Grupos ambientalistas exigen que el gobierno limite la bacteria de los desechos de las granjas animales

Espinaca contaminada por E. coli ilustra la necesidad de poner controles mas fuertes

WASHINGTON (26 de septiembre del 2006) -- Tres organizaciones nacionales importantes que trabajan para salvaguardar los abastecimientos de alimentos y del agua del país advierten que la contaminación bacteriana que proviene de granjas de ganado y de aves de corral plantea una amenaza importante a la salud pública. La advertencia del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC), del Sierra Club y del Environmental Integrity Project (Proyecto de la Integridad Ambiental) llega en pos de un brote altamente publicado de E. coli de espinaca cultivada en California.

Los tres grupos tendrán una reunión con funcionarios de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA) esta tarde para instar a la agencia que mejore los controles sobre la contaminación en las granjas animales. El pasado mes de junio, la Agencia propuso una regla que no logra requerir que las granjas animales reduzcan debidamente el E. coli y otros patógenos peligrosos en la basura animal que producen, permitiendo así que esta contamine los canales a través del país. (Para más información, visite www.nrdc.org/media/pressreleases/060622b.asp . Para leer la regla propuesta por la EPA, visite www.epa.gov/npdes/afo/revisedrule .)

"Las granjas animales forman una fuente importante de la contaminación por E. coli, pero la EPA no está haciendo lo suficiente para proteger nuestros alimentos y nuestra agua," dijo Melanie Shepherdson, abogada de NRDC. "Tenemos la tecnología hoy para reducir las bacterias, los virus y los parásitos en desechos animales de las granjas de manera espectacular. No debemos tener miedo de que estemos ingiriendo agua potable o vegetales contaminados."

No se ha determinado de donde procede el E. coli que contaminó la espinaca de California; los funcionarios del estado y los grupos están investigando una gama de causas posibles. Sin embargo, un informe por Central Coast Water Board del 30 de junio encontró que el E. coli 0157:H7--la variedad que enfermó a 173 personas y mató recientemente a por lo menos uno--en cinco canales de la cuenca de Salinas en el condado de Monterey, el lugar donde se encuentran los campos de espinaca contaminada. El ganado es portador común del E. coli -157:H7, y el Ministerio de Agricultura estima que hasta un 100 por ciento de las manadas de ganado se podrían contagiar con esta variedad de E. coli. (para leer este informe, visite: www.waterboards.ca.gov/rwqcb3/TMDL/documents/SalRivFecColPrelimProjRptJuly06.pdf .)

"No podemos hacer caso omiso de la posible relación entre las granjas animales y el E. coli en los seres humanos, ya sea por medio del agua potable o la irrigación de hortalizas," dijo Michele Merkel, abogada de Environmental Integrity Project. "Por ejemplo, en Walkerton, Ontario, más de 2.000 personas se enfermaron y cinco personas murieron después de que un pozo municipal de agua potable se contaminara con E. coli. La bacteria provino de residuos procedentes de la distribución de estiércol usado como abono en cultivos alrededor de ganaderías. El riesgo de contagio por E. coli proveniente de estas ganaderías se agrava considerablemente por la falta de vigilancia de la EPA con respecto a la contaminación originaria de las granjas animales que afecta los ríos, las corrientes, los lagos y el agua subterránea."

La EPA anunció la nueva regla propuesta de acuerdo a la decisión de febrero del 2005 por el tribunal de apelación que ordena a la agencia a que revise la regla del 2003 que rige la contaminación del agua de las granjas animales. Esta decisión resultó por una demanda archivada por el NRDC, el Sierra Club y la Waterkeeper Alliance que sostuvo que la regla del 2003 no era lo suficientemente sólida (vea www.nrdc.org/media/pressreleases/030310.asp ).

Las granjas animales hoy en día dominan la producción animal a través del país. Según el Ministerio de Agricultura, en el 2001, el 54 por ciento de las vacas lecheras y de consumo, los cerdos, y las aves de corral en la nación provienen de tan solo el 5 por ciento de las granjas de los Estados Unidos. Estas granjas animales producen unos 500 millones de toneladas de estiércol anualmente y aplican rutinariamente los desechos líquidos sobre la tierra. Este líquido se escurre de los campos a corrientes cercanas o se filtra en los abastecimientos subterráneos de agua, contaminando el agua con los virus, las bacterias, los pesticidas, los antibióticos, las hormonas y los nutrientes que sobran. La EPA estima que los patógenos, tales como el E. coli, son responsables del deterioro de un 35 por ciento de millas de ríos y arroyos, y que las granjas animales son las fuentes comunes de los patógenos.

El contacto con el estiércol, generalmente a través del agua, puede causar un número de enfermedades, incluyendo salmonela, cryptosporidiosis, y giardiasis. Los síntomas abarcan desde los dolores de cabeza, los gases y el dolor de estomago, hasta la fiebre, la insuficiencia renal, e incluso la muerte. Los que sufren un mayor riesgo son los ancianos, los infantes y los niños pequeños, la gente con los sistemas inmunes comprometidos, y las mujeres embarazadas. La EPA concede que el estiércol plantea una amenaza significativa a la salud. "El riego a los seres humanos proviene de más de 150 patógenos en los desechos ganaderos," indico la Agencia, "esto incluye los seis patógenos humanos que ocasionan más del 90 por ciento de las enfermedades en los seres humanos contraídas por medio de los alimentos y el agua."

La decisión del 2005 del tribunal de apelación mandó a la EPA que fijara estándares para reducir las descargas de patógeno de las granjas animales. Según las organizaciones ambientales, hoy existen tecnologías que pueden reducir estos patógenos por más de un 99 por ciento.

"Los desechos de granjas animales representan graves riesgos a nuestra salud y el ambiente," dijo Ed Hopkins, director del programa de calidad ambiental del Sierra Club. "Este brote de E. coli nos recuerda que no podemos continuar sin hacerle caso al problema. La EPA debe requerir que las granjas animales usen controles modernos contra la contaminación."