Esta semana la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) confirmó lo que hemos sospechado por años: el humo de los motores diesel causa cáncer. Según un panel de expertos de esta rama de la Organización Mundial de la Salud (OMS) "la evidencia científica fue convincente y la conclusión del grupo de trabajo fue unánime: el escape de los motores diesel causa cáncer del pulmón en los seres humanos," dijo Christopher Portier, presidente del grupo de trabajo de IARC. "Teniendo en cuenta los efectos de salud adicionales de las partículas de diesel la exposición a esta mezcla de productos químicos debería reducirse en todo el mundo.'’ La OMS además añadió que las personas deberían tratar de reducir su exposición al humo.
Esta noticia coloca al escape de diesel en la misma categoría de riesgo de cáncer como el asbesto y el arsénico. La científica de NRDC, Diane Bailey quien lleva años dedicada a eliminar el uso del diesel sucio explicó que el informe añade más pruebas a la montaña de estudios, informes y datos que conectan al humo del diesel con una amplia gama de efectos de salud incluyendo un aumento en los ataques de asma, la bronquitis, la enfisema y los ataques al corazón y cardiopatía.
El costo de nuestra dependencia de los combustibles sucios y motores diesel sucios es asombroso. En Estados Unidos solamente, los motores diesel que mueven nuestros autobuses, camiones, equipos de construcción y explotación, locomotoras y barcos desencadenan más de 50.000 muertes prematuras y 300 millones de dólares en costos de salud cada año. En todo el mundo, el costo es muchas veces mayor, debido a que en gran parte del mundo en desarrollo los combustibles diesel y motores diesel que se utilizan normalmente son aun más sucios.
Por suerte la contaminación de diesel es un problema que podemos solucionar y ya hemos empezado a abordarlo aquí en casa. La reducción de los niveles de azufre en el combustible diesel permite que los motores diesel sean dramáticamente más limpios gracias a las tecnologías de filtro eficaz que pueden ser utilizadas con combustible diesel de azufre ultra bajo. En los Estados Unidos, este combustible se convirtió en estándar en 2006. Los nuevos motores diesel en este país son más de un 90 por ciento menos contaminantes que los motores que se vendían hace pocos años.
Sin embargo, en todo el mundo los motores diesel son mucho, mucho más sucios que los que vemos en ciudades como Nueva York, la mayoría de los camiones en nuestras autopistas interestatales y la maquinaria pesada en nuestras granjas. Los niveles de humo diesel en países como China, India y México son más de 30 veces más altos en azufre que el combustible diesel en EE.UU. En países de África, Asia, América Latina y otros lugares, los niveles de azufre pueden ser hasta 300 veces más altos. A estos niveles de azufre, los motores diesel carecen hasta los controles de emisiones más básicos y exponen al público a humo más sucio y peligroso--hasta 100 veces más contaminante que el escape de los motores diesel nuevos.
Incluso en Estados Unidos hay millones de motores diesel sucios en las carreteras estadounidenses hoy. Y aunque el Congreso aprobó una legislación bipartidista para readaptar y reemplazar el diesel más sucio de Estados Unidos, no ha comprometido la financiación para que esto suceda.
En todo el mundo, los gobiernos deben comprometerse a usar combustibles más limpios y a utilizar la tecnología más moderna de motor diesel. Eliminar el diesel sucio es un movimiento que permitirá ahorrar cientos de miles de vidas cada año.