No se puede permitir que residuos tóxicos de pesticidas sigan contaminando los alimentos, el agua potable y aire, y asimismo arriesgando la salud de los niños. El Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en ingles) y socios (Pesticide Action Network y Earthjustice) llevaron al Administrador de la Agencia de Protección Ambiental (U.S. EPA), Scott Pruitt, a corte por no actuar de acuerdo a la ciencia y la ley, por lo tanto, exponiendo a niños a mayor riesgo de discapacidades de aprendizaje, cociente intelectual reducido, y problemas de comportamiento.
NRDC y PAN le solicitaron formalmente a la EPA en 2007 que prohibiera el clorpirifós. La EPA respondió proponiendo una prohibición del químico en 2015 por haber encontrado un alto riesgo en agua potable contaminada. Un informe de hace 5 meses afirmó esos hallazgos y concluyó adicionalmente que los usos actuales en la agricultura no son seguros para los niños porque dejan residuos en frutas y vegetales comunes que exponen a niños hasta un 14.000 por ciento (equivaliendo a 140 veces) del nivel seguro de la EPA.
A pesar de esto, bajo un plazo ordenado por la corte a tomar una decisión final a más tardar del 31 de marzo, Pruitt dio marcha atrás y puso freno a la propuesta de prohibición de la EPA.
Este rechazo no ofreció nueva ciencia demostrando que el clorpirifós puede ser usado con seguridad. En cambio, Pruitt pospuso otros cinco años para cualquier acción respecto al pesticida. Este es precisamente el tipo de retraso que la EPA calificó enfáticamente, en 2015 y otra vez en agosto del 2016, como inaceptable.
Igualmente, más de 60 científicos y profesionales médicos indicaron el año pasado en una carta a la EPA que los impactos de clorpirifós en los niños son seriamente alarmantes:
"Clorpirifós es un potente neurotóxico del desarrollo. Hasta exposición a dosis muy bajas de clorpirifós durante tiempos críticos de exquisita vulnerabilidad durante los nueve meses de embarazo y temprana vida postnatal puede causar daño cerebral a niños que es caracterizada por disminución de la capacidad cognitiva (CI baja), problemas en el funcionamiento de la memoria, retrasos en el desarrollo motor e interrupciones de los reflejos primitivos. Debe tenerse en cuenta que una memoria en funcionamiento en los primeros años de la escuela primaria es una fuerte predicción de los resultados de aprendizaje y logro académico en años posteriores. (Alloway et al. 2010). Estas alteraciones en el desarrollo cerebral de los niños parecen ser permanentes, irreversibles, y para toda la vida."
NRDC se une a médicos, expertos científicos, y trabajadores y comunidades agrícolas a través del país para solicitar acción judicial contra la administración de Trump, que no está dispuesta a poner la salud de los niños por encima de ganancias corporativas.
Padres de familia no deberían preocuparse que un químico peligroso puede estar escondido en las frutas y vegetales que les dan a sus niños. La EPA tiene que hacerse responsable de sus acciones. La ciencia es clara sobre qué peligroso es este químico y aun así el Administrador Pruitt está ignorando los descubrimientos de los expertos de la EPA e ignorando a las cortes para mantenerlo en comercio. Le estamos pidiendo a la corte que se involucre, aplique la ley y mantenga a nuestros niños y alimentos a salvo de este químico toxico.