto o algo parecido es lo que lo que se divulgaba a los medios de comunicación. Generalmente, la frase fue interpretada como queriendo decir: "no vamos a hacer nada para abordar nuestra contaminación causante del calentamiento global." Aunque no fuese cierto en muchos países, a veces la percepción es tan importante como los hechos.

Afortunadamente ahora existen mejores respuestas a estos refranes que en años pasados.

En este blog analizo el elemento clave de cualquier acuerdo internacional que logremos en Copenhague: la voluntad de los países en desarrollo para lograr reducciones importantes de emisiones voluntariamente a corto plazo (por ejemplo para el año 2020) y de una manera tangible, ya así poner las bases para mayores reducciones a mediano plazo. 

Todas las principales economías emergentes han detallado los esfuerzos específicos que emprenderán para frenar la contaminación causante del calentamiento global: 

  • China acaba de anunciar que va a reducir su intensidad de emisiones de gases de efecto invernadero (es decir la cantidad de CO2 emitido por cada unidad de producto bruto domestico) un 40 a 45 por ciento por debajo de los niveles del año 2005 en el 2020. Además, ya habían anunciado que los combustibles no fósiles representaran el 15% de su consumo de energía primaria y aumentaran la cubierta forestal a 40 millones de hectáreas ambos para el 2020.
  • Brasil se ha comprometido a reducir su tasa de deforestación por un 80 por ciento para el 2020. Este país ha progresado mucho en la reducción sus tasas de deforestación en los últimos años (como se puede ver aquí). También ha anunciado que reducirá las emisiones de 36 a 39 por ciento para el 2020 por debajo del nivel previsto-el cual reducirá sus emisiones a niveles registrados en 1994.
  • India, acaba de anunciar que está "voluntariamente dispuesta a reducir la intensidad de sus emisiones de 20 a 25 por ciento [por debajo de los niveles del 2005] para el 2020." Esta meta se basa en una mejor evaluación del impacto de una serie de medidas que forman parte de un amplio Plan Nacional de Acción sobre el Cambio Climático, bajo el cual se establecen medidas nacionales de mitigación, incluyendo planes para generar 20GW de capacidad de energía solar para el año 2020 y el recorte de un 5 por ciento en el consumo de energía para el 2015 (lee más al respecto en esta hoja de NRDC en ingles).
  • Indonesia ha anunciado que esta elaborando una política de energía que incluye el uso de sus tierras y la silvicultura, que reducirá las emisiones en un 26 por ciento para el  2020, y con el tiempo pretende reducir sus emisiones un 41 por ciento con la ayuda de la comunidad internacional (lee más en ingles).
  • Corea del Sur anunció que reduciría la contaminación causante del calentamiento global por toda su economía a un 30 por ciento por debajo de los niveles proyectados para el 2020 - 4 por ciento menos que los niveles del 2005 (infórmate aquí).
  • México está desarrollando un sistema de comercio de emisiones para reducir las emisiones de la electricidad, el petróleo, el cemento, y, posiblemente los sectores del acero. Además, el presidente Calderón se ha comprometido a reducir las emisiones de México en un 50% para el 2050 (léelo aquí). (No me sorprendería si México concretara este compromiso en Copenhague, luego les aviso…)  
  • Sudáfrica ha señalado que sus emisiones deben "tocar cielo, estabilizarse, y disminuirse." En concreto, esto significa que las emisiones de Sudáfrica deben dejar de crecer a más tardar para el 2025, y deben comenzar un descenso en términos absolutos en torno al 2030 o 2035 (aprende más en ingles).

Copenhague ha inspirado a los países en desarrollo a forjar compromisos para tomar las medidas necesarias contra el calentamiento global. Importantes economías emergentes junto con los países industrializados que están tomando medidas producen más del 80 por ciento de la contaminación causante del calentamiento global del planeta.

Hace dos años (o incluso hace un año), nadie hubiese previsto semejantes señales de participación. Copenhague se ha convertido en un factor importante para impulsar a las principales economías emergentes a presentar compromisos para frenar la contaminación culpable del calentamiento global.

Esperemos que este progreso sea solidificado en un acuerdo internacional y que en el próximo año nos podamos concentrar en la reafirmación de estos compromisos y su plasmación en un acuerdo final internacional.

De cualquier manera hay señales positivas de que se emitirá menos contaminación a la atmosfera de estos principales países, y aunque se puede hacer mas, no debemos perder vista de lo que ya se ha logrado.  Juntos adelante.