Comentario de la organización ambientalista, NRDC: Perforaciones petroleras en la Florida no rescatará a los Estados Unidos de los elevados precios de la gasolina

Washington, DC (18 de Junio de 2008) – La decisión del presidente Bush de permitir las perforaciónes de petróleo en mar abierto no ayudara a mejorar la situación para los consumidores ni bajara los precios de la gasolina, según Adrianna Quintero, Directora de La Onda Verde del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (conocido como NRDC por sus siglas en ingles). Los EE.UU sólo tiene el 3% de las reservas mundiales de petróleo, pero consume el 25% de ellas. Por lo tanto, las perforaciones en zonas prístinas y en el mar abierto tendrán un impacto ecológico muy grave pero harán poco para aliviar los precios de la gasolina.

"Cualquier persona que diga que la perforación en zonas prístinas y en el mar abierto es la solución propone una solución falsa", dice Quintero. "Los únicos que se benefician de más perforación son las grandes compañías petroleras que se interponen para obtener aún más beneficios económicos. La crisis petrolera no se solucionará con mas perforaciones sino con soluciones comprensivas. "

El anuncio del Presidente implica que la producción de petróleo y gas natural de los Estados Unidos está disminuyendo. Sin embargo, durante los últimos dos años, la producción nacional de gas natural y petróleo combinado aumento cuatro veces más comparado con el aumento de la tasa del consumo interno y aún así los precios se dispararon.

Quintero sostiene que la perforación en el Refugio Ártico o en el mar abierto no reducirá los costos a los conductores porque no hay suficiente petróleo allí para bajar los precios de la gasolina. Además, aunque la perforación comience hoy, lo que se extraiga no estará disponible durante 10 años o más.

"No debemos sacrificar estas áreas prístinas y amenazar el turismo y los ecosistemas por conseguir el equivalente de una gota en el mar cuando sabemos que hay mejores soluciones a nuestro alcance hoy como la eficiencia energética que nos llevaran más allá del petróleo".

Tratando de exprimir petróleo de arena o de roca son los medios más caros para producir un galón de gasolina. La producción de gasolina a partir de fuentes sucias, como arenas alquitranadas, carbón líquido, o esquisto bituminoso es un paso hacia atrás. Usar combustibles derivados del carbón sólo contribuirá a la contaminación que causa el calentamiento global.

Según Quintero, hay soluciones reales a corto plazo a disposición de los consumidores agobiados por el aumento en los precios de la gasolina. Los conductores pueden hacer mucho hoy para que sus automóviles rindan más por galón y para ahorrar dinero en la gasolinera. Pueden empezar por inflar correctamente sus llantas, asegurarse que los motores están sintonizados, y - si esta buscando un auto nuevo - comprar uno que rinda por lo menos 30 millas por galón. Estas son maneras de ahorrar dinero mediante el uso de menos gasolinas.

A largo plazo, las nuevas normas de eficiencia de combustible para los automóviles y camiones son un paso en la dirección correcta, pero debemos hacer mas, dice Quintero. El Departamento de Transporte debe tomar en cuenta los precios elevados de la gasolina y mejorar las normas de economía de combustible.

"Fabricantes de automóviles cuentan con la tecnología necesaria, sólo requieren ser obligados a usarlas. Necesitamos legislación federal que anime el desarrollo de vehículos más eficientes, como los híbridos recargables (“plug-in”) conectados a una red eléctrica más limpia, ciudades mejores diseñadas donde no se tenga que conducir para llegar al destino deseado, Mejores sistemas de transporte público y sistemas ferroviarios de alta velocidad, y combustibles limpios para el transporte sostenible", dijo Quintero.

Adrianna QUINTERO es abogada y directora de La Onda Verde, el programa de alcance latino, diseñado para proporcionar a la comunidad de habla hispana y líderes latinos a nivel nacional con acceso a la información ambiental. En el 2004, co-escribió Peligro Oculto, un informe nacional sobre amenazas ambientales para la salud a la comunidad latina, y ha trabajado con NRDC en el programa de salud, donde se especializó en cuestiones de salud pública en torno a agua potable, los plaguicidas tóxicos y la contaminación del aire.