La campaña Charge Ahead California propone añadir un millón de vehículos eléctricos a las carreteras del estado

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La electrificación de la flota de vehículos en California es importante para ayudarle al estado a cumplir con sus metas climáticas y de energía. Por esta misma razón, NRDC se complace en ser parte de una coalición de grupos enfocados en temas de salud pública, con raíces comunitarias, ciencia y la preservación de espacios alrededor del estado para el lanzamiento de la campaña: Charge Ahead California.

El objetivo de la campaña es añadir un millón de autos, camionetas y autobuses eléctricos a las carreteras de California en los próximos diez años. La campaña se centrará en canalizar las tarifas obtenidas de las petroleras por la contaminación que producen para financiar los actuales programas exitosos de incentivos para la compra de vehículos eléctricos y el aumento del acceso al transporte con cero emisiones a personas en comunidades desfavorecidas.

La electrificación de la flota también asegura que los fondos de transporte permanezcan en el estado, enriqueciendo la economía y creando nuevos empleos. Los autos y las camionetas producen el 34 por ciento de la contaminación que causa el smog y el hollín. California gasta $40 mil millones en la importación del petróleo. La electrificación evitaría $13 mil millones al año entre gastos sociales y de salud pública y crearía unos 100,000 puestos de trabajo para el año 2030.

Las organizaciones que colaboran en la campaña Charge Ahead California son: American Lung Association de California, CALPIRG, Coalition for Clean Air, Communities for a Better Environment, Environment California Research & Policy Center, The Greenlining Institute, Natural Resources Defense Council, Sierra Club California y Union of Concerned Scientists.

Mi mensaje en el evento de lanzamiento de “Charge Ahead California”:

California, se balanza en un momento importante para el futuro del aire y la energía limpia en el estado. Mientras el mercado de vehículos eléctricos se encuentra en un momento crítico, tenemos la oportunidad de enchufarnos a un futuro con aire más limpio, mayor prosperidad y libre del yugo del petróleo.

California conduce la aceleración de los vehículos eléctricos en el mercado nacional y global. California es la novena economía más grande del mundo y el único mayor mercado de eléctricos en el país. Los habitantes de California compran más vehículos eléctricos que los próximos doce estados de EE. UU. combinados.

En pocas palabras, las acciones de California son trascendentales. Como lo ha logrado California con los convertidores catalíticos, la gasolina sin plomo y la energía solar, el estado está posicionado de nuevo para cambiar el mundo con los vehículos eléctricos.  El país y el mundo entero le siguen los pasos a California.

Como primer paso, California debe extender los incentivos vigentes para la compra de vehículos eléctricos para poder añadir un millón de autos, camionetas y autobuses al mercado en los próximos diez años. También se necesita una mejor alineación de estos incentivos entre otras políticas para que las comunidades más afectadas por la contaminación y el alto costo de la gasolina puedan beneficiarse de la electrificación de los vehículos.

Invertir en una transición a eléctricos en California es una decisión inteligente dados los costos de atención a la salud y en combustible que se evitarían. Una flota eléctrica de autos y camionetas evitaría $13 mil millones en pérdidas al año debido a los daños sociales, climáticos y de salud bajo el uso actual del petróleo.

El suministro de electricidad para el transporte equivale a pagar un dólar por el galón de gasolina, hecho que estimulará la economía en forma de ahorros palpables a los conductores y un descenso en la importación del petróleo. Invertir un dólar en electrificar los vehículos creará 16 veces más empleos que un dólar gastado en gasolina y procura hasta 100,000 nuevos puestos de trabajo para 2030.

California siempre se ha encargado de forjar el futuro. Ahora debe aprovechar esta oportunidad y renunciar al petróleo para que todos los habitantes del estado puedan disfrutar de un futuro más sano y próspero.

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