Su Majestad, el Príncipe Alberto II de Mónaco Hace un Llamado de Acción internacional que Proteja el Ártico del Cambio Climático y Amenazas Industriales

Pide acción global mientras se acerca la cumbre de Copenhague

NUEVA YORK, NY (22 de septiembre, 2009) – En la sede de las Naciones Unidas hoy su Serenísima Alteza el Príncipe Alberto II de Mónaco pidió a la comunidad internacional a establecer objetivos más fuertes para frenar la contaminación del calentamiento global en todo el mundo y enfrentar las nuevas amenazas industriales que están surgiendo entorno al deshielo del Ártico.

"No tenemos otra opción: debemos proteger el hielo ártico para que pueda seguir actuando como un regulador de temperatura para el planeta, evitar el aumento del nivel del mar que resultaría de su derretimiento y detener la desaparición del permafrost la cual liberaría irreversibles cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Es un deber para nosotros y para toda la humanidad – para nuestros niños, por supuesto, pero además para todos aquellos que ya están sufriendo los efectos de estos acontecimientos tan dramáticos".

Con enfoque a la Convención de marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (CMNUCC) que se aproxima en Copenhague, el Príncipe instó a los países partidarios a adoptar objetivos de mitigación de gases de invernadero que salvaguardará a los ecosistemas del Ártico. El Príncipe también destacó la urgente necesidad de acción internacional para planificar y administrar nuevas actividades industriales – que acelerarán con la desaparición del hielo marino.

Su majestad, el Príncipe habló durante la semana de clima de NY°C, utilizando su discurso en la sesión de apertura de la Asamblea General para llamar la atención a las amenazas que enfrenta el Ártico por causa del calentamiento global. Junto a su majestad, el Príncipe, estaban compañeros miembros de la Comisión del Instituto Aspen (Apsen Institute Commission on Arctic Climate Change), entre ellos Frances Beinecke, Presidenta del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés), Jim Leape, Director General de la World Wildlife Fund Internacional, Fran Ulmer, Canciller de la Universidad de Alaska, Sheila Watt-Cloutier, Abogada de la Comunidad Inuit y Sven Lindblad, Presidente y Fundador de Lindblad Expeditions.

La Semana del Clima NY°C reúne a cientos de líderes empresariales y gubernamentales para eventos y reuniones de alto nivel en la ciudad de Nueva York para discutir el cambio climático, faltando solo dos meses para la cumbre de Copenhague.

"Estados Unidos debe seguir adelante y hacer un firme compromiso para reducir su propia contribución al calentamiento global", dijo Beinecke. "Al mismo tiempo, los Estados Unidos debe liderar una iniciativa internacional para enfrentar los efectos de nuevas actividades industriales en el Ártico, que tienen el potencial de causar graves impactos adicionales a un sistema ya estresado por el calentamiento global".

"El derretimiento del Ártico pone en peligro la frágil región y amenaza también el resto del planeta. El metano liberado del deshielo del permafrost acelerará aún más el cambio climático, y los científicos calculan que el derretimiento de capas de hielo provocará un aumento en el nivel del mar de más de tres pies por todo el mundo. Los Jefes de Estado que se están reuniendo en la ONU esta semana deben enviar un mensaje inequívoco de que forjarán un acuerdo climático justo, ambicioso y vinculante en Copenhague", dijo Leape.

"El rápido ritmo del cambio climático es muy obvio para personas que viven en el Ártico. Erosión costera, deshielo de permafrost y el derretimiento de los glaciares son un recordatorio constante de que la tierra se esta calentando. Para las especies dependientes de hielo como los osos polares y la morsa, el hielo marino del Ártico es esencial para sobrevivir. El derretimiento del hielo marino de este verano fue el tercero más grande en 30 años y el patrón esta claro. Y como el Ártico sirve como un aire acondicionado para el planeta, el estado del hielo ártico debería ser motivo de preocupación para todos, independientemente de donde viven, no sólo los para los que vivimos en el Norte", dijo Ulmer.

"Tenemos que entender que el cambio climático en el Ártico trata también de los impactos humanos y presenta un verdadero desafío a la forma de vida de un pueblo que ha vivido allí durante milenios, dependiente del hielo, la nieve y el frío para su supervivencia cultural", dijo Watt-Cloutier.

"El Instituto Aspen y la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco están trabajando juntos para ayudar a garantizar un futuro sostenible para el Ártico. La salud del planeta y toda la vida depende de lo que sucede en el Ártico, especialmente si el derretimiento del hielo sigue acelerando y la temperatura de la tierra sigue aumentando", dijo David Monsma, Director Ejecutivo del Programa de Energía y Medio Ambiente en el Instituto Aspen.

La Comisión del cambio climático de Ártico del Instituto Aspen es una alianza formada entre el Instituto Aspen y la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco enfocada en los inminentes cambios en el Ártico. La Comisión está integrada por científicos, expertos en política, ejecutivos de empresas de petróleo, representantes de comunidades nativas del Ártico y organizaciones ambientalistas cuyo conocimiento, prominencia y afiliaciones pueden dar el peso y atención a la labor del grupo. La Comisión esta examinando las consecuencias de cambios climáticos inminentes para el Ártico, evaluando si son adecuados los acuerdos multilaterales actuales y el conocimiento científico actual de los sistemas del Ártico y formulando recomendaciones para una mayor cooperación internacional.