Impulsar soluciones de financiamiento verde en Latinoamérica

Para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París, Latinoamérica requerirá inversiones de más de $2.64billones (USD) en energía limpia e infraestructura urbana para 2030. Muchas de estas inversiones sustentables necesarias (un promedio de $176 mil millones por año para edificios energéticamente eficientes, el manejo de residuos y el transporte limpio) pueden ayudar a los países a construir comunidades más saludables y prósperas. Al hacer la transición a soluciones de transporte más limpias, las comunidades reducen los riesgos a la salud asociados con la contaminación del aire. Las pequeñas empresas y los hogares pueden ahorrar dinero a través de una mayor eficiencia energética. Las ciudades se vuelven más resilientes y habitables cuando incorporan infraestructura verde e invierten en un manejo integral del agua que alivia a su vez la escasez de agua.

Los fondos públicos por sí solos no pueden satisfacer una necesidad de inversión de esta magnitud. Tan recientemente como 2014, solo $32 mil millones se invirtieron en el año en la región con fuentes públicas. Será esencial aumentar y acelerar el flujo de capital privado hacia soluciones sustentables, incluidas las energías renovables y la eficiencia energética, el transporte limpio, la infraestructura verde y resiliente, y las tecnologías para el eficiente manejo del agua. Pero debido a que los bancos comerciales y otros inversores privados a menudo no están familiarizados con la forma de financiar soluciones "verdes", las soluciones climáticas más necesarias pueden carecer de acceso al capital.

NRDC está trabajando con socios en la región y a nivel internacional para ayudar a superar esta barrera mediante el desarrollo de soluciones de financiamiento verde innovadoras. Nuestro trabajo incluye aprovechar la experiencia de NRDC con la Red de Bancos Verdes (Green Bank Network), una plataforma de intercambio de conocimientos que se basa en la experiencia y los conocimientos de los bancos de inversión verde existentes, para ayudar a países como Chile y México a adaptar el modelo de banco de inversión verde a sus contextos locales. Creemos que el uso de herramientas financieras innovadoras y soluciones sustentables inclusivas pueden ayudar a los países de Latinoamérica a formar la base de una sociedad más equitativa, limpia y resiliente.