Puerto Rico opta por desarrollar la energía renovable 3 años después de María

Three years after Hurricane Maria, Puerto Rico reaffirms its commitment to clean energy and climate resiliency. Even after a 2019 law committing Puerto Rico to 100% renewable energy by 2050, questions remained. A new ruling by the PR Energy Bureau doubles down on clean energy first.
Panels going up in Cano Martin Pena
Credit: NRDC

Con todo lo que está sucediendo en todo el mundo, es comprensible que nos perdiéramos algunas buenas noticias. A fines de agosto el Negociado de Energía de Puerto Rico ("Negociado de Energía") reafirmó el camino de la isla hacia la energía limpia y la resiliencia climática. Aunque a principios de 2019 Puerto Rico se comprometió a 100% de energía renovable para 2050 y sin carbón después de 2028, seguía habiendo mucha incertidumbre sobre cómo llegarían allí (o de hecho si comenzarían por ese camino). Alentado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos, en lugar de aprovechar la abundante y asequible energía solar, Puerto Rico parecía destinado a cambiar sus plantas de generación eléctrica de petróleo a gas natural, lo que habría establecido una inevitable y costosa transición adicional de gas a renovables en un futuro próximo.

Hace tres años, el huracán María, un huracán mortal de categoría 5, devastó a Puerto Rico. La intensidad del huracán y el estado deteriorado de la infraestructura de la isla crearon una devastadora crisis humanitaria. La infraestructura eléctrica que da soporte a toda la isla quedó devastada, lo que provocó el apagón más largo en la historia de Estados Unidos y uno de los más largos del mundo. Puerto Rico pasó más de once meses sin electricidad. Los teléfonos y la infraestructura del agua también sufrieron graves daños.

Un año después del huracán, escribí sobre la desesperación que sentí al saber que mi familia en la isla estaba en grave peligro y que yo no podía estar allí para ayudar. Las islas del Caribe están acostumbradas a lidiar con tormentas fuertes, pero el huracán María (como el huracán Irma y el huracán Dorian) resultó ser un tipo de tormenta muy diferente. NRDC, como muchas otras instituciones, se comprometió a ayudar a Puerto Rico a recuperarse. Trabajando directamente con las comunidades afectadas, comenzamos a ayudarlas a ser más resilientes al clima mediante el uso de energía limpia distribuida para alimentar la infraestructura crítica. Estos esfuerzos se convirtieron en proyectos de demostración para el tipo de sistema eléctrico limpio y resistente que quieren los puertorriqueños.

Solar panels at Vieques
Credit: NRDC

Finalmente, a fines de agosto de 2020, casi 3 años después del huracán María, el Negociado de Energía emitió una orden final respecto al proceso del Plan Integrado de Recursos (IRP por sus siglas en inglés) para la Autoridad de Energía Eléctrica (PREPA por sus siglas en inglés). Este procedimiento de planificación energética no solo fue el primero de Puerto Rico, sino que también determinaría la transición energética de la isla después del huracán María. ¿Puerto Rico adoptaría directamente la generación a la energía renovable después de depender principalmente del petróleo para obtener electricidad? o ¿haría la transición al gas natural, manteniendo su dependencia a los combustibles fósiles importados? De hecho, la orden fue una victoria para avanzar hacia un futuro brillante de energía limpia para Puerto Rico, confirmando la ley de energía limpia de Puerto Rico y preparando el escenario para una rápida transición a la energía renovable.

El Negociado de Energía rechazó la opción preferida de la PREPA, que era un plan que expandiría significativamente la generación de gas y la inversión en la red, a favor de un plan de almacenamiento de baterías y energía solar más asequible en el corto plazo. La orden prepara el escenario para al menos 3,5 GW de energía solar y 1,36 GW de almacenamiento de batería para 2025. La PREPA también había sugerido dividir la isla en ocho microrredes, lo que sería un paso muy innovador. El Negociado de Energía sugirió seguir adelante con una de las microrredes y estudiar su efectividad. Sin embargo, la orden permite a la PREPA continuar con los esfuerzos en curso para transformar parte de la generación existente en gas natural importado, mientras que rechaza todo el gas adicional que la PREPA había propuesto.

Sunny Puerto Rico
Credit: NRDC

Para Puerto Rico, este debería ser el comienzo de la transición de la isla hacia las energías renovables y la resiliencia climática. Después de años de incertidumbre, el rumbo lo ha marcado la legislación y se ha implementado mediante reglamentación. Los posibles obstáculos aún existen, ya que los planes deben pasar por la Junta de Supervisión Financiera, que se ha convertido en el máximo responsable de la toma de decisiones en la isla. Además, Puerto Rico está cediendo la gestión de su sistema de transmisión y distribución a una nueva entidad llamada Luma Energy y algunos siguen preocupados por esa transición. Aun así, tres años después del huracán María, Puerto Rico parece encaminarse firmemente hacia un futuro energético sostenible y resistente. Y si Puerto Rico puede reconstruirse a sí mismo como un modelo de sostenibilidad y resiliencia climática, también puede hacerlo el resto del mundo.

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