ENERGY STAR brinda mucho a EE.UU.: ¿Por qué ponerlo en riesgo?

Imagine owning a brand that’s both well-known and widely trusted by consumers and businesses all over America. Now imagine that it turns a $50 million annual investment into $30+ billion worth of annual customer utility bill savings, and has resulted in branded sales of more than 5 billion products since its inception. ENERGY STAR is that amazingly successful and impactful program!

Información del 16 de marzo: El presupuesto para el año fiscal 2018 presentado por el gobierno de Trump eliminaría el programa ENERGY STAR. NRDC también acaba de publicar una nueva hoja de datos sobre el programa, léela aquí.

Imagínate tener una marca que es bien conocida y de confianza entre ambos consumidores y empresas en todo el país. Ahora supón que invertir $50 millones anuales en ella resulta en $30 mil millones en ahorros en las cuentas eléctricas de los consumidores y en 5 mil millones en ventas de los productos con la marca desde su inicio. El rendimiento es increíble y una marca que cualquier CEO quisiera tener.

Bueno, esa marca es ENERGY STAR®, un programa voluntario de etiquetado en electrodomésticos y equipos, al igual que edificios, administrado por la Agencia de protección ambiental de Estados Unidos (EPA) y establecida en 1992. El sello celeste y blanco de ENERGY STAR les facilita a los consumidores identificar los productos que ahorran dinero y protegen el medio ambiente utilizando menos energía. No sorprende entonces que se haya vuelto una de las asociaciones pública-privada de más éxito en la historia. (El programa cuenta con más de 18.000 socios, incluyendo una amplia gama de fabricantes, comerciantes, constructores y empresas de servicios públicos.)

Pero he aquí la sorpresa: este increíble programa parece estar en peligro de expiración como parte de los recortes presupuestarios en la EPA.

¿Cómo funciona el programa ENERGY STAR?

ENERGY STAR es un programa de etiquetado que ayuda a consumidores y empresas a seleccionar el modelo que consume menos energía, usualmente están entre los productos 25 por ciento más eficientes en el mercado. Todo lo que el consumidor necesita hacer es buscar los modelos que llevan el logo ENERGY STAR, que significa que el fabricante ha aplicado voluntariamente por el privilegio de utilizar la etiqueta que indica que el producto cumple con los requisitos específicos de ahorro de energía. Es así de simple. Un consumidor no necesita saber que factor de energía el calentador que quiere reemplazar debe tener (o si un número alto o bajo es lo mejor) o cuantos kilovatios-hora al año una nueva lavadora de ropa debe tener para ahorrar energía y dinero.

La EPA establece requisitos mínimos para cada una de las 70 categorías de productos en su programa. Estos incluyen desde calentadores de agua, bombillas, aparatos de aire acondicionado y computadoras, hasta edificios de oficinas y casa nuevas. Por lo general, la EPA se esfuerza por que la etiqueta ENERGY STAR represente el cuarto superior del mercado en términos de la eficiencia energética del producto. En otras palabras, si existen 100 refrigeradoras medianas en el mercado, los 25 modelos que utilicen la menor cantidad de energía podrían calificar para la etiqueta. Los fabricantes cuyos productos cumplen o superan las especificaciones requeridas pueden obtener la etiqueta ENERGY STAR.

Para asegurarse de que los productos rinden según lo prometido y preservar la integridad de esta marca de confianza, la EPA requiere que los fabricantes sometan los productos a pruebas de laboratorio y lleven a cabo pruebas de verificación de productos seleccionados en los estantes. La EPA reestablece las especificaciones una vez que los modelos que califican para ENERGY STAR superan alrededor del 50 por ciento del mercado para una categoría particular de producto, que suele ocurrir cada dos a tres años. NRDC ha participado en los procedimientos donde la EPA establece las especificaciones por años. El proceso está abierto para todas las partes interesadas, es completo y los datos presiden.

Incentivo para obtener ahorros

Los administradores de programas y las empresas de servicios públicos alrededor del país invierten miles de millones de dólares al año en rebajas para promover la compra de productos que califican para ENERGY STAR. Después de todo, es más barato y mejor para el ambiente invertir en eficiencia energética que tener que construir centrales eléctricas. Muchos fabricantes modifican sus diseños para asegurar que sus productos cumplan con los requisitos de ENERGY y garantizar elegibilidad para descuentos. El programa ENERGY STAR mueve el mercado y de manera que aumenta el número de modelos eficientes, aumenta la producción y bajan los precios de equipo más eficiente. De hecho, las empresas de servicio público brindaron más de $5 mil millones en programas de incentivos para consumidores y empresas en 2016 en forma de rebajas para productos que cumplían o superaban ENERGY STAR. ¡Eso resulta en un gran impulso por una modesta inversión realizada por la EPA!

Una dinámica similar se ve con las casas nuevas donde los constructores ofrecen casas 15 por ciento más eficientes que lo indicado por el código de construcción local y califican para certificación ENERGY STAR. En 2015, familias que vivían en casas certificadas por ENERGY STAR, en conjunto, ahorraron más de $625 millones en sus cuentas eléctricas. La EPA también desarrolló software de evaluación comparativa llamada ENERGY STAR Portfolio Manager que los propietarios de edificios comerciales utilizan para evaluar el uso de energía y agua en sus instalaciones. Los edificios más eficientes califican para la codiciada certificación que puede incrementar el valor del edificio y ayudar a atraer inquilinos con consciencia ambiental.

El programa trabaja bien

En su resumen de los logros de 2015, la EPA reportó que el programa ENERGY STAR ha ayudado a familias y empresas a ahorrar $430 mil millones en sus cuentas eléctricas mientras ha reducido la contaminación que causa el cambio climático en 2,7 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono desde 1992 (reducir el consumo de energía significa reducir también la cantidad de combustibles fósiles que se necesita quemar para producirla). Estas cifras son inmensas, muchas no resultarían sin el cimiento creado por el programa ENERGY STAR.

A los fabricantes les gusta el programa porque es voluntario y porque les provee una ventaja competitiva sobre otros productos que no llevan el sello ENERGY STAR. Los minoristas como Home Depot, Sears y Best Buy son socios de ENERGY STAR y utilizan las rebajas antes mencionadas para crear demanda por los productos que llevan el sello ENERGY STAR. El programa ENERGY STAR ha prosperado tanto en gobiernos republicanos como demócratas y ha obtenido amplio apoyo de un increíblemente diverso grupo de partes interesadas. Año tras año, el programa continúa dando resultados asombrosos, con ahorros que sobrepasan los costos del programa por más del 500 por 1.

Dados los enormes beneficios y trayectoria del programa, junto al apoyo de los consumidores, fabricantes, constructores, propietarios de edificios, minoristas y empresas de servicio público, es difícil imaginar por qué el gobierno de Trump o el Congreso considerarían eviscerar o eliminar ENERGY STAR.

Necesitamos todos decirles que están buscando en el lugar equivocado para hacer recortes presupuestarios y que no deben eliminar o alterar este programa tan asombrosamente exitoso y eficaz.