Grupos impugnan reglamento de la EPA que permite hacer pruebas de plaguicidas en seres humanos

Los grupos afirman que las pruebas carentes de ética violan normas federales e internacionales

NUEVA YORK (16 de enero de 2008) – El tribunal federal de apelaciones del segundo circuito escuchará el jueves una impugnación a una regla de la EPA que permite usar a personas como conejillos de indias en pruebas de plaguicidas tóxicos. La acción legal, NRDC V. EPA, fue presentada ante el tribunal por una coalición de grupos ambientalistas, de agricultores y de salud en 2006. Los grupos sostienen que la regla de pruebas en seres humanos de la agencia viola una ley promulgada por el Congreso en 2005, la cual impone estrictas protecciones éticas y científicas a las pruebas de plaguicidas en seres humanos.
“Probar venenos en personas es carente de ética e ilegal”, dijo Shelley Davis, directora suplente de Farmworker Justice, un centro nacional de asesoría y educación para trabajadores agrícolas emigrantes y de temporada, con sede en Washington, D.C. “La EPA debe dejar de aceptar estas pruebas financiadas por las empresas químicas.”
Pruebas en seres humanos realizadas antes empresas químicas produjeron graves problemas éticos y científicos, incluyendo un caso en el que una empresa dijo a los participantes que estaban consumiendo vitaminas, no plaguicidas tóxicos. En otros casos mencionados en la acción judicial, los investigadores ignoraron los efectos adversos para la salud reportados por los participantes.
“Las únicas personas que obtienen lo que quieren de estas pruebas inmorales son las compañías de productos químicos”, dijo Aaron Colangelo, uno de los abogados principales del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC) que representa a los reclamantes. “Sus métodos de prueba son cuestionables como mínimo, su único objetivo es debilitar las normas de seguridad de los plaguicidas, y en última instancia las personas que cultivan y cosechan nuestros alimentos sufrirán las consecuencias. Esta práctica debe terminar.”
En el 2005, el Congreso aprobó una ley que prohíbe estrictamente el uso de mujeres embarazadas y menores en pruebas de plaguicidas. Una laguna legal en la nueva regla de la EPA permitirá las pruebas en mujeres embarazadas, bebés y niños. Las personas de bajos ingresos y los estudiantes son quienes tienen más probabilidades de participar en esos peligrosos experimentos, por los que generalmente reciben unos cientos de dólares. Sin embargo, los participantes que resultan dañados en los estudios no tienen atención médica garantizada al terminar el período de prueba.
Los grupos sostienen que la regla de la EPA infringe normas éticas internacionales incluidas en el Código de Nuremberg de 1947 al permitir a la EPA fijar normas de seguridad basadas en pruebas realizadas solamente con un puñado de personas sanas. En la mayoría de las pruebas, los participantes no representan la población de EE.UU., el período de prueba es problemático científicamente y el tamaño del grupo no es lo suficientemente grande para detectar efectos potencialmente dañinos para la salud.
La acción legal fue presentada en nombre de NRDC, Pesticide Action Network of North America, Farm Labor Organizing Committee, Physicians for Social Responsibility, Capítulo del área de la bahía de San Francisco, Pioneros y Campesinos del Noreste, y Migrant Clinicians Network. Los abogados de los reclamantes son NRDC, Farmworker Justice y Earthjustice.